Gipuzkoa, musicalmente, siempre ha sido particular. De sus profundidades han surgido dos sectores musicales ciertamente opuestos. Por un lado, los representantes ese pop ñoño que se definió en su momento como Donosti Sound, por el otro, las bandas de tierra adentro, las más agresivas. Así que no cabe duda de que Ill, ganadores del premio a mejor grupo vasco en el Villa de Bilbao de este año, pertenecen a este segundo, cáustico y corrosivo. Y llevan formando parte de él desde que, en agosto de 96, cuatro amigos de toda la vida que vivían en distintas poblaciones gipuzkoanas como Irún o Rentería deciden reunirse para formar una banda que, desde el primer instante, se tomarán muy en serio. Influenciados por grupos «extranjeros como Afghan Wighs y Monster Magnet, aunque también nos gusta lo que hacen gente de aquí como Psilicon Flesh», Ill deciden grabar su primera maqueta con la intención de darse a conocer en salas y bares, para de ese modo hacerse con un buen calendario de actuaciones. Después de pasarse todos los fines de semana del 97, al año siguiente graban una segunda maqueta que les servirá para ganar el concurso pop rock de Donosti. El premio, grabar un compacto de cinco temas. Por aquel entonces, la eficacia del directo del grupo pedía a gritos mayor repercusión. El Villa de Bilbao parecía el escenario adecuado para conseguirla. «Nos presentamos a los concursos por el mero hecho de poder tocar en un escenario grande, ante mucha gente y con buenos medios. No teníamos otro propósito en el caso del Villa». Pues miren lo que son las cosas, se presentan para pasar el rato y acaban cautivando al jurado bilbaíno, convirtiéndose en el mejor grupo vasco de la edición (los ganadores del primer premio fueron los catalanes Fang). Lo cual es todo un logro, teniendo en cuenta los competidores a los que se enfrentaban. «Sí, estuvimos tocando con Fang y con los ganadores de la sección de metal en Madrid y son buenísimos, impresionantes...». Y es que el Villa de Bilbao se ha convertido, pese a las críticas que recibe en la zona, en uno de los concursos esenciales de este país. «A nosotros nos parece un concurso muy bien organizado, que además da un trato muy bueno a los grupos, no como en otros festivales que te tratan como una mierda». De todos modos, Ill tuvieron la suerte de fichar con Avispa antes de ganar el premio, con lo cual pudieron grabar a gusto sin sentirse agobiados económicamente. El caso es que grabaron en Madrid en los estudios M-20, con Angel Agüero a la producción. «Es nuestro técnico de sonido de siempre, con lo cual había muy buen rollo. Queríamos grabar de forma que saliese algo muy parecido a un concierto nuestro. Podíamos haber hecho miles de cosas porque teníamos la posibilidad, pero no buscábamos eso. Por eso grabamos en directo todas las canciones para que sonase muy real». Pues la verdad es que «The Sun Behind The Shadows» (Foque-Avispa, 99) es una rompedora demostración de técnica y fuerza capaz de estallarte en la cara, doce cortes potentes y con una rabia salvaje tanto en el sonido como en los textos. Recomendado.
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