Vibras

J Balvin consigue en "Vibras" lo que rozó con "Energía" (16): un disco de reggaetón sin un único tema de relleno. Un trabajo variado pero cohesionado, gracias a la mano de Sky y Tainy en unas producciones aparentemente austeras pero imaginativas y ricas en matices, que abre un nuevo camino en el sonido Medellín mirando hacia el pasado y el futuro. Por un lado se acerca más que nunca al pop urbano, dibujando un abanico sonoro que se puede colar fácilmente entre las grietas del rodillo anglosajón; y por otro pone en primer plano las raíces jamaicanas del género y da más peso a estilos hermanos como el dembow, el moombahton y el dancehall, abriéndose también a los afrobeats.

Encontrará detractores en quienes vean en esta apertura una concesión o una asimilación, pero no lo es: Balvin está entrando en el mainstream global bajo sus propias normas, haciendo evolucionar el reggaetón romántico que le ha caracterizado siempre y que ha acabado permeando, entre otras cosas, porque se pega demasiado para ser ignorado. Las colaboraciones son prueba de ello: no hay estribillos en inglés ni remixes con los nombres que reinan en Billboard. Wisin y Yandel, Zion y Lennox, Jeon, Willy William, Anitta, Carla Morrison, Rosalía… Que tres de las colaboradoras sean mujeres y tengan un peso especial -la intro, el punto central y la última canción- no es casualidad: también hay una purga de machismo en las letras.

El tema protagonizado por Rosalía es, de hecho, uno de los momentos álgidos del disco, una suerte de r&b por tangos flamencos que da paso a "En mí", otro tema con el que Balvin demuestra ser capaz de brillar en cualquier registro. Tanto estos dos como "Tu verdad" ganan con cada escucha. Maluma y su decepcionante "F.A.M.E." no tienen nada que hacer: el 2018 le pertenece a J Balvin.