¿Con qué momentos te quedas de los cerca de un millar de conciertos que ha habido en El Veintiuno?
La verdad que hay muchos que son imborrables, el primer concierto de Pecker en acústico. Los primeros grandes nombres, Dorian y, evidentemente, Iván Ferreiro. Piensa que ninguno antes había pasado nunca por Huesca, y en un año lo conseguimos, con todas las limitaciones que teníamos. Los aniversarios, del primero al último, ven crecer a grupos como Viva Suecia, Sidecars, Carlos Sadness, Miss Caffeina, Novedades Carminha, Zahara y, sobre todo, Izal; su última visita fue el día después de llenar el Palau Sant Jordi, casi nada. El primer concierto de la historia de León Benavente, que tenemos el honor de decir que fue en nuestro escenario. Los dos conciertos de El Columpio Asesino, dos fiestones históricos. Artistas o grupos míticos como Coque Malla, Ariel Rot, Reincidentes, El Drogas, Rosenvinge, Xoel López, Nacho Vegas, Sr. Chinarro, La Habitacion Roja… Otros que ya no están pero que han sido banda sonora de nuestra vida como Standstill, Berri Txarrak, WAS, Mercromina, Grises y Aerolíneas Federales. Son innumerables y no me gusta personificar en grupos o artistas porque seguro que me estoy dejando momentos muy especiales en el tintero.
"Llevamos cuatro años con una actividad fuera de la sala que supera cualquiera de nuestras expectativas, como en casi todo, y proyectos de gran importancia"
Hablas en la nota de prensa con motivo de este cambio de ciclo de las nominaciones y galardones recibidos en los Premios de la Música Aragonesa. ¿Qué significa para un proyecto que comienza de cero total reconocimientos de esa índole?
Es increíble que una sala de conciertos que nació con la única pretensión de ser un bar de copas haya terminado siendo lo que es, casi sin darnos cuenta, y como dices dejando por el camino dos premios de la música aragonesa, seis años consecutivos entre las cinco mejores salas del país, llegando a ser segundos, o ser nombrados Altoaragoneses del año en la sección de cultura. Si lo piensas, realmente impresiona. ¿Quién monta un bar de copas y termina consiguiendo todo eso? Y, lo más fuerte, sin tener ninguna noción de nada de lo que rodeaba a la música en directo ni a la programación musical. No sabía apenas lo que era una mesa de sonido, desconocía términos como ‘monitor’, ‘backline’ o ‘rider’; tampoco tenía ningún contacto de ninguna empresa de booking. Es alucinante que hayamos llegado hasta aquí, y no me avergüenzo de haber hecho las cosas desde el total desconocimiento. Somos el claro ejemplo de que si quieres de verdad y le pones pasión a lo que haces, a veces se puede conseguir ser uno de los mejores.
¿Qué conciertos estáis realizando habitualmente fuera de la sala? El Veintiuno está llegando hasta kilómetros más allá de El Veintiuno.
Llevamos cuatro años con una actividad fuera de la sala que supera cualquiera de nuestras expectativas, como en casi todo, y proyectos de gran importancia. Ese es el motivo por el cual vamos a poner un punto y aparte. Hemos organizado, entre otros eventos, las Fiestas de San Lorenzo de Huesca en 2016 y 2017, las Fiestas de San Mateo de Logroño en 2018, el Festival Veruela Verano en el Monasterio de Veruela, hemos puesto en marcha el Festival Aragón Sonoro de Alcañiz, los conciertos de las Fiestas de Barbastro desde 2015, aparte de programar con regularidad el auditorio San Francisco de Monzón y, de manera puntual, otros espacios. Nuestro objetivo es centrarnos en llegar a más sitios y más lejos, y hacerlo a nuestra manera, creo que es algo que nos diferencia de cualquier otra promotora.
Haciendo balance, en menos de una década de actividad, no es exagerado afirmar que El Veintiuno es una sala mítica.
Claro. Hemos conseguido poner a Huesca en el mapa. Antes era impensable que propuestas más alternativas valorasen la opción de venir aquí. Hubo un tiempo en el que grupos que ahora llenan el Wizink, en Aragón solo tocaban en Huesca. En El Veintiuno, por supuesto. No voy a nombrarlos, pero más de un grupo. El ejemplo está claro, si alguien de Huesca va a Madrid y escucha Los Planetas o Vetusta Morla dirá: -música de El Veintiuno-. Y ese es el legado más grande; hemos creado una marca y ahora tenemos que saber gestionarla. Así que, no solo creo que seamos una sala mítica en aragón, somos una de las salas más míticas del país. Lo creo firmemente.
¿Oye, es verdad eso de que te llaman por allí El Alcalde? Por aquello de que eres una persona carismática total capaz de conseguir lo más difícil (risas).
Nooo (risas). Lo único que puedo decir es que si me llega un proyecto y creo en él, sea lo loco que sea, no me asusta salir de mi zona de confort y abordarlo. Creo que al final hemos manejado muy bien los pocos recursos que teníamos y gracias a eso hemos ido creciendo y consiguiendo cosas impensables. Hemos elegido bien el cuándo y el cómo hacer las cosas. Pero con carisma solo no creo que se pueda conseguir organizar unas fiestas como las de Logroño, hay mucho trabajo detrás y, sobre todo, el creer en una idea por encima de cualquier cosa.
"Hemos conseguido poner a Huesca en el mapa. Antes era impensable que propuestas más alternativas valorasen la opción de venir aquí"
¿Cómo se consigue, pues, llevar a una sala, a la que sea, a alguien como Sidonie? Es solo un ejemplo, pero El Veintiuno consigue superar esos retos habitualmente.
Aquí si te digo que la habilidad social fue y es un factor muy importante. Si ahora tuviera que programar a Iván Ferreiro o a Dorian en El Veintiuno, creo que no sería capaz, así que es difícil explicar cómo lo hice o cómo lo hago. Realmente intento darle brillo a todos los puntos fuertes que tenemos y minimizar todo lo posible los débiles ¿Como? No lo sé muy bien. Siempre digo que hay que estar un poco inspirado el día que te toca cerrar uno de estos grupos o artistas. No hay que mentir nunca, pero tampoco decir toda la verdad (risas).
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