El complejo universo de Andrew Bird convierte cada grabación suya en algo especial, siempre distinta a las anteriores, así que “Break It Yourself” no iba a ser una excepción. El americano me comenta vía telefónica que: “esta es la primera vez que concibo un disco mío como si estuviese hecho todo con primeras tomas, como si se tratara de un disco en directo, con ese concepto que tanto me gusta, el de la improvisación, mirándonos a los ojos los unos a los otros. En cuanto a las letras y a la música en sí es más directo, mucho más”. En este nuevo trabajo, Bird suena más luminoso, más accesible y la estructura de las canciones es más simple. “Prefiero ser optimista, mirar con claridad a las canciones. Con esa perspectiva nacen canciones como ‘Lutania’ o ‘I And I’, con una lectura que es más positiva aún si la comparas con lo desarrollado otras veces”. Andrew Bird ha ido publicando casi a disco por año desde que arrancó su andadura en solitario, pero en esta ocasión ha sido distinto. Desde la edición de “Noble Beasts” han pasado tres años, algo que hasta ahora era inusual para un músico tan activo como él. “La gira anterior fue intensiva y muy agotadora. Cuando acabamos con ella, noté que necesitaba un descanso, tomarme un respiro, parar de una vez, y sobre todo desconectar. Tenía cansancio físico, eso es obvio, pero el que te desgasta más es el psíquico, y cuando la mente te pide darle un poco de tregua, hay que concedérsela. Cuando trabajo lo hago de una manera muy intensa, así que cuando paras de hacerlo necesitas volver a poner las cosas de nuevo en su sitio”.
Para dar forma a “Break It Yourself” Bird ha apostado por dirigir todo el proceso, producirse él mismo y de ese modo tener el control absoluto de la grabación. “Recuerdo haber trabajado con buenos productores, pero muchos de ellos me veían solamente como un cantante, y en mi caso hay aspectos que son muy importantes y sobre los que bascula mi música. Así que no siempre me he sentido cómodo trabajando con otros profesionales, aunque siempre les he respetado. Si yo tengo el control, me siento algo más relajado. Es como si estuviera cocinando, jugando con los músicos y dedicándonos en exclusiva a tocar”.
Cambiando de tercio, era lógico que un excelente músico como él acabase componiendo una banda sonora en condiciones. “Norman” (Jonathan Segal, 11) puede presumir de contar con piezas creadas para la ocasión por Bird. “Desde hace tiempo, había gente que me recomendaba hacer una banda sonora para alguna película. Para mí era algo tentador, puesto que te permite improvisar y experimentar aún más con la música. Ha sido una buena experiencia. Grabamos todo en cuatro días y fue muy diferente a lo realizado anteriormente, puesto que tenía muchos ojos puestos en mí, a todo un equipo y al director. Me gustaría repetir en el futuro, puesto que una banda sonora te permite soñar, dibujar paisajes sonoros y acercarte a nuevos conceptos. Es algo más serio, pero a la vez más relajado. Este ha sido un primer paso”. El músico de Chicago también ha formado parte de dos nuevos proyectos. Uno de ellos es “Sonic Arboretum”; un experimento llevado a cabo junto a su amigo Ian Scheller en el Museo de Arte Contemporáneo de su ciudad. El otro consiste en una aventura a partir de la que introducir el rock para los niños en las escuelas. “Lo de ‘Sonic Arboretum’ es un proyecto que se está ideando desde hace varios años. Fui invitado a participar por los responsables del museo y para mí fue una experiencia fantástica, haciendo salir por los altavoces de ese lugar mágico la música que íbamos creando. Era divertido y curioso. La gente iba a ver arte y se encontraban conmigo sobre el escenario. En cuanto a los niños, me he sentido como un profesor, impartiendo conocimiento, lo cual así también muy enriquecedor para mí”.
Andrew Bird actuará en nuestro país en breve y habrá que ver si, como está ocurriendo en su gira, quienes compren entradas tendrán como regalo “Fake Conversation”, un ep en directo de cinco canciones. “Es una manera de incentivar y agradecer el esfuerzo a tus seguidores. Y así cuando llegan a sus casas tras ver mi actuación, pueden tener un documento con buen sonido como recuerdo de lo que han vivido. Es una buena fórmula a aplicar para un futuro. El segundo volumen ya está en marcha”.
What a neat arectli. I had no inkling.