Aunque la islandesa lleva ya unos meses hablándolos sobre lo que iba a ofrecernos en este disco, al final nos encontramos con una pieza que se mantiene en la línea más característica de la Björk de los últimos años, aunque soporte parte de la canción sobre un ritmo que va de lo industrial a lo tribal.
Es evidente que Björk continúa buscando formas de expresarse personales y que envuelvan de la mejor forma posible unas letras en las que carga las tintas y que le sirven para tratar temas muy personales, pero en la parte musical de "Ovule" hay menos sorpresas que en "Atopos", una canción que combinaba una parte de música contemporánea con una rítmica tribal inspirada en los afrobeats, con una parte cercana a la aceleración gabber.
En todo caso, estamos ansiosos por escuchar hacia dónde se dirigen los siguientes adelantos hasta que podamos escuchar "Fossora" completo.
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