“En Estados Unidos la gente de 60 años escucha rap”
Entrevistas / Juli Giuliani

“En Estados Unidos la gente de 60 años escucha rap”

Alfonso Gil Royo — 02-02-2022
Fotografía — Archivo

No creemos que exista el rap para adultos, pero podríamos definir el de Juli Giuliani como rap para entendidos.

El cantante presenta su séptimo álbum, “Summer never ends” (Say It Loud/Costa Futuro, 21) donde la riqueza y la variedad estilística aportan equilibrio a una propuesta novedosa y arriesgada. Rap de toda la vida adaptado a los nuevos tiempos, para que se nos haga menos duro el final del verano.

Comencemos por saber cómo estás personalmente. ¿Cómo llevaste el confinamiento y toda esta situación de la que afortunadamente ya estamos saliendo?
La verdad que dentro de lo que cabe lo he llevado bien. Por suerte no he perdido mi curro ni me he visto afectado más de la cuenta. Creo que de cualquier situación difícil se puede aprender y eso es lo que he intentado hacer. Realmente me ha hecho pensar lo afortunados que somos, si te paras a pensar lo que les tocó vivir a nuestros abuelos con la Guerra Civil por ejemplo, lo de ahora se queda muy corto en comparación.

Profesionalmente regresas con tu nuevo LP tras cerca de 12 de carrera donde has publicado una decena de trabajos. ¿Musicalmente en qué momento te encuentras en tu carrera?
Siento que este disco es un punto de inflexión en mi carrera y una especie de nuevo comienzo, una nueva etapa. Creo que una de mis características es la versatilidad y considero que ya he demostrado muchas cosas en distintos ámbitos del rap, por lo que mi búsqueda está yendo por otros lados, más centrado en desarrollar el aspecto musical, tanto como beatmaker y como productor, como por conseguir un feeling y una vibe concreta rapeando y cantando. Mi proceso creativo ya no se limita solo a coger un beat y escribirme unas barras, eso ya lo hice toda mi vida.

"Estoy abordando mi música desde otros ángulos y mi manera de crear también está cambiando mucho"

El título y el concepto del disco hacen referencia al fin del verano y el equinoccio de otoño, y es presentado el 22 de septiembre, cuando el día y la noche duran exactamente lo mismo. Cuéntanos cómo nace la idea de darle este sentido al LP y qué significa para ti
Acabé el disco en el final de una etapa personal muy importante para mí. Hubo muchos cambios al poco de terminarlo. Programamos el disco para después del verano y escuchándolo veía claramente todas mis luchas de esa etapa que dejaba atrás. Sentí que me esperaba un verano de transición y de mucho crecimiento personal. Escuchando el disco me veo hablando mucho de encontrar tu camino, de buscar un equilibrio, de la imposibilidad de muchas cosas por las que luchaba...pensando en el cambio de etapa y en el equilibrio, me cuadraba mucho el día del equinoccio de otoño, ya que es un cierre de etapa (se acaba el verano) y a la vez un día de equilibrio en el planeta. Al final eso es lo que ansío a lo largo de todo el disco y lo que quise durante toda mi etapa anterior que acabo de cerrar. Y a la vez también es una ilusión, como de querer mantenerte en ese momento transitorio tan lleno de vitalidad y que nunca acabe ese estado vital en el que sientes que renaces de alguna manera.

Este equilibrio del equinoccio se simboliza con todos los estilos que suenan a lo largo y ancho de “Summer never ends”. ¿Qué géneros, en mayor y menos medida, vamos a encontrar en el elepé?
“Summer Never Ends” es un disco que intenta trascender un poco el rap y llevarlo musicalmente un paso más allá. Intento abordar el rap desde distintas perspectivas, siempre bajo la influencia de la música negra. En el disco podréis escuchar cosas más habituales, como rap clásico o trap, y también cosas menos comunes como house o bossanova. Actualmente hago música sin pensar en el género, pensando simplemente en hacer música. Al final lo hago desde el rap porque es lo que yo hago pero creo que estoy trascendiendo un poco los géneros y haciendo música más rica.

En este disco, además, participas en la producción de manera sustancial, algo no muy habitual en tu trabajo. ¿Qué te ha aportado esto? ¿Ahora sientes que tienes el control real y total de tu música?
A mi realmente me encantaría poder ser músico y saber tocar. Hace unos años empecé a hacer beats y el año pasado empecé a tocar un poco el piano. Como te comentaba antes, mi búsqueda está sobre todo en el ámbito musical más que en los rapeos ahora mismo, y estoy muy centrado en trabajar como productor (no sólo como beatmaker) y llevar los temas un paso más allá. Siento que eso me está haciendo evolucionar muchísimo y lo que no puedo hacer yo lo delego en músicos o productores, aportando siempre mis ideas e intentando guiarles desde la idea que tengo en mente para ese tema. Creo que esa labor de “productor” siempre ha estado bastante presente en mi música, desde mi primer disco en 2009 ya metía arreglos de músicos y siempre me ha encantado trabajar con músicos. Ahora que tengo mucho más conocimiento y experiencia puedo dirigir todo eso mejor y ese es un poco mi trip ahora mismo. Estoy abordando mi música desde otros ángulos y mi manera de crear también está cambiando mucho.

Algunas de estas canciones no han sido escritas, sino que han nacido de la improvisación y el dejarse llevar. ¿Consideras más auténtico el trabajar así, sin planear?
Cualquier innovación creativa parte de la improvisación. De hecho cualquier creación parte de la improvisación. En el último disco de Evidence hay una outro muy buena que dice que en el proceso creativo uno empieza imitando, luego continúa emulando y finalmente consigue innovar. Y es completamente así. El ser humano aprende lo que sea copiando, es nuestra manera de aprender las cosas. Sobrepensar las cosas no hará más que limitarlas, ya que estás racionalizando algo que es emocional. Te hará no salir de lo que ya conoces. Los mejores temas son brotes creativos y he entendido que así es como se debe crear. Hay que tener en cuenta que una persona creadora no es más que un canal de energía y que cuanto más pienses menos innovarás. Cualquier persona de éxito creativo te dirá que los mejores temas no se planean, desde Quincy Jones hasta Timbaland. Hoy en día la mayoría de chavales hacen música pensando en hacer el hit del año y en pegarse, pero la música no funciona así.

"Como comentaba antes, mucha gente tiene el complejo ese de copiar…y copiando es como se aprende. Pero tienes que copiar a los mejores"

Líricamente encontramos letras que huyen del ego para introducirse en reflexiones personales y trascendentes. ¿Crees que tu música es “rap para mayores”? ¿Podemos (o debemos) diferenciar el rap por edades?
Creo que mi música es para todo el mundo y creo que hay ciertos tipos de rap que no son para personas adultas. El mío va dirigido a todo el mundo, y sí, una persona adulta se puede sentir identificada con las cosas de las que hablo, ya que al final es un discurso muy humano que habla de la vida y de cosas universales con las que cualquier persona se puede sentir identificada. No creo que haya que etiquetar rap para mayores o no, es simplemente música y quien conecte genial. Pero sí, hecho un poco en falta un rap un poco más maduro. En States hay peña de 60 años escuchando rap porque hay rappers que también les hablan a ellos. Aquí veo mucho rap que a la que te haces un poco mayor, ya no te identificas con ciertas cosas.

En la canción “A mi manera” aseguras no “formar parte de ninguna escena”. ¿Se siente así Juli, tienes la sensación de no haber encontrado aún tu hueco en el espacio musical español?
Lo de la escena y tal es un poco una parafernalia. Quiero decir, mi escena son mis amigos, mi familia, mi curro...mis cosas del día a día. Esa es mi escena en mi vida. Lo de la escena del rap...hoy en día la gente cree conocerse por seguirse en redes sociales o crear vínculos impersonales y creen que te pueden juzgar y que te conocen. Yo me siento un poco fuera de todo eso la verdad. Y tampoco tengo interés en querer encajar en ningún tipo de escena, ni creo que mi perfil acabe de encajar en ningún rollo del todo. Yo estoy construyendo mi camino y mi movida y esa es mi escena. Y creo que a la larga eso es lo que hace grande a un artista, construir su camino y que no se le pueda encasillar dentro de un rollo o comparar con otros artistas. Obviamente formo parte de un género y de un panorama musical, pero más allá de eso lo veo todo una parafernalia. Yo creo escena con la gente que conecto a nivel personal, el resto es aire.

De hecho gran parte de tu música encuentra su origen en la música negra, un estilo que en España no termina de valorarse ni despegar. ¿Por qué crees que es, cómo ves tu esta escena hoy en día?
Es curioso porque el rap es música negra. El rap es la evolución del funk y de todo lo que vino antes. Creo que aquí en España la gente no ha entendido eso porque hay muy poca cultura musical. El 90% de raperos de este país están influenciados por otros raperos españoles, con eso te digo todo. Como comentaba antes, mucha gente tiene el complejo ese de copiar…y copiando es como se aprende. Pero tienes que copiar a los mejores. Si tu tope está arriba del todo, podrás o bien alcanzarlo o acercarte. Pero si tu referente no es el mejor en lo que estés haciendo, ya tienes un tope bastante más bajo que el que podrías tener si tienes buenos referentes. Por eso creo que mi propuesta abre nuevos caminos para España porque no veo apenas rappers que sean funkys y tengan un propuesta musical influenciada por la música negra.

Tu sonido también bebe mucho del rap americano, especialmente del rap noventero. Como ves la evolución de este rap, ¿te gusta o te quedas mejor con lo que sonaba hace unos años?
Creo que la maravilla del rap es la variedad de estilos que hay. Actualmente hay cosas increíbles igual que una cantidad de bazofia importante. La cosa es quedarse con lo bueno. Creo que hay un nivel musical ahora tochísimo, ya sea en el rap como en el Neo Soul o el R&B...Si ciertos músicos de los 70/80 escuchasen a ciertas bandas de ahora fliparían con lo bien que evolucionan ciertas movidas. Yo vengo de la escuela del rap clásico, de los 90 y de los 00, y creo que hay muchas maneras de volver a la esencia de esta música sin hacer boom bap. De hecho, creo que mi propuesta es una manera de volver a la esencia pero por otro camino y desde la actualidad.

En el plano personal, te criaste en Bélgica pero ya llevas un tiempo asentado en Barcelona. ¿En qué ha influenciado Barcelona en tu música?
Supongo que en la gente que he conocido y con la que he hecho música. He aprendido muchísimo de gente como Jay Calabria o Escandaloso Xpósito, auténticos conocedores de la movida desde distintos puntos de vista y de los cuáles he aprendido muchas cosas. Supongo que el clima y la energía de aquí también me han influenciado, y consecuentemente han influenciado en mi música.

Sabemos que además has estado activo en plataformas musicales, creando playlists en Spotify como “Giuliani recomienda” y otras en Tidal. Háblanos de estas playlists
Hace años me quite de instagram unos meses porque lo considero algo muy tóxico. De repente estaba tocando en el Sónar y sentí que si no tienes redes sociales parece que no existas. Por lo que intento dentro de lo que cabe, hacer un uso “sano” o positivo de estas redes. Desde entonces decidí usarlas, además de para promocionar mi música, para compartir música que me gusta. Si usamos bien las redes se les puede sacar mucho partido y considero que recomendar buena música es una de las mejores cosas que puedes hacer por los demás. Así que si quieres escuchar buena música y descubrir a nuevos artistas busca “Giuliani recomienda” en Spotify que seguro que descubres alguna joyita.

Y para despedirnos, hagamos un viaje al pasado, a cuando comenzaste en el rap. ¿Cómo recuerdas aquellos días en los que empezaste en el rap con tu primer grupo Ipsofacto?
Wow! Mi pregunta es, ¿cómo sabes de la existencia de Ipsofacto? Jajaja. En realidad fue el grupo que hice con los amigos con los que empecé a rapear, pero no llegamos a sacar nada, éramos muy niños. Pero vamos, esos días los recuerdo con muchísima magia. Intento mantener esa magia viva aunque ya seamos mayores y vivamos las cosas de otra manera. Creo que mantener esa llama viva es la clave. Al final somos unos románticos que amamos la música y vivimos nuestra vida a través de ella, así que esa magia es lo que le da sentido a todo.

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