"Somos el primer grupo de reggaetón en catalán"
Entrevistas / Crimen Pasional

"Somos el primer grupo de reggaetón en catalán"

Aleix Mateu — 06-04-2018
Fotografía — Alexandra Cepeda

Un chico rubio platino y una chica con el pelo azul sorben su refresco espatarrados en un Burguer King. Son Briganti Boy y Neisha, la pareja que forma Crimen Pasional. Hacen reggaetón, cantan en catalán y escriben letras centradas en la sexualidad de una pareja, la suya misma. Ni el idioma ni los tabús culturales con el sexo les han impedido hacer lo que habían planeado: lo que les de la gana. ¿El resultado? Ellos lo llaman “Eurodancehall”, un sonido que, a priori súper localizado, ha acabado sonando global e innovador. Además, puedes descargarte su mixtape "Xulus i meucas" en su bandcamp o verles en directo el próximo 5 de mayo en el festival F.E.A. (La Capsa, El Prat de Llobregat) junto a otros artistas como Ladilla Rusa, Lory Money o Nightcrawler.

¿Cómo empieza Crimen Pasional?
(Briganti Boy) ¿Cuando empezamos con la empresa? Yo ya hacía reggaetón antes de Crimen Pasional con dos colegas de Sant Pere. Ella vino al bolo y empezamos a quedar más… A sacar la idea de hacer algo entre los dos.

Estuvisteis confabulando…
(Briganti Boy) Sí, sí, hay un DAFO total para hacer este grupo. Nos descargamos Voloco, una App del móvil que lleva Autotune, y empezamos con la coña... Hicimos un tema de tío-tía. Queríamos que nuestro grupo fuera de tío-tía. Creíamos que hacía falta algo de este estilo en el mundo del reggaetón y el dancehall. Pareja hablando de cosas suyas, de pareja o de lo que sea, pero que tengan voz los dos. Normalmente la gente se junta por sexos cuando hacen grupos, y a mí me parece que así es una forma más guay de comunicar una historia.

(Neisha) Después de hacer esa canción chunga con el móvil no le hicimos más caso al proyecto, hasta que un día que estábamos de fiesta, colocados y aburridos, dijimos: “vamos a casa y probamos de hacer un tema”. Así salió el “Raka Raka”, el primer tema de todos.

(Briganti Boy) ¡Ella no había grabado nunca!

(Neisha) Sí, yo era totalmente virgen. A partir de aquí hubo un poco de disputa. Él me decía: "para subir un tema random paso, si vamos a hacer algo vayamos en serio". Entonces yo me piqué y dije... pues a hacer otro tema. Así empezamos a consolidar... más que un grupo, un mensaje, una estética.

(Briganti Boy) No queríamos que fuera lo típico de grabarte un tema con un colega y subirlo. Yo he empezado mil grupos...

(Neisha) Tenemos muchos colegas que a veces hacen una canción y al final se queda en una anécdota.

(Briganti Boy) Era una espina clavada que teníamos. Hacer un proyecto sólido. Porque hacer música la puedes hacer o de forma inconsciente, por hacer, que me parece bien, o bien hecho, que era lo que nos apetecía.

¿Qué expectativas os pusisteis? ¿Qué era hacer algo serio para vosotros?
(Briganti Boy) Algo arriesgado. Era la primera premisa. Dar la nota y hacer algo que impacte a la peña para que puedan querernos a saco, u odiarnos. Del palo “ni de coña puedo con esto”. Poner a la gente en la tesitura de decir "¿esto me gusta o no me gusta?". Si haces esto debe ser algo arriesgado que te tiene que gustar. Es reggaetón en catalán, es que chirría con solamente decirlo. A nosotros también, ¿eh? Pero dijimos... apostemos por esto (risas).

(Neisha) La gente nos miraba bastante incrédula al principio. Y ahora también. Pero los que nos han seguido un poco ya se lo toman distinto. No es lo mismo el momento en que colgamos el primer videoclip que ahora.

(Briganti Boy) Para hacer música y trascender te tienes que arriesgar, creo yo. Sino se queda muerto, como todo.

¿Y más allá de lo artístico, os fijasteis objetivos comerciales?
(Neisha) No hay un plan de márketing profesional. Hemos ido arriesgando y probando. No tenemos la fórmula de la que tanto se habla, pero sabemos que si curras mucho, haces mucha música, no tienes pelos en la lengua, te arriesgas a la hora de vestir... Algo tiene que pasar. No sabes qué pero alguna reacción tiene que haber.

(Briganti Boy) El tema comercial es secundario. Nuestra filosofía de vida es antes que nada ser anarquistas y jugar con el arte. Si después funciona, genial. Tenemos que vivir y ojalá podamos hacerlo de esta forma.

(Neisha) Nos importa el dinero porque el mundo se mueve por dinero. Pero si no existiera, mucho mejor.

(Briganti Boy) Nuestro mensaje se aleja muchísimo del que hay en el trap de dinero y tal, porque nos la suda. Es algo que viene, y si viene, adelante. Pero buscarlo... es muy difícil. Música hecha para hacer dinero.

(Neisha) Por otro lado, hay mucha gente que critica a artistas por ser comerciales, por hacer dinero... "Se ha vendido". Bueno, inténtalo tú. Hacer una música que llegue a todo el mundo, que sea comercial... no es fácil, es algo que apreciar. No estamos en contra. Al final es más fácil hacer música underground.

Hablabais de que Crimen Pasional es una conversación entre chico-chica. ¿De dónde extraéis los roles?
(Briganti Boy) Son reales. Los hemos vivido y si no los hemos vivido, los has vivido tú con tu novia y nosotros nos hacemos una idea y la interpretamos. Todo lo que tratamos lo hemos vivido.

(Neisha) No se trata de abanderarnos o de decir que nuestro discurso es feminista o es el que sea, porque realmente nuestro discurso es real. A veces decimos cosas que al cabo de un tiempo podemos no pensarlo... Es un discurso cien por cien real. Quizás he dicho una cosa y me he equivocado, o me gustaría rectificarla...

(Briganti Boy) Es humano. Hay papeles que hacemos en los que yo me regalo más que ella, en los que ella se regala más que yo en otra canción... En otras estoy llorando todo el rato... Intentamos buscar lo que pasa en la vida cotidiana.

(Neisha) Pasamos del rollo “fucker”, de ser digno todo el día... Es aburrido.

No os regís por unos estereotipos de masculino/femenino.
(Briganti Boy) No. Hay temas en los que ella se quiere cagar en la puta, otros en los que los dos pasamos el uno del otro... yo qué sé, hablar de los papeles en las relaciones.

(Neisha) A veces ganas, a veces pierdes. Los cantantes siempre quieren llevar el discurso de superioridad y de no tener sentimientos.

(Briganti Boy) La culpa es del trap (risas).

¿Creéis que solamente se ha potenciado una actitud concreta en la música catalana?
(Neisha) Burguesa.

(Briganti Boy) Manel con el dinero de la Generalitat... En fin. Pasa en todos lados, pero se tiene que aceptar que hay más cosas. No todo son chicos bien peinados con barba y jerséis.

(Neisha) Tienen las de perder. La cultura catalana ahora mismo está a punto de hacer la pifia más grande de la historia. Se nos está subestimando y vetando y hacen ver que no existimos. Pero de aquí poco les estallará en la cara, porque ya estamos empezando a llegar y a tener presencia. El grup Enderrock, por ejemplo, o RAC1, nos están cerrando todas las puertas hasta que les venga encima y tengan que comerse sus palabras. No apoyan la cultura catalana desde el principio, sea lo que sea. Yo empezaría a recular ya, después de esta entrevista (risas).

¿Ver a P.A.W.N. Gang cantando con Manel puede ser un símbolo de que se ha empezado a asimilar?
(Briganti Boy) Sí y no. Un poquito seguro, porque la P.A.W.N. son un ejemplo muy descarado. Tienen muchas reproducciones. Les sigue muchísima gente. Eso nos muestra qué es lo que más le molesta a la gente rancia: el sexo. Puedes hablar de drogas, de lo que sea... y no pasa nada. Lo que les jode es hablar de "meuca" y cosas así.

(Neisha) El otro día hablaba con Good Jan sobre esto. Realmente, con los cinco años que llevan como grupo, se han sentido marginados. Por otro lado, en Barcelona hay muchos grupos a los que se les hace caso porque cantan en castellano. Hay muchas revistas musicales y muchos blogs de música que solamente le hacen caso a los que cantan en castellano. Creo que artistas como nosotros o ellos deberíamos tener más cabida en esos sitios.

¿Creéis que el idioma os cierra puertas para llegar a más público?
(Briganti Boy) Lo estamos viendo. Sin duda. Yo tengo amigos que no me escuchan porque hago reggaetón en catalán. Cuando hacía reggaetón en castellano sí que me escuchaban. Hay gente que dice... ¿En catalán? Y una puta mierda (risas).

(Neisha) De hecho hemos tenido más aceptación fuera de España que dentro. A nivel de productores solamente nos contacta gente de fuera.

(Briganti Boy) Aun así, nosotros hemos empezado en catalán pero no nos importa hacernos una canción en castellano. Nosotros casi que hablamos más castellano que catalán, entre ella y yo. Somos charnegos. Y en el idioma que sea. En la música nunca se debe tener barreras.

(Neisha) Ni solamente hacemos reggaetón ni solamente lo hacemos en catalán. Pero si hay que tener un eslogan, pues sí: somos el primer grupo de reggaetón en catalán.

¿Y os gusta tener que estar etiquetados? Porque vuestro sonido es mucho más abierto y amplio.
(Neisha) Se ve, ¿no? Nuestro sonido evoluciona a muchos otros puntos.

(Briganti Boy) Nosotros hacemos música de baile. Es la idea. Por eso nos gusta la idea de dancehall. Nosotros la llevamos a nuestro terreno. Dancehall es pista de baile. En Jamaica sí que se centra en el género, pero a nosotros nos gusta darle esta perspectiva. Mezclamos elementos del rave, del dancehall, del reggaetón, de trap, de la cumbia, de la electrónica... Y según la canción vamos tirando más por un lado o por otro. A mí me gusta que la gente tenga que hacer ese ejercicio de decir... Mierda, ¿ahora cómo les etiqueto?

¿Qué música es la que más os está influenciando ahora mismo?
(Briganti Boy) Es difícil, porque no escuchamos nada que se parezca a lo que hacemos. El último disco que me he descargado es el de Mujeres. Escuchamos de todo. En casa esta mañana escuchábamos a Celia Cruz. Prefiero escuchar música distinta que me aporte ideas nuevas que no cosas del mismo palo que después sean muy reconocibles, aunque sea inevitable. Cuando tengo que producir me alejo de lo que se acerca a mi estilo. Así saco cosas más frescas.

¿Cómo habéis funcionado a nivel de producciones en vuestra última mixtape?
(Briganti Boy) En “Eurodancehall” hay tres bases mías, una de Vaphoree y una que hacemos a medias él y yo. Todas las demás son de Internet.

Creía recordar que Vaphoree había tenido más peso.
(Briganti Boy) Uy, no, es súper oscuro el sonido de Vaphoree realmente.

(Neisha) ¡Ojalá! ¡Ojalá tener la exclusividad de Vaphoree para nosotros! (risas) Pero bueno, ahora ya se ha acabado el tema de Internet. No puedes hacer nada con eso. No las puedes registrar.

En relación a lo que decíamos de cantar en catalán, es curioso que llaméis la atención de productores tan globales como Vaphoree. 
(Neisha) A pesar de que utilicemos el catalán, nuestra estética sonora y melódica no se cierra a los localismos.

(Briganti Boy) Responde a la globalización. Todo está conectado ya. Somos células interconectadas. Hacer algo localizado ahora mismo... Lo ha hecho Rosalía. Y mola muchísimo. Pero nuestra música, que se relaciona más con la electrónica, mejora cuando se mezcla con más cosas. Que nunca tenga una forma, que se vaya reciclando. El reto es este.

(Neisha) A Vaphoree le gustamos porque no nos entiende (risas). Le da vergüenza ajena la mayoría de letras que hace la gente de aquí España, dice (risas).

(Briganti Boy) Le gustamos porque no nos entiende (risas).

Se fija en la sonoridad...
(Neisha) Exacto. Se queda más con el sonido que con las frases en sí.

(Briganti Boy) A mí también me pasa. En inglés hay muchas cosas que llevo escuchando toda la vida y que prefiero no saber qué dicen... ¡me la suda!

¿Vosotros os veis exportando vuestra música a otros países?
(Neisha) Sí. Ya empiezan a sonar campanas y a llegar propuestas... Estamos empezando a trabajar con un productor de Montreal, nos pinchan en una radio argentina, nos han escrito de Europa...

(Briganti Boy) La limitación muchas veces es más de gente de aquí que no de fuera.

¿A través de qué plataformas os movéis?
(Neisha) Ahora hemos fichado por el sello Mushroom Pillow. El management nos lo lleva Ártica.

(Briganti Boy) Mushroom Pillow tienen la sede en Madrid y trabajan con artistas como Los Punsetes, La Bien Querida... tienen un estilo más indie.

(Neisha) Nuestro próximo proyecto saldrá con ellos. Empezamos en VEVO, en Spotify...

Y en directo... ¿cómo es un concierto de Crimen Pasional?
(Briganti Boy) Es una liada parda. Es como un sound system un poco.

(Neisha) En los vídeos del que hicimos en la Sidecar se oye un bullicio... Había un sudor... La gente no para de saltar, de moverse... Todo el mundo nos ha dicho que sabemos cómo motivar a la gente. A parte de un concierto se crea un ambiente de fiesta, de pista de baile... Todo el mundo está bailando.

(Briganti Boy) Tiene mérito porque hacer bailar a la gente en Barcelona no es nada fácil. Yo cantaba dancehall en 2006 y, cuando actuaba en Madrid, todo el mundo bailaba con facilidad... En cambio aquí, todo lo contrario.

(Neisha) El público de Barcelona es mucho más apagado. La mánager vino de Madrid y alucinó.

Esta era vuestra misión, ¿no? Música para bailar...
(Briganti Boy) Música para bailar, exacto. Check. La gente rancia que no quiere bailar ha bailado, está bien (risas). Son conciertos muy dinámicos. No nos cantamos los temas enteros. Son como los soundsystems de reggae, que hacen pull ups y tiras otro tema... Cantamos veinte canciones, pero no enteras. A saco.

Habladme de vuestro nuevo proyecto.
(Briganti Boy) Acabamos de sacar “Raka Raka” en castellano. Nosotros nos quedamos un poco a cuadros cuando nos lo propusieron, pero al final, dijimos... adelante. La letra es la misma, es la misma guarrada, así que tampoco la pincharán en la radio (risas). Además estamos pensando en sacar un disco, pero tenemos muchos temas empezados y queremos planear bien qué hacer.

(Neisha) La polémica no acaba aquí. Aún hay más jugo que sacarle (risas).

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.