Glastonbury, el auténtico
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Glastonbury, el auténtico

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27-06-2011
Sala — Worthy Farm
Fotografía — Martí Terrasa

Kilómetros antes de llegar a la Worthy Farm, el suelo empieza a temblar y la verde campiña inglesa rezumba melodías ininteligibles que aventuran lo que nos espera durante tres días. Esta vez, no tuvimos la suerte del principiante y experimentamos Glastonbury en todo su esplendor: con lluvia y barro, mucho barro. Calzados de nuevo con las “wellies” –siguen siendo esas mismas botas rosas que la pasada edición-, lanzamos una tienda de campaña 2” al aire y esperamos que resista la tormenta que se avecina. No hay más tiempo que perder aquí, cuando en algunos de los más de treinta escenarios actúan grupos como B.B. King, Metronomy, Caitlin Rose, Wu-Tang Clan, Fleet Foxes o The Wombats. Es la tónica del festival; una quiniela constante en la que sacrificar, explorar y mucho por ganar. Destacar a The Vaccines como uno de los triunfadores del viernes, sobretodo cuando en su pasada visita apenas había veinte personas en el público. Además de ellos, Bright Eyes se hicieron con el Other Stage con un Conor Oberst hiperactivo que demostró por qué son una de las bandas más importantes de la actualidad. Y entre el público, empiezan a correr rumores sobre el concierto sorpresa del escenario The Park. Así que toca subir una colina convertida en lodazal rodeada por pingüinos, superhéroes, hadas y hasta un Willy Wonka, mientras se resbalan sin parar de sonreír y montan una cadena humana y nos chocamos con el cantante de Two Door Cinema Club. El espíritu de Glastonbury se palpa en el aire. La subida tiene su recompensa al ver que son Radiohead quienes aparecen por sorpresa y la gente enloquece. Incluso la lluvia da una tregua para disfrutar de los clásicos del grupo y varios temas nuevos.

Cargados con las míticas banderas de Glastonbury, hordas de festivaleros se dirigen al Pyramid Stage como si fueran a la guerra, para ver finalmente a U2, tras su cancelación el pasado año. Una puesta en escena sobria y un rejuvenecido Bono dieron al público lo que quería con una orgía de hits, poco speech, muchos guiños -Beyoncé, Frankie Valli- y momentos curiosos como el globo gigante que les acusaba de no pagar impuestos. Calados hasta los huesos, había pocas ganas de fiesta aunque la oferta en el Dance Village, Block 9 y Avalon se prolongara hasta bien entrada la madrugada con Carl Cox, Cee Lo Green, Fatboy Slim, Annie Mac... Vuelta al camping para intentar conciliar el sueño mientras las gotas de fría lluvia caen como estalactitas sobre tu frente. La tienda no resiste el embiste de agua y viento y mañana amanecerá demasiado pronto.

Ya sin nubes, pero con kilómetros de barro por cruzar, empieza la segunda jornada. Después la sorpresa de Radiohead, creíamos que tras la Balearic Folk Orchestra se encondería algún supergrupo creado para la ocasión. Nada más lejos de la realidad. Un grupo de pelirrojos más en la línea de la Kelly Family toma el escenario para encandilar a los veinte asistentes con folk de mandolina y acordeón. Y nos estamos perdiendo a The Gaslight Anthem. El sol apareció tímido en la segunda jornada y permitió disfrutar de los espectaculares directos de Friendly Fires con bailarinas hawaianas y demostrando que cualquier momento es bueno para montar una fiesta. Así como The Walkmen, Yuck –algo flojos-, The Horrors, Noah and The Whale y White Lies, convertidos a grupo de himnos épicos, por citar algunos. Al otro lado del cerro, Pulp aparecieron por sorpresa de nuevo en The Park. Jarvis Coker, muy parlachín, aprovechó para rememorar ediciones pasadas, (cabe mencionar que los grupos que actúan como Special Guests no cobran nada).

El punto álgido llegó con la puesta de sol de la mano de Coldplay. Aunque no le habrían hecho falta los fuegos artificiales para aguantar ellos solitos todo el peso de ser cabezas de cartel. Chris Martin y compañía callaron a los que tenían reticencias sobre sus últimos trabajos en un concierto envolvente, en el que recuperaron hits de “Parachutes” y “A Rush of Blood To The Head” para reinterpretarlos de manera sorprendente. Presentaron algún tema nuevo –aunque tuvieron que parar a la mitad porque Martin se equivocó- y terminaron con “Viva La Vida” y un bombardeo de imágenes y lásers final con “Every Teardrop is a Waterfall”. Sí sí, aquella de “el ritmo de la noche”. El público se negaba a abandonar las colinas abarrotadas y empezaron un sing-along espontáneo de todos esos estribillos que todos tan bien conocemos. La zona de Arcadia ofreció a los insomnes teatro, performances y bailarinas vintage en un particular karaoke. Riadas de gente se encaminaron hacia esos sectores en los que Glastonbury nunca duerme. Un grupo de “Wallys” se abrazan y corretean por el barro mientras un joven se nos planta enfrente hablando en un idioma inventado.

La tercera jornada de esta 41ª edición de Glastonbury empezó con sol y treinta grados y quemaduras varias entre los británicos. Tocaba madrugar para ver a Mirrors, Crystal Fighters, Egyptian Hip Hop, Ok Go, The Low Anthem, Raghu Dixit y Foster The People, sin duda los que más entusiasmaron al público con su combinación de melodías pop y duras percusiones. Imposible sería citarlos a todos, pero en mayúscula destacar a Tv On The Radio y su apoteósico final interpretando “Ghostbusters”. Eels y su puesta en escena más propia de The Blues Brothers aportó la nota rockera más feliz de lo normal. Kaiser Chiefs caldearon el ambiente ante lo que se avecinaba (QOTSA).

Aunque la protagonista indiscutible de la noche fue Beyoncé, pese a quien le pese. Su concierto fue ejemplo de lo que significa “Show Business”. Pirámides, escaleras, fuegos artificiales, una banda femenina impecable, bailarinas y todo un despliegue que se sumó a la presencia sobre el escenario de la cantante y su portentosa voz, destinada a ser una nueva Tina Turner versión pop. Aunque ella misma admitió que “esta noche, Glastonbury me ha convertido en una rockstar”. Con el título legitimado, pasó un examen indie con sobresaliente y hubo guiños incluso para Kings of Leon, Annie Lennox y varios medleys de Destiny’s Child. Los coros de “Halo” fueron lo último que se escuchó en el Pyramid Stage en esta edición. Esta vez tocaba irse entrada la madruga, casi furtivamente, sin pensar en lo que te estabas perdiendo en alguno de los miles de rincones del festival y sabiendo que, por mucho que lo intentes, jamás encontrarás las palabras acertadas para describir cómo te sientes en Glastonbury.

  
Diez momentos claves del festival:

 1. Bright Eyes interpretando “Shell Games” con todo el público coreando “at the count of three”.
 2. Las caídas en el barro al más puro estilo dibujos animados.
 3. Bono quitándose por un segundo las gafas de sol para secarse las “lágrimas” en “Sunday, Bloody Sunday”.
 4. Beyoncé apareciendo con decenas de ventiladores a través de una pirámide en el Pyramid Stage.
 5. El guitarrista de Fleet Foxes tapándose constantemente el cuello como un viejecito con frío.

 6. Chris Martin pidiendo al público que olvide lo que acaba de pasar y recuperar su dignidad tras equivocarse interpretando una canción nueva.
 7. Las banderas gigantes de los festivaleros, tan útiles a la hora de situarte.
 8. Los aplausos del público cuando el sol aparecía entre las nubes.
 9. Kaiser Chiefs montando la de Diós con “I Predict a Riot”.
10. El sombrerero loco al que tiraron barro hasta en la cara durante la actuación de Radiohead porque no paraba de gritar.

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8 comentarios
  1. Muy bueno! Felicidades a Mondosonoro! Estáis en todos los sitios!

  2. Una experiencia única una vez más (imagino) y una maravillosa manera de lidiar con tantos bolos a la misma vez; valoro mucho la dificultad que debe suponer escoger teniendo tanto y tan bueno por ver... Buen trabajo! Con esta nueva crónica todavía tengo más ganas de asistir al festival! 🙂 Yeray

  3. ¡ Y el baile egipcio de Marta y su hermano al son de los EELS ! - Gerardo Cartón - Your Glasto MATE. -:O)-

  4. una pregunta! se que es algo relativo... pero cuanto dinero gastaron mas o menos en el festival mismo? no me refiero a pasajes, si no a gastos de comida, recuerdos, cosas de emergencia. Supongo que ahi deben vender todo tipo de cosas para sobrevivir esos dias.

  5. La verdad es que entre comida, aguas -no veas el calor de sábado y domingo-, heladito y tal, gastamos alrededor de 100 pounds cada uno. Pero las camisetas y recuerdos y tal no había ninguna cami que nos molara, así que no compramos, pero tienes tees y hoodies por 22-30 pounds. 🙂

  6. Per molts anys Marta. Un article molt ben parit. Ets una crack. Nosaltres vàrem patir els embussos de les carreteres properes a Glastonbury. (un company de viatge)

  7. We have your copy of A History of Western Astrology Classmark MFTES that was handed into the desk by mikstae.It is due back on the 22nd so we can send it to you if you wish or if you would like to contact the person who borrowed it then we can hold it here for them to collect from us.RegardsCharlotte, Exeter University, Main Library.

  8. That's a cunning answer to a chneglaling question

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