El semblante de Macdonald es el de un hombre cansado, pero aún así mantiene su simpatía y buen carácter. Como la mayoría de cantautores se nos muestra díscolo, pero intrigante. Los comentarios más habituales revelan que aterrizó en la Ciudad Condal con motivo de una invitación de su amigo Jackson Browne. Aunque eso es algo que él desmiente. “Amo a Jackson, pero la razón por la que yo me trasladé a Barcelona fue, como no podía ser de otra manera, una mujer, y al final lo que realmente me encandiló fue esta hermosa ciudad. Me impresionó su grandeza y la gran cantidad de experiencias que te puede llegar a aportar el vivir en una ciudad de estas dimensiones”. Después de abandonar Timbuk 3, etapa de la que parece no querer recordar demasiado, empezó una carrera que no resultó nada fácil de encauzar. “Cuando empiezas algo nuevo no quieres que te recuerden por tu pasado, pero eso no siempre es bueno o positivo, ya que me había encontrado alguna ocasión en la que había recorrido doscientas o trescientas millas para tocar en un lugar hasta ese momento desconocido por mi y darse la situación de no hallar ningún interesado en escuchar mi música”. Tras la edición de su primer disco y alguna mala experiencia como la comentada, Macdonald decidió dar un golpe de timón e iniciar una nueva andadura que ha dado como fruto este flamante segundo disco. “Lógicamente, esta nueva obra es un disco muy diferente al anterior. “Sleeps With His Guitar” era un disco con un marcado acento acústico y, en algún momento, demasiado lineal. En cambio, de este disco, además de nuevos matices y la inclusión de instrumentos no utilizados en mis discos anteriormente, lo que realmente me agrada es la atmósfera que crea y que logra transmitir muchísimas cosas y sentimientos que no había conseguido nunca hasta ese momento”. Uno de los aspectos más remarcables del disco es la importante aportación de un músico tan reputado como John Parish. “A John le conocí en un castillo en una especie de convención de músicos, y ese mismo año (1998) en el festival de Benicàssim sellamos el acuerdo para que produjera mi nuevo disco. De el sólo puedo decir que es mejor persona que músico y que, en esta última faceta, fue clave a la hora de darle al disco ese sonido tan especial que tiene, además aprendí mucho a su lado. Me hizo innovar y probar cosas que hasta el momento eran desconocidas por mi”.
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