Hope We Have Fun
DiscosMt. Joy

Hope We Have Fun

7 / 10
Don Disturbios — 16-06-2025
Empresa — Bloom Fields / Futures Music
Género — Folk Rock

Hace dos semanas, el último single de adelanto del nuevo trabajo de esta banda afincada entre Filadelfia y Los Angeles, era detectado por nuestro radar para ser incluido en la playlist con las novedades más destacadas por parte de la revista. Se trataba de “In The Middle”, medio tiempo de elegante crescendo con un delicado arreglo gospel en los coros que, además, contaba con la colaboración de la cantautora Gigi Pérez. Otro de esos nombres que está dando mucho que hablar en el nuevo panorama folk-pop estadounidense. Escudriñando un poco más, descubría uno que la canción se había perpetrado en un campus de composición al que había asistido Matt Quinn, líder de Mt. Joy, en una casa al norte del Estado de Nueva York propiedad, al menos en parte, de Ben Lovett de Mumford & Sons. A partir de aquí, solo había que esperar la edición del cuarto largo de la banda para ver si el resto del disco mantenía el tipo igual de bien. Lo hace.

“Hope We Have Fun” es ante todo un disco de confirmación. El típico trabajo realizado tras una larga e intensa gira de casi tres años de no parar de tocar, que condensa todo lo aprendido en la carretera. Uno de esos trabajos que apuntalará la carrera de la banda y que los postula como sucesores de combos como Ha Ha Tonka, American Aquarium, Phosphorescent o The Avett Brothers. Grupos que no supieron conjugar el éxito a la misma altura de su indudable calidad. Sin embargo, parece que Mt. Joy emprenden un camino distinto. No en vano ya pueden presumir en su currículum de haber llenado el Madison Square Garden de Nueva York y seguirle los pasos al estrellato iniciados por Noah Kahan, del que son muy buenos amigos, o de un Nathaniel Rateliff que colabora en “Wild & Rotten”. Otro de los temas del disco que sirve para empastar voces entre guitarras acústicas, una elegante slide y un cautivador silbido. Nombres  que ya nos indican que Mt. Joy no renuncian a ese componente himno-pop más edulcorado que, sin olvidar la raíz, los hace apetecibles para radios y algoritmos a la hora de llegar a una mayor audiencia.

De esa guisa, el disco abre con un tema como “More More More” que te recordará a los primeros pasos de Wilco, banda de cabecera de Matt Quinn junto a otros grandes como Townes Van Zandt, Stevie Wonder y Grateful Dead. Tras ella temas con suficiente enjundia instrumental como “Coyote” o “Pink Lady” que convence gracias a una pegajosa linea de bajo apuntalada por el groove de un teclado Wurli muy acertado. Al igual que lo hacen temas como “God Loves Weirdos”, sobre la vida en carretera, o “Lucy” tierna historia inspirada en una fan de la banda en plena lucha por superar un cáncer. Aunque no todo reluce por igual y hay momentos en los que Mt. Joy también juguetean peligrosamente con patrones muy estándar que les resta atractivo. Temas como “Highway Queen” o la balada “You Are Who She Loves” muestran esa cara más común, anodina y de marca blanca que funciona de forma resultona, pero no deja huella. Una senda peligrosa en la que se sumergen demasiado y que paradójicamente puede ser el secreto de su éxito.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.