“La evolución nos está convirtiendo en una especie muy sofisticada a la hora de ser hijos de puta”

Como una mirada al origen del que procedemos, la banda bilbaína regurgita instintos primarios llenos de intensidad, fuerza y distorsión. Han publicado un primer trabajo, “Euskal Primate School” (Back to Mono, 14), que es un auténtico sopapo por parte de una animalada que parece muy furiosa. Nos enfrentamos a ella…

Venís de otras bandas bien conocidas… ¿Cómo fue el paso por ellas y por qué arribasteis a la jaula de La Hora del Primate?
Dr. Lemur: El comandante Barrio nos ha reunido a todos para devolver al humano a su forma original, el primate. Por nuestra parte, ha sido una devolución, empezamos por bandas hipersapiens con un bagaje mecacultural impresionante y dominio total de los instrumentos musicales cohercitivos. Con el paso por grupos nos hemos ido quitando esa impronta y hemos comenzado a desaprehender. Pero no por la moda primitivista-naturalista reinante, este proceso empezó mucho antes.

Euskal Primate School supone una buena y sabrosa bofetada a golpe de guitarras que beben del punk, del hardcore, del garage, del stoner, de Detroit o de Sidney…  ¿Cómo definís el sonido Primate?
Capitán Roble: El sonido Primate es una maraña de contradicciones sin resolver: evolución y regresión, amor y odio, furia y gozo,… Las definiciones cerradas tal vez sean necesarias pero son traicioneras, una condena. Tal vez sí que haya una máxima que compartimos todos los miembros del grupo y es la intensidad. Y que cada uno interprete a su manera qué es intensidad.
Dr. Lemur: Euskal primate school! Es la definición de nuestro sonido, es nuestra escuela-local de ensayo –con mayúscula-, lo nuestro es Ensayo y no narrativa, poesía o cuento. Es también  nuestro lugar donde curarnos de todos los estilos carentes de toda capacidad de divertir a un mono. ”Euskal primate School” es un vacile de cómo clasifican hoy en día a los grupos. Te puedes encontrar en cualquier referencia de grupo  esto: Barakaldo-hardcore-psicodelia-grind-oi!-postpunk…….o San Francisco-metal-old school-progresivo-crust-gotic-folk.

Pero al mismo tiempo, usáis elementos no tan habituales en este tipo de bombazos… Esos teclados y saxos hacen que canciones, especialmente “The Plague”, se salgan de los caminos trillados, directamente a senderos más abiertos, menos estructurados, más disonantes, sin dejar de ser puro rock’n’roll… Incluso en su letra es diferente y, a mi gusto, el mejor corte de todo el trabajo. ¿Cómo surgió? ¿Es un camino a seguir?
Capitán Roble: Encontrar una forma al caos, o encontrar una de las formas del caos. Ese es el trabajo. La nota perfecta no existe y en el caso de existir debe de ser condenadamente aburrida. Una nota con grietas es más atractiva. El riesgo de caer al precipicio, a lo desconocido. Es muy difícil cabalgar el descontrol y las probabilidades de caer y fallar mayores. Pero no perdemos nada más que nuestra vergüenza.
Dr. Lemur: Es uno de tantos caminos que se ha de seguir para la conversión total del hombre en mono. La gran plaga de nuestro tiempo es la reificación, una pareja  escapa de ello, de estatuas en movimiento, y no miran hacia atrás convencidos de que  la única solución a no convertirse en una estatua es bailar hasta arder, ese es su-nuestro camino. La letra la hicieron los Paniks hace 10 años, la música ha cambiado. Pero todo sigue igual.

La voz queda en un muy, muy segundo plano, como un elemento de distorsión más, con muchas letras ininteligibles a primera escucha. ¿La consideráis en el mismo plano de intensidad que el resto de instrumentos?
Capitán Roble: Tiene una explicación muy clara: estamos más cerca de grito primario o el gruñido simiesco que del caduco discurso “coherente” humano. El lenguaje está moribundo. Lo nuestro es más “un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y de furia, que no tiene ningún sentido”. Nos gusta que, además, debajo de ese barullo uno pueda encontrar los restos del naufragio. Y sí, la voz es un instrumento más, acaso el originario de la música.
Dr. Lemur: Música, sonido, producción, estudio de grabación, arreglos, influencias, proceso creativo, instrumentos……¿quieres que te hablemos de lo  que no interesa a nadie? No somos nadie y queremos   escuchar historias interesantes y divertidas, como las de los Mekons y  Hawkwind.

Las letras no están exentas de contenido social (este eufemismo que usamos para decir que estamos hasta los huevos de los políticos), especialmente en “Bien Común”, pero lo más llamativo es que lográis convertir a Ingrid Bergman en perfecto estilete casi antisistema…
Dr. Lemur: La frase de la Bergman es de la película Notorious! De 1946….creo que la frase en realidad es de Ben Hecht, el guionista, no de Ingrid. Antisistema no, es una canción antirrobo.

¿”Comisario” y “Barro” son un cierto grito contra el estado de las cosas del mundo del arte o de la música en general (crítica, medios, gestores culturales, grupos, Industria…)?
Dr. Lemur: "Comisario" es el modus vivendi de un arribista cultural…. Preocupado sobre todo por no perturbar el espacio donde vive y cómo mimetizarse en el medio para trepar. Preocupado por la forma en vez del mensaje. "Barro" es sobre todo el mundo que vive una censura autoimpuesta, que somos casi todos los sapiensis. Casi todo el mundo no pone en entredicho sus ideas, desde que las ha adquirido en la adolescencia, hasta que pasa una cierta edad en la que ya se la suda todo la vejez. Es un miedo comprensible a la marginación social, pero si tus principios se van al garete ¿Por qué defenderlos?.¿Por qué mentir a los demás y por qué mentir a los tuyos?. Hay muchas ramas en el árbol para que sigas siempre en la misma, además si suena un crrrrraaaaccckkk terminas en el Barro.

¿Por qué elegisteis el nombre La Hora del Primate? Permitidme deciros (acepto toda clase de represalias, físicas o psíquicas) que me parece lo menos acertado de todo vuestro mundo. Particularmente, no me gustan los nombres de cuatro palabras (la oreja de…, el sueño de…, el mentón de…), pero es que creo que da una idea alejada de lo que es el grupo. Cierto que la selva y los monos siempre han ido unidos a la imaginería del garaje, pero uno piensa más en una banda de pop gamberro o de rock urbano seriote. ¿Soy yo el que está mal?
Capitán Roble: Lo de los nombres de grupos es un asunto más cercano al marketing que a la poesía y es bastante seguro que no seamos buenos comerciales. También es verdad que la imaginería primate es recurrente en la psique humana y no sólo en el rock. Debe de ser un instinto latente que habrá que consultar con nuestro psicoanalista. O pudiera ser que seamos la fusión perfecta entre Los Inhumanos y Los Suaves.
Dr. Lemur: Fue Ernesto Navarro –Politburo Fiasco Recordings- el culpable, en un cartel puso La hora DEL primate, en vez de La Hora del Primate…..y cambiamos, pero bueno bandas de 4 palabras como El Corazón del Sapo, La Banda de los 4, El Fabuloso Combo Espectro, Los Lores de la Nueva Iglesia, La Broma de Satán entre otros,  creo que no se pueden etiquetar como pop rock gamberro urbano seriote.
Y, ¿Para qué necesita un primate medir en horas? ¿Para qué necesita un primate valorar el trabajo realizado por horas? ¿Para qué necesita un primate medir sus necesidades en horas? ¿Para qué necesita un primate medir el entretenimiento en horas?

Se agradecen sonidos abrasivos pero no exentos de riesgo como los del disco, y más en un panorama en el que no parecen abundar… ¿os sentís acompañados por alguna otra especie animal de la zona u os sentís solos en esta jungla de Bilbao?
Capitán Roble: Ese es un sentimiento muy actual: sentirse parte de la masa y a la vez aislado. Hay especies muy interesantes pululando por Bilbao y alrededores y una de las cosas más importantes es que no buscan ocupar ningún trono. Tocar no es un medio sino un fin. Pero hay que bucear para encontrarlas, meterse en el pantano y escarbar en el lodo. Podemos citar nombres de grupos que simultaneamos como Paniks, Allnighters o Los Plomos o gente muy cercana como Diana Lagarto, Bakelite, Billy Bao, el colectivo de músicos experimentales en torno al Club Larraskito (NOTA: añadan o quiten nombres a placer)… Pero claro, ese no es el Bilbao que se vende en los anuncios.

Con tanta película con simios guerreando, ¿cuáles son vuestros planes de conquista?
Capitán Roble: No hay planes de conquista pero en su caso sería más correcto hablar de reconquista. Nos venden monos con armas en las manos. Esos son monos haciendo el humano, y no mola. Nos molan más humanos haciendo el mono. La evolución nos está convirtiendo en una especie muy sofisticada a la hora de ser hijos de puta. Quizá debamos parar y mirar a los bonobos.