Con éstas, se terminó una entrevista que trató de descubrir los porqués y los cómos de un dúo de Bristol que le pone música (con alma pop y hip-hop) a unas narraciones urbanas emanadas del folk irlandés y que, ahora, según Phelim Byrne (voz, verborrea y literatura) pueden entenderse como una verdadera adaptación al blanco de la vibración negra que ha revuelto el Bristol de los noventa… pero con unas gotitas del Beck de "Loser": (Phelim) "Lo de contar historias es algo natural en mi, como letrista formado en medio del ambiente del folk irlandés. Se contaban historias sobre guerra o sobre amor, pero siempre tenían un elemento personal, y además se reflejaba un clima social o una parte de la historia. Igual que puedes encontrarlo en el rap" . De ese modo, "Ordinary Man" (Melankolic/Virgin, 00) va entrando, poco a poco, como un conjunto de relatos que reflejan, desde un punto de vista cotidiano y optimista, la realidad de estos dos amigos que dejaron un día de fregar vasos para conseguir esa oportunidad con la que los otros pobladores del pub sólo soñaban. "Hay muchos soñadores de esos en Bristol, y en todas partes… un montón de gente esperando a que lleguen sus oportunidades" . De hecho, "Waiting For A Break" (sobre este mismo tema), fue su tarjeta de presentación, y su primera apuesta. "Obviamente, las canciones nacen de nuestras experiencias personales, pero también de las que observas a tu alrededor. Por ejemplo, "Love On The Dole" es una canción que yo solía cantar en la oficina del paro. ¿No sería ese el sitio menos romántico para una historia de amor? Es el sitio en el que todo el mundo entra asumiendo que es miserable, hasta que te das cuenta de que puedes encontrar algo hermoso. Y eso es algo grande. Así que lo importante es coger todo lo que te rodea, y todas tus experiencias personales, y juntarlas con la imaginación" . A esta narrativa cínica y deslenguada, se le unen los instrumentos de Donni Hardwidge. "Sirven también para contar historias. Porque yo no me expreso con palabras, pero creo las atmósferas, e intento contar también historias, lo que pasa es que, contar cosas sólo con música es algo que no creo que llegase a mucha gente…". Se interrumpen, y vuelven la cabeza hacia donde viene el llanto de un bebé. Reflexión. Estamos en 2000, y hablar de cantautores es hacerles un flaco favor, sobre todo cuando se ha admitido la influencia y la herencia del hip-hop, como el elemento narrativo más importante de los últimos quince años. (Phelim) "Además de que ha habido demasiado dance, demasiado fácil de hacer, y muy pocas letras, y la gente vuelve a demandar discos de composiciones, con una sustancia nueva" . (Donni) "No, con la sustancia de siempre". Pero admitiendo que el hip-hop es el sustituto de las "canciones con contenido" de antes. (Phelim) "Exacto, pero el hip-hop siempre ha sido muy negro…".
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.