Bienvenido a casa
Entrevistas / Bolt Thrower

Bienvenido a casa

Daniel Rabadán — 14-06-2006
Fotografía — Archivo

El regreso de Karl Willets como vocalista en “Those Once Loyal” (Metal Blade/Mastertrax) les ha valido a Bolt Thrower para rubricar su álbum más sólido en más de una década. No se trata por tanto de ninguna pequeñez teniendo en cuenta los escasos pasos dados en falso por la formación de Birminghan, cuyos álbumes son siempre celebrados por los seguidores del detah metal más genuino.

”Karl siempre ha estado en la trastienda de nuestras mentes, tanto que si algo ocurría con cualquier cantante sabíamos que volveríamos a preguntarle a él. Lo hicimos y se unió por entero”. Su incuestionable integridad como banda se ha visto enaltecida fruto de una provechosa colaboración, que ha arrojado como resultado un disco donde prima la inmediatez. “Creo que la mayoría del material se ha basado en simplificar sobre nuestros principios fundamentales, lo cual hemos aplicado en las composiciones más a medio tiempo. Anteriormente habíamos hecho algunas canciones más lentas y en esta ocasión queríamos resumir, por lo cual hemos hecho algunos cortes más cortos y por supuesto más rápidos. Es un estilo al que le van mejor las canciones más cortas”.

"Las producciones son una especie de lotería. Utilizamos productores de primera línea para los últimos tres discos"

Un esfuerzo de síntesis con un completo trabajo de guitarras en el que su brutal pero exquisito gusto por la contundencia, las harmonías y sus inconfundibles solos, se han medido por vez primera en igualdad de condiciones con el resto de instrumentos. “Sabemos que en discos anteriores hemos utilizados guitarras muy gruesas en lo que se refiere a los ritmos, consiguiendo así un muro pero desplazando a un segundo plano la batería y el bajo. En esta ocasión las hemos puesto a un nivel razonable para que bajo y batería puedan escucharse. En lo que se refiere a las guitarras, Barry ha buscado más variedad y quizá sea por eso por lo que es disco es más diverso entre canciones. Pero como en cada álbum intentas componer buenos temas, en ocasiones lo consigues y en otras no”. Quizá por eso hayan decidido responsabilizarse de la producción de su octavo larga duración, teniendo muy presente la sapiencia y la capacidad de crítica que la veteranía otorgan. “Las producciones son una especie de lotería. Utilizamos productores de primera línea para los últimos tres discos. El hecho de producirlo nosotros como en esta ocasión con la ayuda de alguien ha hecho que sea mucho más fácil ya que sabemos y conocemos lo que escribimos. Con eso y con todo nunca sabes si va a sonar bien o mal, si a la gente le gustará o no, mientras que lo estás haciendo es algo que desconoces. Si mientras estás trabajando en ello piensas que no es tan bueno, puede que ésa sea una buena manera de afrontarlo. Las producciones cambian de disco a disco y de una manera u otra vas a cometer errores”.

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