Después de un tardío debut con “Life’s A Beach” (2021), donde prácticamente su presencia ya no requería de presentaciones gracias a una fulgurante carrera disparada por su nada desdeñable ristra de portentosos singles, la boy-band natural de Leicester Easy Life pisa el acelerador con un segundo álbum titulado “Maybe In Another Life…”, donde esta vez no han querido que nadie faltara a la gran fiesta de su consolidación dentro de la escena británica de pop urbano.
Un dato de lo más remarcable, si consideramos la lujosa colección de caras y nombres que se dejan caer por los créditos de algunos de los quince cortes que comprenden el nuevo trabajo de Murray Matravers y compañía, ofreciendo a éste una visión más enriquecida de lo que originalmente nos brindaron con su primer trabajo (aunque no siempre más es sinónimo de mejor, como acabaremos comprobando). Hablamos de artistas de altura como Kevin Abstract (miembro fundador de los célebres BROCKHAMPTON y propietario de una carrera en solitario de lo más digna), quien brinda una explosiva tanda de líneas a “DEAR MISS HOLLOWAY”, la emotiva pista de la que emanará el propio título del disco: “You started seeing someone new for a while, I read about it somewhere online. Maybe in another life we can try and roll the dice, and get it right.” Algo más comedidas serán las intervenciones de Gus Dapperton y BENEE, conocidos por haber firmado conjuntamente hace unos años la radiofónica y mediática “Supalonely”, y ahora repartidos correspondientemente en dos pistas diferentes: la ecléctica y dispersa “ANTIFREEZE” y la sentimental e intimista “OTT”, respectivamente.
No obstante, e invitados a parte, el quinteto británico se basta y se sobra por su cuenta para sacarle brillo a sus mejores armas, las cuales radican en esa particular habilidad para escribir letras de corte íntimo y emocional (“MORAL SUPPORT”), marcadas por un tú a tú personal que hará que nos sintamos parte de esos relatos de desamor, esas conversaciones internas en las que uno mismo valora el devenir de su vida o se sopesan los pros y los contras de nuestras propias acciones. Por su parte, Matravers parece haber dado un salto madurativo en su lírica, evidenciando sin reparos las consecuencias de sus excesos (“MEMORY LOSS”) y sacando a pasear su lado más espiritual (“everybody needs a little more happiness in their lives” canta en “BUBBLE WRAP”).
A pesar de su notoria diversidad sonora –la cual, hace tímidos amagos por presentarse más acelerada en remarcables tramos, como “BEESWAX” o “BASEMENT”-, este nuevo episodio en la carrera de los chicos de Easy Life deja claro que no solo se apoya en el hip-hop más intimista para clavar su sentimental bandera en nuestros oídos (“SILVER LININGS”), sino que busca, de manera renovadora, conceder un espacio más evidente a un uso más orgánico de la instrumentación (“FORTUNE COOKIE”), en favor de crear ese aura más humana y sobria que ahora enmarca el mensaje de los mencionados. Un paso hacia adelante en su carrera que continúa permitiendo a Matravers y a los suyos el maneterse de pleno en lo más alto del nuevo pop británico.
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