Aquí viene el futuro. Y quién sabe a dónde podría llevar. La personalísima voz de Allison Shaw ha vuelto tras tres años de silencio. Después de su salida del sello Dedicated, estas canciones futuras han sido grabadas casi sin ayuda por el alma del grupo, los hermanos Jim y Allison Shaw. Y se nota, y mucho. Su nuevo sonido se libra así de lastres barrocos, de sobrecargas.
Se han ganado un sonido limpio, cristalino: Crescendos volátiles en “Driving In The Sun”, introspección al piano en “Even When”, movimiento y programaciones más intensas en “Don´t Wake Me Up” y la preciosista “Fragile” como estandarte de gema multicolor tallada en frío. Sincero y emotivo. Una afortunada unión entre un gran momento creativo y una producción sobria y clara que les beneficia hasta lo inesperado. Las magníficas melodías que desarrollan no encuentran arreglos tan espesos como para enredarse en ellos. Probablemente el mayor enemigo de este disco sea la imagen preconcebida con la que muchos oídos se acercarán a él. Sin embargo, su profunda y sincera carga emocional de melodías debería desarmar tópicos. Este trabajo es el digno sucesor de aquel “Forever” (Dedication, 1993) que a la vez los encumbró y los maldijo con adjetivos que hablaban de oscuridad e industria. Aquí viene el futuro. Y quién sabe dónde vamos a estar.
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