Las movilizaciones de #AlertaRoja por toda la península (en más de una veintena de ciudades) están empezando a dar sus frutos. Al margen de visibilizar al sector y de darle difusión a la problemática, los políticos empiezan a ser conscientes de la grave situación por la que están pasando las salas de todo el país, y en este caso concreto de Catalunya.
Por lo que parece, ya existe un acuerdo para que los aforos, que se redujeron drásticamente hasta el 50% debido a la pandemia del Coronavirus, se puedan ampliar hasta el 66% o 70%, con lo que la situación de las salas podría mejorar.
Según Ponsa, se están ya cerrando trámites con los departamentos de Salud e Interior para que puedan llevarse a cabo oficialmente las nuevas medidas. Unas medidas que podrían paliar parte del sufrimiento de unas salas que, en muchos casos, llevan más de seis meses con sus puertas cerradas. También faltará confirmar con el Procitat (Plan de Protección Civil de Catalunya), algo sobre lo que se informará en los próximos días.
La intención es que el sector no se quede nuevamente parado a causa de la segunda ola de la pandemia y que, tal y como el sector reclama, se pueda funcionar con la máxima normalidad posible atendiendo a las circunstancias.
Según recoge el mismo artículo de El Periódico, el sector ve las medidas con cierta cautela. Al respecto, Albert Salmerón, presidente de la Asociación de Promotores Musicales (APM) apunta que: “Es una buena noticia positiva aumentar el aforo aunque llenar las salas hasta tres cuartos de su capacidad no sea la situación ideal. Todo lo que no sea abrir al 100% complica la viabilidad económica. Pero, sin duda, esta medida nos aliviará porque la situación es dramática. Siempre será mejor que tener el 50% del aforo. […] Ojalá puedan volver a abrir salas como el Apolo o el Razzmatazz, porque hay que distinguir entre ocio nocturno y salas de concierto”. Carmen Zapata, presidenta de la Associació de Sales de Concert de Catalunya (ASACC) apunta por su parte que “Damos la bienvenida a la medida pero hay que tener cautela. Esperaremos a ver el decreto para analizar qué otras medidas lo acompañan para ver cómo afecta a las salas de conciertos y si nos beneficia. Resulta inviable hacer conciertos con la gente sentada a metro y medio de distancia entre ellos".
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