"Nunca vivas por el bien de los demás"
Entrevistas / Atari Teenage Riot

"Nunca vivas por el bien de los demás"

Joan S. Luna — 01-10-2018
Fotografía — Archivo

Pioneros de los ritmos más enérgicos e incendiarios de la electrónica, Atari Teenage Riot han creado escuela. No se trata solo de música, sino que su incendiaria carga política y filosófica ha marcado a muchos. Ahora vuelven a Barcelona y Madrid, motivo por el que entrevistamos a su cabeza visible, Alec Empire.

Atari Teenage Riot es un dechado de principios ideológicos dentro de la música. ¿Cómo surge la idea de formar la banda a comienzos de los noventa? Creéis que la música es un buen conductor de los ideales políticos?
Realmente depende de la música en sí misma. Si la música no es interesante, el mejor eslogan político no puede salvarla. Mientras, digamos que si solo tienes una bella melodía y añades malas letras que no tienen ningún significado, bueno, eso puede llegar a destrozar un gran tema de la misma manera. Cuando desea escribir música con un mensaje político se necesita comprender todo el trasfondo de la idea que se está tratando de transmitir. Igualmente se debería ser capaz de responder a la pregunta "por qué". Un buen ejemplo de un mensaje político deficitario en una canción sería Fuck Trump cuando dejas fuera la razón de por qué estás diciendo esto. Si la respuesta es "porque es un nazi, un fascista" y no puedes discutir tu punto, y solo responder emocionalmente a la crítica y la retroalimentación, entonces sabes que realmente no has pensado lo suficiente. Atari Teenage Riot se formó a principios de 1992 porque queríamos crear música antifascista en una Atari. Nos creamos dentro de la escena hacker y techno anarquista. Queríamos crear la banda sonora para esas ideas. Os invitamos a leer el manifiesto original de hackers y así podréis entender más o menos nuestra forma de pensar.

"La libertad del individuo, la libertad de expresión, el derecho a la autodefensa, la búsqueda de la verdad, los derechos individuales siempre deben estar protegidos".

Cuéntanos de primera mano cómo se vivía en el Berlín de principios de los noventa. Me imagino que la tensión era algo incontenible, y que aunque la guerra fría había llegado a su fin, los sentimientos encontrados eran ineludibles.
Nací en Berlín del oeste. Cuando cayó el Muro y el sistema socialista de Alemania oriental colapsó en noviembre de 1989, había una energía increíble en la ciudad. Fue increíble presenciar el momento en el que el pueblo se liberó finalmente de la opresión. No era necesario ser un intelectual para comprender que el socialismo había fallado en una escala increíble. Crecer en Berlín durante la Guerra Fría significaba que estabas justo en el centro de las dos grandes ideas del último siglo. Capitalismo y Democracia versus Socialismo, un sistema de un único partido que exigía la total conformidad de sus ciudadanos bajo la bandera de la "igualdad".
Cuando los años noventa comenzaron, existía este espíritu de liberación y libertad. La música cambió del sonido nihilista y deprimido de los ochenta (Nick Cave y Einstürzende Neubauten son buenos representantes de Berlín en los ochenta) a esta música altamente energética y eufórica, como es el techno y todas sus derivaciones. En cierto modo, los noventa fueron exactamente lo opuesto a los ochenta.

Vuestro sonido es una píldora muy efectiva: hardcore mezclado con electrónica y administrado a presión por vía intravenosa. Es adrenalina encapsulada. ¿De dónde surge esa fuerza que transmite Atari Teenage Riot?
Esa, llamémosle "fuerza", vino de nuestras mentes. Nuestra música está programada, por lo que cada paso debe planearse antes. No puedes simplemente coger un instrumento tradicional y expresar ofuscación, o ira, o cosas así. Un ordenador no funciona así. Si golpeas el teclado con el puño, no pasa nada. Cuando desees utilizar el caos musical para alterar el status quo, debes programarlo y comprenderlo. No sucede por sí mismo.

Vuestras arengas en directo son bien conocidas por más de una complicación. Me viene a la cabeza la sonada experiencia de Berlín a finales de los noventa. ¿Podrías contarnos en primera persona cómo sucedió exactamente toda esa confusa historia?
Por aquel entonces la música electrónica era mucho menos convencional de lo que es ahora. La industria de la música fue construida en torno a la música pop y rock. Entonces hubo mucha confrontación. Cuando tocábamos en los conciertos, los sistemas de sonido no podían soportar tanta presión, y a menudo explotaban. Nuestras frecuencias de graves eran más bajas, y las frecuencias medias mucho más saturadas que cualquier otra línea que se pudiese apreciar. Cada espectáculo se sentía como una lucha contra los obstáculos y el pasado.

¿Crees que el activismo político es algo necesario de cara a la concienciación social?
En esta pregunta solo puedo responder por mí, y no por el resto de la banda. Expreso mis puntos de vista a través de mi propia música. Mucha gente me ha dicho en estos más de veinte años que Atari Teenage Riot realmente los ayudó a recuperar el control de sus vidas y a ver el mundo desde otra perspectiva. Cuando creas en una causa, ve y lucha por ella. Esto es realmente importante. Pero recuerda siempre pensar por ti mismo y nunca convertirte en un idiota útil, un soldado de a pie que solo repite cosas que suenan bien.

Dime un grupo con el que te ha encantado tocar y otro con el que no tocarías nunca.
Me han encantado todos los conciertos que hemos hecho con otras bandas. La gira con Rage Against The Machine y Wu-Tang Clan fue genial, pero también los shows con Jon Spencer Blues Explosion, Beck y Skrillex.
Siempre es un desafío diferente. Hay muchos factores que no se pueden controlar y que pueden condicionar que un espectáculo sea bueno o malo. Personalmente, no me gusta cuando las bandas o los DJ tienen un sonido plano y sin rango dinámico y la audiencia se vuelve indiferente. Quiero decir que sabemos cómo cambiar eso también, pero es mejor cuando hay un cierto respeto intrínseco en lo referente al plano musical hacia todos los artistas con los que compartes escenario.

Tras el trágico fallecimiento de Carl Crack en 2010, decidís volver a la carga para seguir descargando furia electrónica. ¿Qué motivos os llevan a ello?
En 2010 sentí que el mundo se había convertido en lo que ya podíamos prever en los años noventa. Muchos hackers más jóvenes se inspiraron en nosotros, también había una nueva generación de músicos y DJ’s, el lado más duro de dubstep y EBM, que había crecido con ATR. Pero la razón principal fue el hecho de tener muchas ideas nuevas. La crisis financiera había causado un gran impacto negativo, y muchas personas entendieron la importancia de prestar atención a lo que está sucediendo. Había mucha energía. Fuimos mucho más activos en esta última década que en los noventa. Fue genial tocar en nuevos países. Recorrimos Sudamérica varias veces, Rusia, Israel, pero también lugares como Noruega, Canadá y México. Coachella, muchos conciertos en Japón y Asia. Mientras que los años noventa estuvieron dominados por el caos y el nihilismo, esa década se centró más en la ideología y la descarga de energía.

¿Cómo veis la situación actual de Europa? ¿Creéis que las cosas han mejorado o empeorado desde que creasteis la banda?
Soy de los partidarios que piensan que la izquierda política es responsable del ascenso de la extrema derecha. En los años noventa quedó muy claro que las ideas colectivistas habían fallado, que la Unión Soviética había colapsado, que Europa del Este se había liberado. La izquierda escapó al ciberespacio y encontró su lugar en el mundo de la tecnología corporativa. La ironía es que sus ideas volvían a tener el mismo resultado: vigilancia de ciudadanos, censura, cibermodernismo e intimidación. El ataque al individuo a través de la destrucción de la propiedad intelectual y todos los demás problemas a los que indefectiblemente nos enfrentamos cuando nos conectamos. Cuando basas tus ideas en el colectivismo y colocas al colectivo sobre el individuo, obtienes tribus y monstruos. El racismo es un ejemplo de muchos que podrían caber aquí. Pero la batalla real se trata de principios en estos momentos. Esos nunca deben abandonarse para obtener pequeñas victorias contra un adversario político: La libertad del individuo, la libertad de expresión, el derecho a la autodefensa, la búsqueda de la verdad, los derechos individuales siempre deben estar protegidos. La lista es más larga, pero estos son algunos principios. Una gran carencia social es que los europeos están comenzando a definir y vivir ideales y valores europeos genuinamente reales. Este vacío está siendo ocupado paulatinamente por la extrema derecha. Son tiempos peligrosos, pero soy optimista, y pienso que ganaremos una vez más. Es una situación compleja. Las redes sociales parecen empeorar este problema. En los años noventa daba la sensación de que todos querían una Europa unida, ahora esto parece haber cambiado porque Europa no significa mucho para la mayoría de las personas. Quizás los músicos pueden jugar un papel mejor aquí al comunicar eso. Realmente creo en el futuro de Europa.

Si tuvieses que resumir tus ideales en una sola frase, ¿Cuál sería?
No dejes que nadie te controle. Tú eres el único guía de tu vida. Nunca vivas por el bien de los demás.

AGENDA
Fecha Ciudad Recinto Hora Precio
viernes 05/10/18 Barcelona Razzmatazz 2 21:30 27,95€
sábado 06/10/18 Madrid Cool Stage 21:30 27,95€

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