Durante la reunión ha sacado un trozo de papel, que se trataba de “la solicitud de los derechos de la canción 'Another Break In The Wall (Part II)' de Pink Floyd para utilizarla en un video de promoción de Instagram y por una gran cantidad de dinero”. Roger Waters le ha dejado claro a Mark Zuckerberg: “ni de puta coña”.
Los Estados Unidos acusa a Assange de espionaje y revelación de información clasificada sobre las guerras de Iraq y el Afganistán. Actualmente está detenido en el Reino Unido, donde un juez le ha denegado la fianza y le resiste a la extradición americana. Roger Waters está convencido que Facebook e Instagram contribuyen a la prisión de Assange mediante la censura: “Quieren utilizar la canción para que sean aún más grandes y poderosos de lo que son, para que puedan continuar censurándonos a los de esta sala y evitar que la historia de Assange salga al gran público”.
Mark Zuckerberg también recibió palos personales de Roger Waters, que denunció las ideas y la manera en que creó Facebook (puntuando las chicas de su universidad por el físico): “Y aquí está, uno de los idiotas más poderosos del mundo”, concluyó Waters.
Al líder de Pink Floyd le ha acompañado siempre la polémica. El verano pasado fue criticado por comentarios antisemitas, hace un tiempo insultó a Joe Biden, signó una carta junto a muchos artistas pidiendo el boicot a Israel en apoyo a Palestina y aún continúa en disputa con el ex-miembro de la banda, David Gilmour.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.