Tiempo al tiempo. Si el debut largo de Montevideo (“Transoceánico”, 06) aún sonaba tan tibio que podía ahuyentar a todo aquel que no comulgue a pies juntillas con ese synth pop hispano tan diáfano y tan de la estirpe de Family, este “Cuando miramos al sur” bien merece saltar la banca de las ideas preconcebidas.
El incremento de la tensión rítmica y una mayor hondura en sus composiciones son los elementos que hacen que este trabajo suene con mucho más aplomo. Siguen dibujando melodías de tiralíneas, tan aseadas y sencillas que parecen diseñadas a escuadra y cartabón, pero en esta ocasión lo hacen (con la producción de Arturo Vaquero mediante, casi el productor de cabecera del sello tras sus trabajos con Nadadora o los últimos Apenino) rebuscando en un núcleo de referentes que remiten tanto al florido tecno pop hispano de los ochenta -muy presente en “Tiempo muerto” o “Ideas repetidas”-como a la indietrónica más matizada (“Babyboom”) o a la sugerencia acústica (“Una ciudad feliz”). La efectiva conjunción de voces de la argentina Damiana Dubatti y el hispalense Manu C. Villalba se encarga de echar el resto, perfilando así lo que podríamos calificar como su trabajo más completo hasta la fecha.
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