"No vas a dejar de crear porque no haya nadie que te apoye"
Entrevistas / Monocero

"No vas a dejar de crear porque no haya nadie que te apoye"

Manuel Jubera — 22-06-2016
Fotografía — Mariano Regidor

Entrevistamos a Monocero minutos antes de que den su primer concierto. La escisión de Nudozurdo formada por Meta (bajo, sinte y voz), César (Guitarra, teclados y voz) y Ce (batería y voz) ha dado lugar a "Varias formas de inestabilidad", un disco obligatorio sin lugar a dudas. Líneas más abajo nos dan ciertas claves para su compresión, nos hablan del significado de la improvisación, de la industria, la política y mucho más.


Sabiendo que tenéis el concierto ya, la verdad es que me voy a saltar el orden de las preguntas, habladme de “Madre bajo tierra”, de ese tono casi sacerdotal que entona: “Madre, cavar para tu cuerpo es hermoso, si no respiras, tu y yo haremos las paces, te enviaré bajo tierra si lo haces. Bajo tierra no abras los ojos. Madre mira al cielo”. Habladme de esto. Por cierto, Monoceros… Menkalinan, están todos en el cielo… cuando caes en la cuenta de esto, la canción acojona menos.
Ce: Esa canción nace a raíz de un libro de David Vann, "Sukkwan Island". Es uno de los pocos libros que he estrellado contra el suelo cuando lo he terminado. Esto sucede cuando hay ciertos libros que no te dejan respirar, y David Vann es un tío que pilla ciertas estructuras de confort, como puede ser un matrimonio o una maternidad, lugares que parecen seguros y los destruye, los lleva justo al otro lado. En otro de sus libros, "Tierra", ni siquiera hay cierto enamoramiento del hijo por la madre como en "Psicosis", aquí lo que hay es un odio que me hacía preguntarme sobre su propia posibilidad. De hecho toda la letra de “Madre bajo tierra”, son frases de éste libro.

Lo cierto es que en la primera escucha pensé que el disco rezumaba resignación, sobre todo en canciones como “Tormenta eléctrica” donde decís: “Sé que es tarde para escapar, seguiré escondiéndome del frío que me abraza al nacer, ya es tarde para olvidar…” o “Dispárame, resérvame una buena bala” en “Fuego nacional”. Sin embargo, en la segunda escucha, el propio tono, e incluso el sonido en general no me sonaron a resignación, en concreto la ultima parte de “Fuego nacional”, cuando gritas, diría que se transmite casi más valor que resignación… lo mismo me sucede en tormenta eléctrica cuando dices “solo la distancia nos puede salvar”.
Ce: “Fuego nacional” es una canción creada a partir de un poema de Bertolt Brecht.
Meta: Procuramos darle la vuelta al poema, invertir la perspectiva de la fusilación.
Ce: Es justo lo que estaba diciendo Meta. El poema de Brecht advierte al que se hace pasar por bueno, de que a pesar de su apariencia, le están reservado una buena tierra, con una buena pala, y con una buena bala. Nosotros lo que quisimos hacer fue darle la vuelta a eso. Decir, bueno, somos nosotros los que estamos aquí, somos nosotros la primera línea, puedes reservarnos si quieres una buena pala, una buena bala, pero esto no acaba aquí, en la primera línea.

El disco contiene ciertas referencias estelares, empezando por el título "Monocero", o el cuarto tema “Menkalinan”, podéis explicarme un poco esto, más cuando en la portada del disco muestra un cielo completamente turbio atravesado rascacielos…
César: Nos has pillado (risas). Algo muy simple, el comienzo del proyecto coincidió con un momento en el que me entró una afición muy grande por la estrellas, las constelaciones, el universo… me vi fascinado. Cuanto más aprendemos del universo más aprendemos de lo insignificante que somos. La toma de conciencia de lo pequeño que somos te impacta, y fue algo que procuramos llevar de una forma muy subliminal al grupo y a los títulos, pero mira, tú nos has pillado.
Ce: Los miedos pascalianos tío. Él decía que el vacío de los espacios infinitos le producía espanto. El no poder soportar la perspectiva de la inmensidad, es una perspectiva que ni siquiera es identitaria, es el vacío absoluto.
César: Desde esa perspectiva todo se relativiza y se minimiza tanto… Los problemas políticos, los conflictos…
Ce: Yo creo que en el fondo lo intuimos de alguna manera porque todo ese trabajar sobre improvisaciones es el mecanismo de la generación universal, ¿no? En realidad es todo puro azar, y trabajar sobre éstas es replicar un poco ese azar.

En realidad, los tres queríamos tocar juntos de forma natural y lo que hicimos fue dejarnos llevar por esa dinámica

¿Quieres decir que de alguna manera los trabajos de improvisación explicitarían ese vacío del que hablabas?
Ce: Sí. O al menos a partir de una serie de elementos, en nuestro caso un bajo una guitarra y una batería, no somos infinitos como el universo, a partir de los cuales no sabrás el resultado.

¿No resuena todo esto un poco a la filosofía derridiana?
Ce: Sí, por supuesto. Es un poco su idea de acontecimiento.
Meta: Solemos improvisar muchísimo sobre cualquier idea y lo grabamos todo. Tenemos horas y horas de grabación. César que es el que tiene la grabadora y el que nos pasa los temas ya terminados vía mail, así que es el que les pone el título provisional. Esto coincidió cuando estaba con el telescopio a tope, así que a todos les ponía alguna referencia.
De hecho, hay otro tema que es “Helio pausa”, justo esa zona en la que el sol no ejerce su influencia
Ce: Los cien primeros que nos ayuden con el crowdfunding tendrán un bonustrack con esta canción, y de otra que aún no hemos publicado.

Y de la portada ¿qué me decís?, ¿tiene algo que ver con todo esto?
César: Decidimos delegar en Rafa Jaramillo.
Meta: Tocábamos en un grupo de los noventa, él era el cantante, también es diseñador gráfico… Le dejamos trabajar un poco a su aire, y acabamos confluyendo. Recuerdo que me decía “Me suena como a ballenas” y, de hecho, se ve en la portada una ballena muerta que es transportada a no se sabe dónde. Fíjate la casualidad, Ce es un fan a muerte de "Moby Dick", y yo me lo estoy leyendo ahora.

¿Por qué, cuáles fueron los motivos que os llevaron a realizar esta escisión?, ¿hubo algún hecho determinante?
Ce: Los tres coincidimos en un momento determinado de Nudozurdo y hubo una química inexplicable que nos situó en la misma onda, así que decidimos que debíamos continuar.
Meta: Fue un momento en el que Nudozurdo tuvo un parón, no sabíamos muy bien lo que iba a pasar con el grupo y decidimos juntarnos y seguir haciendo música.
César: Yo recuerdo que en aquella época habíamos estado preparando el "Tara motor hembra" y teníamos una dinámica de creación muy grande que Meta y yo aprovechamos y explotamos al juntarnos con Ce. En realidad, los tres queríamos tocar juntos de forma natural y lo que hicimos fue dejarnos llevar por esa dinámica.

¿Supone esto algo para Nudozurdo?
Meta: Seguimos, hace un año y medio sacamos un disco. Este año estamos terminado otro que se publicará este verano, o sea que Nudozurdo sigue, esto no supone ningún obstáculo.

¿Y respecto al sonido? Monocero suena mucho más turbio, agresivo, oscuro, ¿era lo que buscabais?, ¿a qué se debe ese cambio cualitativo?
Ce: El sonido fue totalmente fortuito.
César: Mucho más intuitivo que pensado.
Ce: Esto es una opinión personal, yo creo que escarbamos más abajo. Porque las cosas que suceden abajo son las que más duelen. Y al menos mi sensación no era la de crear canciones, no sabíamos lo que estaba pasando, pero estaban pasando cosas.
César: Era como una psicoterapia.
Ce: De hecho para mí fue una terapia…En las horas de grabaciones que pasamos, transcurrían una serie de segundos, diez quince treinta…, donde todo confluía y empezábamos a trabajar.
Meta: “Madre bajo tierra” duraba 25 minutos, y al final se quedó en un tema de cuatro.
Ce: Es un ejercicio muy bueno porque tienes que descartar mucho, y ese ejercicio de descarte es genial. La selección de un minuto entre veinticuatro es un antídoto muy bueno contra el mayor mal endémico que hay en las bandas, que son los egos.

Me gustaría que hablásemos un poco acerca del debate que genera la contraposición entre lo indie y lo mainstream… ¿Qué significado le daríais vosotros a la palabra “independiente”? ¿Puedes ser independiente y sonar en Antena 3? ¿Hasta qué punto el indie puede ser indie en una actualidad como la nuestra?
Meta: Ese término se ha desvirtuado hace mucho. Indie eran Fugazi tío, que era independientes de verdad. Ahora, el término no tiene nada que ver, sobre todo aquí en España. Se asocia indie a una serie de bandas con un sonido muy parecido, y esto se ha convertido en una etiqueta cuando debería ser una manera de hacer las cosas. El indie no es un género aunque se haya instituido como tal. Fue un término surgido en los noventa por una serie de grupos que estaba trabajando con sellos independientes. Y de pronto ese sonido se ha convertido en una corriente, un género y a todo se le llama indie.
Ce: Debería ser una manera de hacer las cosas pero claro, el sistema no te permite una manera alternativa de hacerlas sin integrarlas previamente. Entonces, o una u otra. Y la manera del sistema de anular las cosas que están excluidas de sí mismo es absorbiéndolas. Pasó con el kitsch, pasó con las vanguardias y ahora ha pasado con el indie. Llamar indie al indie es lo peor que le pudo pasar. ¿Ahora, qué es el indie? Desde luego, no lo sé. John Barth decía que uno cuando hace música no está pensando en si está haciendo indie o no, o al menos a nosotros no nos pasa.
Meta: Pero si puede haber bandas que cojan ese sonido y se digan "vamos a hacer esto, vamos a sonar así".
Ce: Claro, pero ahí, ya hay una brecha creativa; a William Gaddis le pasaba también. Uno cuando está creando no está pensando voy hacer posmodernismo. Nosotros cuando nos ponemos a hacer improvisaciones no nos ponemos pensando vamos a improvisar desde el indie. Eso es muy perverso, muy retorcido, eso no se puede hacer, estas dejando de improvisar en ese mismo momento. Nace cadáver.
César: En relación a lo que decía meta antes, quizá me haya sentido más identificado con la corriente punk, con ese just do it, en la medida en la que hemos estado un poco solos, porque no hemos tenido el apoyo de discográficas. Económicamente estábamos bastante limitados, y hemos tenido que suplir esas carencias con nuestra creatividad.

¿Qué opinión os merece la escena actual, y la propia industria que la genera?
César: Que tenemos un problema en España…
Ce: Yo creo que la música trató de industrializarse, hubo sellos que hicieron de ella una industria, y lo consiguieron. Y fueron grandes, ricos, famosos y muy guapos. Eso es una cosa, y otra es la creación. Una de las cosas chulas de que la industria se haya ido a la mierda es que lo que queda finalmente es la creación. En cierto sentido, ahora tenemos la oportunidad y no hablo de Monocero, sino de repetir lo que significó la creación en otros momentos. Yo pienso en los impresionistas, en la generación perdida de la literatura norte americana y cosas así, y no veo que esa gente tuviese ningún tipo de apoyo. Esa gente creaba. Cuando no tienes industria para la que crear, solo quedas tú como autor y el impulso creador.
Meta: Yo es que llevo al margen de la industria, exceptuando Nudozurdo, desde que empecé a tocar. Nos autoproducíamos, sacábamos nuestro sello…O lo hacíamos nosotros o nos moríamos en el intento, otra cosa es que luego encontrásemos un apoyo.
Ce: La industria viene después, lo que esta primero es el impulso creador, y tú no vas a dejar de crear porque no haya nadie que te apoye. Si estuviéramos en una especie de burbuja de creación en la que cualquier cosa se edita y se saca, en aquellos momentos estelares de la discográficas, pues sí; a lo mejor hay gente que decide crear bajo unos patrones siendo consciente de que la industria se lo va a publicar.
Meta: Siempre es bueno que surjan cosas del subsuelo, que la conciencia de que no te vas a comer un rosco te permita hacer lo que te salga de los huevos. La parte fea de eso, es que artistas que son la hostia se mueren porque no pueden sobrevivir.
César: Nosotros previamente a sacar el disco hemos contactado con discográficas porque necesitábamos ese apoyo que acelerase el proceso de publicación. Pero no solo es que no muestren interés, sino que directamente te ignoran completamente. Ni siquiera hay un no, hay un silencio. Hay un círculo muy cerrado en el que parece imposible entrar.
Meta: Hay mucho amiguismo.

¿Y ese impulso creador, giraba en torno a alguna idea?
Ce: No había ningún concepto. Era todo improvisado. Además, lo bonito de estar improvisando es que en un principio eres consciente de lo que estás haciendo, pero llega un momento en el que dejas de ser consciente de lo que estas tocando y pasan cosas.
César: Pasan cosas, y solamente debes tener la visión para seleccionar esos momentos. Está totalmente fuera de nuestro control. De hecho, yo dejo como las grabaciones una semana sin tocar, y cuando las vuelvo a escuchar tengo la sensación de estar escuchando un extraño.
Meta: Muchas veces estas tocando con otra gente, y surgen sonidos que no surgirían tocando solo, te sorprendes, de hecho luego es jodido porque te tienes que escuchar cincuenta veces para volver a lograrlo.

"La parte fea de la industria, es que artistas que son la hostia se mueren porque no pueden sobrevivir"

La improvisación ha sido algo fundamental en el disco… todo esto me recuerda a la escritura, que siempre se ha dicho que dota de cierto carácter liberador, ¿os ocurre lo mismo con la música?
Ce: De alguna manera asocio la improvisación musical a la escritura automática. Tocar además es una cosa física, un fenómeno físico.
César: Hay algo sexual también.
Ce: Cuando toco estoy empleando todo mi cuerpo, las dos piernas, las dos manos. Además, a través de eso está sucediendo algo que esta entrando por los oídos, implica una retroalimentación. A pesar de que es una canción en la que tú ya sabes lo que va a ocurrir, siempre hay un momento en el que caes en la cuenta de lo que está sucediendo y en cierta manera se vuelve mágico. Lo observas, te observas y te dices: si ahora mismo me paro esta canción se para, ¿sabes? Y claro, por supuesto que hay catarsis, ya no eres tu ego, eres tú participando de algo que está sucediendo y que no eres tú, que no puedes parar porque perteneces a algo que es más grande que tú.
César: Esa sensación es adictiva, una vez la sientes la quieres volver a sentir continuamente.

En canciones como “Arden”, o sobre todo “Fuego nacional”, encuentro cierta crítica social, o por qué no decirlo, política en el caso de la segunda. ¿Qué os parece la situación actual?
La sociedad española nunca tuvo la oportunidad de crear a partir de la radicalización, es decir, siempre hemos estado respondiendo a opresiones que venían desde arriba, y con ello no quiero decir que haya que radicalizarse, pero sí que es el momento de posicionarse a un lado o a otro. Yo no creo en el centro político, no en estos márgenes. O estás aquí o estás allí. Por lo menos por ahora. Llegará un momento en que quizá no haya dos bandos, pero desgraciadamente por ahora los sigue habiendo. Por eso le dimos la vuelta al poema de Brecht. Porque, vale tío, serás muy bueno y lo que quieras, pero realmente eres nuestro enemigo.
En mi opinión la situación actual es posdemocrática, es como si nos hubiésemos saltado esa posibilidad y de lo que se trata es de recuperar las condiciones que hagan posible la democracia.

A los mandos de la producción habéis tenido a Carlos Toronado (Siesta, Cuchillo y La débil), ¿cómo es trabajar con él? ¿Se ha notado mucho su influencia?
Meta: Trabajar con él ha sido de puta madre. Le conocíamos de antes, y la verdad es que nos apetecía mucho, y la experiencia ha sido genial. El estudio está en mitad del campo, a las afueras de Torrijos, no hay nada alrededor, dormíamos en la casa de Pablo, el chaval que trabaja con él. Y a nivel humano que te voy a decir, no hay cálculo de horas, el se involucra mogollón.
César: Tenía una sensación muy parecía a la que tienes en un local de ensayo, alejada completamente de la que otras veces he tenido en un estudio donde cada hora que pasa cuesta pasta…Incluso grabamos con nuestro equipo, plasmó perfectamente nuestro sonido. Quiso plasmar el grupo tal cual es y yo creo que lo consiguió.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.