Alien Metal

Not For Us. Lo que son las cosas. Avispa, un reconocido sello discográfico que suele fichar a determinados artistas del panorama musical nacional, se tira de cabeza al precipicio con una joven banda madrileña que poco tiene que ver con lo que, de momento, en general se hace aquí. Quien conociese a Not For Us se habrá quedado de piedra al ver publicado su primer disco «Métodos En Deja Vù» en la misma compañía de Ilegales o Medina Azahara. ¿Por qué? Muy fácil. La música que hacen estos cinco jóvenes carece de etiqueta, aunque eso no quiere decir que su estilo no se haya intentado bautizar con cosas como metal-industrial, rap-metal o technometal-punkcore. «En España creo que no hay nadie que haga la música que nosotros hacemos. Los Freak XXI y gente así lo hacen muy a lo español, muy cutre. Que la gente lo escuche y lo llame como quiera» dice Christian (batería) que junto con Javi (bajo) son los dos componentes fundadores, hace ya cinco años, de NFU. Mirando más allá de nuestras fronteras tampoco encontramos fácilmente un parecido con ninguna banda consagrada, sus composiciones se cruzan con las músicas de grupos rockeros como Deftones o Limp Bizkit y de industriales como Ministry o Gravity Kills. Su mejor punto es el directo, cuando mezclan los samplers y las programaciones, que maneja Joaquín, con todo el barullo sonoro que arma el grupo. «La gente está más acostumbrada a utilizar las máquinas en plan machacón. Nuestra base musical son bajo, guitarra y una batería muy presente que luego apoyamos en máquinas».Pero la grabación y el resultado del disco, según Jorge (cantante), ha sido otra historia. «El sitio donde grabamos no lo conocíamos ninguno, está preparado para otro tipo de movidas, cuando estuve grabando las voces pasé tres semanas en el infierno heavy metal con un calor horrible, no podía cantar, me asfixiaba». Simón, el guitarrista de la banda, apunta. «Lo positivo del disco es que nos ha aportado experiencia y que hemos unido todos los matices que queríamos. El planteamiento de la producción del disco es que cada uno sacara su forma de sonar, pese a los medios que teníamos. La guitarra, por ejemplo, a mí me gusta oscura, es la guitarra de NFU. En directo nunca es lo más presente. El disco ha quedado oscuro, no tiene brillo, no suena del todo bien, si le sacas los agudos entonces saldrá la batería, la guitarra y todo con algo más de brillo. Es nuestro primer disco, hay cagadas mías y de todo el mundo».