Diversión asegurada
Entrevistas / The Wombats

Diversión asegurada

Redacción — 19-12-2007
Fotografía — Archivo

Tres zagales de Liverpool con las cosas claras y con un puñado de hits que revolucionan las hormonas, tres veinteañeros que no pretenden nada más (ni nada menos) que hacérnoslo pasar bien. De momento y gracias a “A Guide To Love, Loss And Desperation” (Naïve/Popstock!), lo consiguen.

No llegan a representar un recambio generacional del penúltimo rock inglés porque tienen más o menos la misma edad que Arctic Monkeys, y porque a veces tienen un cierto regusto a Bloc Party, pero despuntan, se hacen notar. Por una parte, entre los que les llevan tres o cuatro años de ventaja, porque lejos de reflejar con sus canciones lo lamentable que anda la sociedad o lo mal que lo tienen los jóvenes de la era post-Blair, ironizan, usan el sentido del humor y entran por la sonrisa y la melodía pop trufadita de urgencia punk post-adolescente.

"Me gusta pensar que grupos como nosotros estamos llevando la música inglesa a otro sitio un poco más interesante"

O ni siquiera eso. Adolescente y punto. No hay nada malo en conservar cierta ingenuidad, subirse a un escenario a cantar a capella y con contrapunto, que se van a contar cuentos sobre chicas, chicos y marsupiales. Así que, en vez de andar rebuscando en esa leyenda de su pasado remotísimo que cuenta que se conocieron hace cinco años en una escuela de diseño, mejor plantarse delante de ellos y comprobar hasta dónde llega su sentido del humor y su fe en que “A Guide To Love, Loss And Desperation” saldrá adelante desde un país con un humor tan canino como Gran Bretaña. ¿Vosotros sois un grupo de gente joven de Inglaterra que hace una música de esa que está de moda ahora mismo? “Sí, eso mismo, es la mejor definición del grupo”.” Mantienen la mirada pero no se aguantan la risa.

"Lo que nosotros hacemos es reírnos en voz alta de nuestros problemas"

“Somos gente seria y nos tomamos la vida en serio, pero no estamos preocupados por parecer serios todo el rato. Hay humor en las canciones y eso es algo que se intenta muy raramente. No nos tomamos a nosotros muy en serio, aunque los aspectos musicales de lo que hacemos, sí lo sean. Lo primero que queremos es que la gente se divierta, y luego que les impresione lo que hacemos, que se les vea en la cara que se preguntan qué coño estamos haciendo. El hecho de que conservemos ‘Tales Of Boys, Girls And Marsupials’ a capella es un recuerdo de cómo empezamos a estar juntos y cómo queríamos encontrar un punto de partida”. Ese es el problema, que desde España conservamos la imagen de que el rock inglés funciona como un escape necesario con el que la gente quiere que envasen de una manera interesante lo que ocurre en la calle, mientras que The Wombats plantean una imagen ligera del día a día en la que es posible sonreír y no hace falta ir de malote. “Pues se lo están tomando muy bien. Notamos que gustamos desde las audiencias indies más guays hasta los tipos serios a los que les gusta Joy Division. Me gusta pensar que grupos como nosotros estamos llevando la música inglesa a otro sitio un poco más interesante. Hay demasiadas noches en Inglaterra en las que lo único que ves es una banda indie tras otra con sus chaquetas negras de cuero tratando de sonar como The Libertines. Es algo aburrido, pero que aparezca gente como nosotros que no tiene los mismos referentes y que puede plantarse delante de la gente con un abrigo peludo, es algo refrescante, aunque tampoco es que seamos tan diferentes, pero nuestra manera de actuar o nuestro sentido del humor son algo que, aunque no sea genial, está sorprendiendo mucho a la gente”. Se interrumpen entre ellos y se dan codazos, pero parece que habla una sola persona. Siempre. “Otra manera que hemos tenido de expresar lo que pensamos con respecto a lo que ocurre es hacer una canción como ‘Let’s Dance To Joy Division’, que nace de los momentos en los que estás bailando esas canciones tan serias como ‘Creep’ cuando tienes dieciséis años, y, aunque te gustan, lo que quieres es rebajar un poco la tensión, pero estas canciones son tan deprimentes, que, en vez de relajarte, te ponen de mala leche como nos ocurría con ‘Love Will Tear Us Apart’”. O sea que mientras que el resto del planeta dice que la melancolía, el dolor o la tristeza son el mejor estado de ánimo para crear, van ellos, y se lo pasan por el arco del triunfo. “La tristeza no ayuda, sino que es terapéutica a la hora de crear, pero realmente ayuda mucho más el hecho de escribir una canción alegre que una letra de una tristeza miserable. Lo que nosotros hacemos es reírnos en voz alta de nuestros problemas”. Ni una respuesta petulante ni un desafío británico en la mirada. Lo tienen tan claro, que lo que va a ser una putada para el resto de la humanidad, es no ser miembro también de The Wombats.“Pues claro, fíjate que nuestra primera canción se tituló ‘You make me feel like Brad Pitt’”. Premio a la respuesta del año. ¿Para qué más? Seguirían toda la noche dándole vueltas al hecho de que se saben diferentes y se disfrutan, así que nos ahorramos la mención a la edición previa en Japón de sus canciones aún en formato maquetero como “Girls, Boys & Marsupials” a principio de este mismo año. Fue un regalo hecho a Vinyl Junkie que ni a ellos les satisface, porque lo que han querido plasmar en su álbum es la vieja aspiración de todo grupo de tratar de reflejar el directo en el estudio. Ellos siguen a lo suyo. “Nunca nos ha importado una mierda lo que digan sobre nosotros, pero no como una cuestión de actitud, sino que para mantenernos lo más limpios que podamos, y para intentar seguir siendo nosotros mismos, es mejor no prestar atención a las revistas o a Internet, y al fin y al cabo, siempre notas que el público y la prensa sienten de una manera distinta. Es mucho más importante para nosotros tocar, y tocar mucho para que nos conozca la gente y no tengan que esperar a lo que les diga la prensa, y aunque lleguemos a un sitio como Newcastle, donde pagaron tres personas. Quisimos que se llevaran la impresión de una bofetada en la cara con nuestro directo, que les dijeran a todos sus amigos con una sonrisa, que habían visto el mejor concierto del mundo”.

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Diversión asegurada
Entrevistas / Kaiser Chiefs

Diversión asegurada

Redacción — 20-02-2007
Fotografía — Archivo

Aunque no fueran el grupo más cool de su hornada, Kaiser Chiefs si han sido uno de los que mayor repercusión han obtenido entre las nuevas generaciones. Si su “Employment” contentó a muchos a base de desmadre y hooliganismo, “Yours Truly, Angry Mob” (Universal) promete buenos momentos, aunque algo más calmados.

En esto de la música hay quien se lo pasa bien haciendo el mongol y quien disfruta haciendo el subnormal. Yo, personalmente, soy más partidario de la primera opción. Suele ser más violenta (no necesariamente agresiva), extrovertida y propensa a las risas. Los partidarios de la subnormalidad alaban, por contra, su anulación de la inteligencia y ese toque melancólico que suele llevar quien la practica de forma voluntaria. Disquisiciones lingüísticas aparte, el caso es que de vez en cuando surge algún grupo que atrae a quienes gustan de bailar haciendo el mongol, el subnormal, el cafre, el hooligan o como quiera llamarse. El grupo británico Kaiser Chiefs lo consiguió en 2005 con "Employment", mejor dicho, con cuatro temas de aquel álbum: "Everyday I Love You Less And Less", "Na Na Na Na Naa”, “I Predict A Riot" y "Oh My God". Ahora regresan con un nuevo disco en el que demuestran su gratitud hacia todos los que les apoyaron: “Yours Truly, Angry Mob” (Sinceramente vuestros, masa airada).

"Odiamos los discos aburridos, esos que te los pones y a los diez minutos ya sabes de qué va"

Sin embargo, y a pesar del título, este nuevo trabajo rebaja la alegría descerebrada de su predecesor e incluso puede convertirse para algunos en -¡horror!- el disco serio de los británicos. Pero, calma, que Nick Hodgson (batería) y Andrew ´Whitey´ White (guitarra) están aquí para apagar el incendio. Mejor dicho, para encender el posible no-incendio. Por ejemplo, dicen que tanto ellos como sus compañeros Ricky Wilson (cantante), Simon Rix (bajista) y Nick "Peanut" Baines (teclados) se lo han pasado “mucho mejor” haciendo este último álbum que el primero. "Piensa que ´Employment´ lo grabamos en un estudio pequeño, sin suficiente tiempo, porque nos encontrábamos de gira... En cambio, para este disco estuvimos en una especie de retiro en una casa de campo....”, explica Hodgson, mientras las alarmas de la suspicacia detectan un posible caso de apalancamiento.

"Somos gente divertida, y nos gusta entretener a los demás, pero no somos payasos"

“A ver. Tenemos un álbum que funciona mejor que el primero como disco completo, y tenemos también cuatro o cinco himnos que, con un poco de suerte, tendrán más éxito que los singles de ´Employment´”, prosigue el batería, sin apuntar cuáles de los trece cortes de “Yours Truly, Angry Mob” merecen esa repercusión. Difícil misión, a juzgar por lo oído en "Ruby", primer sencillo del nuevo disco, en el que reducen la velocidad de la fórmula, aunque permanezcan fieles a ella. “Éste es un álbum mucho mejor. Hasta el arranque supera al de ´Employment´. Aunque los fans lleven dos años escuchando el anterior, espero que en un mes sepan apreciar que ´Yours Truly, Angry Mob´ es mejor”, argumenta Hodgson. Uno de los aspectos en los que el quinteto de Leeds parece haberse vuelto más serio es en la eliminación de los "na na na na" y demás coros descerebrados que tanto color le daban a buena parte del minutaje de “Employment”. “En realidad”, explica White, “son recursos que se añaden a la canción para fijar la atención del oyente”. “Así que después de tener éxito con el primer disco, hemos intentado buscar otras maneras de mantener interesada a la audiencia. Otras formas más, cómo decirlo, inteligentes”, añade su compañero. “Somos gente divertida, y nos gusta entretener a los demás, pero no somos payasos”. Así pues, Kaiser Chiefs avisa: ahora habrá que tomarles más en serio. Ante esta tesitura, la cuestión es si este cambio puede afectar al directo, el terreno en el que más victorias ha conseguido Kaiser Chiefs, o si bien se van a dedicar a hacer burbujas de chicle para la pista de baile. White lo descarta: “En realidad, donde más me gusta que suenen nuestras canciones es en la radio. Cuando las oigo en club digo... (se queda pensativo): ¡Uhhhhhh! ¡Fuera! ¡Quita esa mier...! (risas)”. “No creamos nuestra música para que suene en ningún lugar determinado. Bueno, sí: en el directo. Ése es el primer test. Ahí es donde la canción tiene que aguantar. También es cierto que en este último disco hemos pasado más tiempo en el estudio y que no todas las canciones son necesariamente cañeras”, argumenta su compañero. ¿Habrá tenido algo que ver la buena acogida del primer álbum por parte tanto del público como de buena parte de la crítica? Tres premios Brit, unas ventas más que notables en el Reino Unido y exitosas giras por todo el mundo pueden ser argumentos de peso para volverse más serios. (White) “Oh, no te creas. Después de girar por todo el mundo, volvimos a Leeds y seguimos con lo que estábamos haciendo: ir a los mismos bares, movernos en los mismos círculos. Hemos separado muy bien nuestras vidas de nuestras carreras”. (Hodgson) “Hombre, a veces firmamos algún autógrafo por ahí, en las tiendas. Es algo guay, aunque a mi novia no le haga demasiada gracia. En cuanto ve a alguien que se me queda mirando y se rasca la cabeza me tira del brazo y me dice que apure el paso”. Pese a que en el primer álbum fueron comparados principalmente con Blur y The Kinks, y en éste se pueden citar a las mismas referencias con añadiduras de lo más variopinto (¡glups!, cuando se ponen melosos hasta podríamos hablar de Colplay o Keane), Kaiser Chiefs siguen luciendo orgullosos su hecho diferencial. Vuelve a haber momentos para vocear con los colegones, posibles himnos de festival, diversión etílica, salidas de tono, melodías atropelladas, rimas tontas... Está por ver si lo suyo es pastiche o realmente un estilo nuevo. (Hodgson) “Somos cinco y cada uno tiene un montón de intereses”. (White) “Queremos ser diferentes, no sonar como nadie, sino crear nuestro propio sonido”. (Hodgson) “Odiamos los discos aburridos, esos que te los pones y a los diez minutos ya sabes de qué va. Eso pasa por vagancia de los músicos, y nosotros no somos unos vagos. Nos interesa crear”. La última visita de Kaiser Chiefs a España se saldó con un lleno absoluto en la antigua sala Arena de Madrid y bastantes sonrisas de felicidad tras su sudorosa actuación. Más allá de los gustos de cada uno y de que sean o no un grupo de modo, debemos reconocer que Kaiser Chiefs es una banda simpática para los fans, para quienes les descubren en directo o incluso para quienes tienen la oportunidad de entrevistarles. (Hodgson) “Creo que la clave está en que hacemos música para hombres y mujeres comunes y corrientes. A la gente le gusta ese tipo de música. Además, pienso que les gustamos nosotros como banda”. (White) “No nos conocimos formando parte de un grupo de pop. Antes de empezar con todo esto éramos amigos”. (Hodgson) “Nada que ver con todas esas historias de grupos que no se soportan entre ellos. Nosotros somos una banda más humana, más accesible”.

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