"Sentimos que la gente está abrazando con ansia de madre el disco"
Entrevistas / Nunatak

"Sentimos que la gente está abrazando con ansia de madre el disco"

David Pérez — 13-11-2019
Fotografía — Adrián Madrid

Siguiendo la brillante estela que nos dejó "Nunatak y el tiempo de los valientes" (2018), la banda murciana Nunatak contraataca con su cuarto largo, "Nunatak y Las flores salvajes" (Warner, 19). Un luminoso y enérgico viaje sonoro entre armonías y tornados eléctricos, con el que la banda parece alcanzar la cumbre más emocionante, preciosista y definitoria de su sonido hasta la fecha.

¿Cómo habéis llegado a esta madurez sónica? ¿Cómo ha sido el proceso de composición y producción de "Las flores salvajes"?
Ha sido un proceso de grabación intenso, casi frenético. Aunque intentamos huir de ella, la dictadura de los tiempos y planificaciones es muy cruel, y esta vez casi nos lleva por delante. Pese a todo esto confiamos en que nada de esto se ha visto reflejado en la calidad del trabajo, más bien la falta de tiempo nos ha obligado a ser valientes e incluir una diversidad de estilos y sonidos que quizás, de tener más días de composición, hubiera pasado por un filtro más riguroso de uniformidad. Al final han llegado a la  casilla de salida un puñado de historias diversas en contenido y forma, pero con una capacidad de emocionar que nos hace estar muy orgullosos del trabajo realizado.

La aguja comienza a recorrer surcos y nos aferramos ciegamente a sentimientos que no queremos dejar escapar, en esas relaciones agotadas de la inicial "Quiero que arda". ¿Cómo nace la letra de esta "última llama"? ¿La emoción en lugares comunes sigue siendo vuestra mejor arma para crear historias que dejen marca en el público?
Cada vez somos más conscientes de que para transmitir una emoción a través de la música, tienes que sentirla con claridad dentro de ti, y hacer que ella sea el motor compositivo de la canción. En los lugares comunes están las emociones que a más personas afectan, y nosotros no somos una excepción. Así que con este tema nos centramos en transmitir de una manera fiel lo que se siente cuando una relación entre dos personas que se quieren se marchita, desde un punto de vista más maduro. Quedándonos con la huella que deja cada persona en la otra.

Una de las claves de este trabajo son los estribillos y las melodías omnipresentes. De "Mi gran virtud" a los vientos que se extienden y aumentan "En tu nombre" pasando por los emocionantes fuegos artificiales de "Todas las campanas", con una intensidad en la que tocáis techo hasta romperlo...
Somos absolutos adoradores de un buen estribillo, y justo estas canciones que comentas, son de las que más sacan a relucir nuestra parte más intensa y épica. Son canciones de emociones a flor de piel y en las que hemos cuidado cada aspecto de letra, melodía, armonía, ritmo o sonido de la guitarra para confeccionar un estribillo capaz de emocionar al más impasible. Nos gusta pensar que hemos conseguido ese efecto, pero habrá que esperar hasta nuestros directos de esta próxima gira para comprobarlo, así que impasibles del mundo, ¡nos vemos en las salas!

"Siempre recordamos que el medio ambiente para nosotros es fuente de inspiración y preocupación"

Y de la épica de esas flamantes tesituras de las que hablábamos anteriormente, a los ecos de Crosby, Stills, Nash & Young en "Viento del Sur", donde nos regaláis una buena dosis de vuestras raíces folk, con mensaje ecologista incluido...
Siempre recordamos que el medio ambiente para nosotros es fuente de inspiración y preocupación. Creo que es el principal problema al que se enfrenta nuestra generación y uno de los más importantes a los que se va a enfrentar el ser humano como especie a lo largo de su historia. En "Viento del Sur" intentamos darle voz a quienes no la tienen, a los habitantes de tantos y tantos bosques arrasados por la codicia y el capitalismo suicida, ese que mira desde arriba a la naturaleza y piensa que su diversidad es un capital infinito de su propiedad. En relación al sonido, teníamos muchas ganas de hacer algo muy sencillos dándole protagonismo a las voces. Hasta cuatro melodías dobladas se entretejen en "Viento del Sur" acompañadas solo por una guitarra lejana. Estamos muy contentos con el acabado final.

Otra de las canciones más destacadas y sorprendentes del álbum es "Hijo de la Tierra", con esos coros gospel y futuristas de los Auroros de Nuestra Señora del Rosario del Rincón de Seca, creando una atmósfera mágica... ¿Cómo se fragua esa colaboración y cómo fueron los ensayos y grabación del tema?
Hace tiempo que les seguíamos la pista para colaborar con ellos. Queríamos recuperar esa tradición y fundirla con un tema nuestro para conseguir algo único. Entonces llegaron los primeros acordes y versos de "Hijo de la Tierra", que hablan de un estilo de vida alejado del ruido, de las pantallas, del miedo a quedarse sin batería, en definitiva, de un estilo de vida desconectado de todo y conectado a la vida.

Cuando contactamos con ellos hubo un poco de escepticismo al principio, pero he de reconocer que la valentía y el compromiso de estos señores al atreverse a cruzar fronteras, entrar en un estudio y regalarnos esta colaboración es admirable. Me quedo con la cara de felicidad de uno de los Auroros más ancianos, a la par que exigentes, al empezar la grabación y como, poco a poco, fue viendo coger forma al tema y acabo totalmente entregado a la armonía que habíamos logrado crear entre todos.

¿Qué discos/grupos habéis tenido de cabecera durante el proceso de creación del disco?
Somos todos consumidores compulsivos de música, y con cada composición o grabación esto aumenta más si cabe. Esta vez hemos buscado inspiración en nuevas referencias como Des Rocs, Michael Kiwanunka, o The Amazons, Bon Iver, Chris Stapleton, Dawes, Rosalía, y también hemos revisado clásicos como como Crosby, Stills, Nash & Young; Sam Cooke, Midlake, Beattles o Antonio Molina.

¿Qué temas habéis estrenado en directo y cómo ha sido su recibimiento?
Aún poquitos, "Créeme" y "Mi gran virtud". Pero sentimos que la gente está abrazando con ansia de madre el disco (risas). Tenemos suerte de ser una banda con unos seguidores que nos quieren mucho y se hacen notar, y desde que este verano pasado empezamos a tocar "Créeme" en festivales, ya estaban dejándose el pecho con ella y llevándonos en volandas. Así que con "Nunatak y las flores salvajes" estamos casi más contentos que con la salida del disco anterior, que fue todo un hito para nosotros.

¿Qué les diríais al público que espera veros muy pronto en directo y experimentar en vivo "Las flores salvajes"?
Que os vais a encontrar un show diferente dentro del panorama español, vais a encontrar unos tipos sencillos dejándose el alma encima del escenario para hacer de vuestro día algo mejor. Melodías, ritmos e historias que van del susurro al estruendo, de la luz a la oscuridad, del arpegio al puro fuego. Nunatak en estado puro, no os lo podéis perder.

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