Melodías binarias
Entrevistas / Matthew Dear

Melodías binarias

Lara Sánchez — 16-08-2007
Fotografía — Archivo

Tras cambiar de aires durante unos meses con sus alias como Audion o False, Matthew Dear recupera su cara pop para su tercer trabajo “Asa Breed” (Ghostly International/Popstock!). El talento de la electrónica americana habló con nosotros sobre su doble vida y la construcción de un disco que, sin duda, prueba su estampa artística por encima de tópicos.

Algo más de tres años ha llevado a Matthew Dear la elaboración de un álbum que habla de amor y relaciones humanas, de historias que, entre Texas, su estado natal, y Detroit, su ciudad de residencia musical, parecen tan sencillas como universales. Detrás de este muestrario de pop experimental, muy diferenciado de sus pistas de alta sonoridad techno y potencial minimal, están simplemente su nombre propio y apellidos. Pese a trabajos previos como “Leave Luck To Heaven” o “Blackstroke”, resaltados a modo de genialidad por prensa especializada internacional, en España se ha prestado más atención a Dear por su conquista de Detroit y su dominio en sesiones como Audion, con la reciente publicación de su sesión en el célebre Fabric de Londres (Fabric 27) o a través del apabullante tema del 2006 “Mouth To Mouth”.

"El problema con la crítica es que necesita encasillarte y no conoce el trabajo real que se esconde tras las puertas de un estudio"

Pero la medida de calidad de un talento como el de Dear no debe limitarse, como en el caso de James Murphy, a temas redondos y famosamente bailables, sino más bien a su capacidad para pasar de un aspecto a otro de la composición, con un álbum que difiera de lo esperado como “Asa Breed”. Doce canciones que para algunos componen el disco del año y para otros –que no llegan a entender la duplicidad de Dear– un trabajo aburguesado. “Yo he diseñado todo esto a mi manera, sin dejar atrás la faceta Audion, de techno de pista de baile, y permitiéndome explorar todo tipo de estrategias en el pop experimental como Matthew Dear. Durante los tres años que he tardado en sacar el disco nunca he dejado de trabajar, manifestando ideas para ‘Asa Breed’ mientras era Audion. El problema con la crítica es que necesita encasillarte y no conoce el trabajo real que se esconde tras las puertas de un estudio, ya sea de un modo o de otro. Esta música es la que yo sé hacer y la que más me apetece. Y una línea de experimentación no se separa radicalmente de la otra”. “Tengo que entender de qué va esto del amor”, reza Dear en “Pom Pom”, una armónica canción a base de beat cardiovascular, ejemplo de que este disco se considere alegremente pop. Un trabajo construido alrededor de uno de los valores más sorprendentes de Dear, su voz. “‘Asa Breed’ es diferente de los dos trabajos anteriores porque se centra más en melodía vocal y cuenta con técnicas de producción algo más elaboradas. Lo melódico se sitúa realmente en el centro del disco”. Así se comprueba en temas como “Death To Feelers” o “Give Me More”, para los que no duda, incluso, en insertar elementos acústicos como la guitarra clásica. Más curiosamente, Matthew Dear logra, a través de esa capacidad vocal, reflejar una temática global. “Nací en Texas, donde el estilo de vida no se asemeja a ningún otro del país. Los tejanos se sienten tremendamente orgullosos de su hogar, y tienen una herencia musical única. Así he podido aplicar a las canciones el sentido de cuenta cuentos, con historias sobre vecinos, amantes a distancia, relaciones de amor entre personas de la clase obrera… Detroit aporta la tecnicidad musical, la habilidad para recrear electrónicamente esas narraciones”. Para muestra de ello el single de adelanto “Deserter”, el tema de mayor antigüedad que ha sido el que ha establecido la línea a seguir para resto del disco, una línea que preferiblemente gira en torno al estado sentimental y a la recreación ambiental más que al movimiento o el baile, siempre acompañado de una solución existencial a las letras. Para sorprendernos con la puesta en escena de este disco, Dear amplía equipo con dos miembros al bajo y batería. Las citas de presentación del disco en Detroit y Chicago han funcionado, según el propio Matthew y según la crítica, “extraordinariamente bien”. Vestido de negro, agarrado a un micrófono a través del que transmitir sus mensajes y pensamientos, Dear manifiesta, más allá del sintetizador, una interpretación de “Asa Breed” más sorprendente si cabe gracias a la percusión y el bajo. “Siempre cuesta probar algo nuevo, pero hacemos un buen equipo en escena, un dúo que ayuda a que el disco sea una realidad en directo. Es casi imposible recrear cada sonido del mismo en el escenario, pero los tres conseguimos darle una nueva dirección, incluso más enérgica, a todos sus temas”.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.