For That Beautiful Feeling

El rol icónico de esta dupla formada por los irreductibles Tom Rowlands y Ed Simons no solo aguanta el tirón de los años, de las décadas, de la lluvia de álbumes en la saca (ya vamos por diez), de festivales dándolo todo mientras nos hacen mirar al cielo… sino que a raíz de este nuevo disco, ‘For That Beautiful Feeling’ (Virgin Records, 2023), va a verse fortalecido.

Los británicos continúan sin perder un ápice de su ingenio. The Chemical Brothers pueden presumir -y de esto, hace años- de poseer un cuaderno de trabajo repleto de ideas y conceptos que hacen ultra-reconocible su propuesta. Su sonido. Y lo vamos a volver disfrutar en este décimo largo de estudio. Regresan las pistas harto eufóricas donde la electrónica más pistera y beligerante se alía con el desafío de anclarse zapatillas nuevas y el desorden mental. ‘Feels Like I Am Dreaming’, un subidón constante, una amenaza progresiva para los que ya no poseemos la energía de antes saltando, bailando y miramos de reojo los pinchazos con el Reflex en la mano.

Por supuesto, esta no será la única arma arrojadiza para tentarnos con la locura y ser la manduca ideal para cualquier fiestón que se presente. ‘Live Again’ y ‘No Reason’ -cortes que además se suceden y aparecen perfectamente fundidos en el LP, al igual que otros- mantienen esa conducción perfecta de patrones rítmicos delirantes donde se hermanan desde el acid house, al techno psicodélico o el electro cochino con ganas de reivindicar el indie menos dócil. Existe ese hilo prácticamente invisible que lo va ligando todo y del que ya he leído en algún lugar. En el primer título participa la misteriosa artista francesa Halo Maud (luego regresará para ponernos la guinda, el éxtasis final, en precisamente ‘For That Beautiful Feeling’, la pieza más contemplativa y huidiza del trabajo, que como sabemos presta su título al nuevo disco), todo un acierto, ella es un contrapeso perfecto para el enjambre sónico de los mancunianos. Como lo fue en su momento la razia de Bobby Gillespie o Tim Burgerss.

Tampoco defrauda el nuevo largo para los que esperamos algo de chicha rota. De otro modo, algún broken beat donde sacudir nuestro ánimo. O desánimo. La primera descarga en este sentido se titula ‘Goodbye’. En ella se vuelve a capturar, a mezclar al mismo tiempo, lo salvaje con lo emocional. Emergen voces un tanto blueseras -saludos al mejor Moby quien por ejemplo hizo muy suya a Vera Hall- esta vez muestreadas de la bastante desconocida cantante y actriz estadounidense Teresa Harris. El discurso baja de revoluciones pero sin aparcar el aspecto magnético con ‘Fountains’. Repito, es muy elogiable ver como pasan los años y estos señores continúan generando mañas y formas de reinterpretar su propia ciencia. En esta ocasión la belleza, el contraste entre vocales reposados y la mansalva de giros fruto de guitarras y sintetizadores.

Y seguimos sumando. Porque ahí no queda la cosa. La pasión por el ritmaco gordo y el groove infeccioso suma más episodios. ‘The Weight’ aúna esa fórmula tan acertada que es salpicar el beat con goterones de hip hop y líneas de bajo camorristas. Finalmente ‘Magic Wand’, una evidencia más de cómo ‘los hermanos químicos’ son capaces de desempolvar un amuleto completamente desconocido y regresarlo a nuestros días totalmente remozado y con la fibra necesaria para hacernos vibrar. En 1975, y fruto de un talent show de la época, se publicó un 7” llamado ‘Nothing from Nothing’ compuesto por Bobby Sanders y con la voz dulzona de una tal Rozlin. El resultado logrado por Tom y Ed, quienes la samplean, es curioso e innovador. Cuando las segundas oportunidades resultan buenas…

Nota aparte para la sociedad (de nuevo) generada entre The Chemical Brothers y el no menos carismático Beck. Un nuevo pacto que es a su vez una mano blanca que nos empuja a perder el control. Otra composición donde las notas indie y pop se parapetan y dan un festín a costa de la electrónica estimulante. Mucho más eufórica esta flamante colaboración que aquella primera toma de contacto de 2015, ‘Wide Open’, cuya canción se recuerda más gracias al hermoso vídeo “bailado” por Sonoya Mizuno.

Resumiendo. La reconocible pócima mágica de los Chemical sigue tan vigente como antes. Es más, en ‘For That Beautiful Feeling’, la han vuelto a regenerar con acierto. Tanto rodaje y aptitud dan sus frutos. Ahora solo tengo un “bendito problema”, no me puedo sacar de la cabeza muchos de los nuevos temas.