Fiestas Black XS Demoscópicas de MondoSonoro Canarias
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Fiestas Black XS Demoscópicas de MondoSonoro Canarias

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04-02-2012
Empresa — Mondo Sonoro
Sala — Aguere Espacio Cultural / La Laguna
Fotografía — Encarneviva

¡Qué papelón configurar unas Demoscópicas justo en este momento terriblemente fértil de nuevos valores en la alternatividad macaronésica! ¡Qué difícil no ya escoger, sino dejar fuera tantos y tan buenos proyectos! Si la misma mañana de la segunda cita maquetera canaria estábamos embelesados con Cross Echeyde, un tinerfeño afincado en Madrid que cita a El Guincho como principal influencia y que sigue la senda colorista de Pablo Díaz-Reixa pero de otra manera. Es un no parar. Pero había que tirar de cuatro nombres. Esa es otra, la mayor cantidad de bandas noveles de todas las Black XS Demoscópicas de MondoSonoro este año. ¿Sensaciones finales? Objetivo cumplido porque la gente se llevó para su casa dos, tres o cuatro nombres para guardar en su memoria musical. Todo con un éxito de público, con el Aguere Espacio Cultural abarrotado, (gracias a Fernan y a todo el equipo, son grandes) en una noche preciosa y emotiva. Y eso es precisamente Bel Bee Bee (en la foto), emoción a raudales en la responsable de estrenar las Demoscópicas canarias en una sala abarrotada. Dios mío, es mirarla en el escenario y repetirse uno constantemente: “Solo tiene 16 años”. Esa voz, esa capacidad compositiva, esas tablas, esa osadía de artistaza de arreglarse de manera especial para el directo, ese cantar mirando a los ojos de la gente (como bien recuerda nuestro efervorecido colaborador Mauro). trescientos cincuenta corazones conquistados ante una artista de la que se hace imposible calibrar un futuro. Belén va a ser algo enorme en nada. Puede sonar pasional y exagerado, pero trasmite el aura de estar ante uno de esos talentos que nacen una vez cada medio siglo. Nos importa un pito equivocarnos.
Paso adelante para Holy Disgrace, titubeos en su estreno en directo, pero qué coño importa cuando entran las baterías de Cas y Pepe aporreando como si fuera el concierto del final del mundo. Guillermo Pérez lo tiene claro con este proyecto: electrónica y contundencia, simplicidad compositiva y grandísimas canciones. Ahora solo falta rodar un invento que deja gusto sabroso a partir de su “Welcome Home EP” y de los elementos más potentes y desatados de su todavía incipiente directo. Y tachán, el grupo digamos que Demoscópico por excelencia y la pregunta que flota en el ambiente: ¿qué demonios pasa con El Faro? Lo primero que pasa es que se lo creen tanto y aman tanto la música que representan, ese indie patrio de Señores Chinarros y Planetas, que exudan actitud. ¿Tienen carencias? Sí: necesitan mejorar equipo y las afinaciones en ciertas partes vocales. Pero los requiebros y la insolencia de sus composiciones, los juegos de salirse del micro, de marcar un silencio de la letra con un ENORME silencio de la música, pero sobre todo lo detalles de interés que apuntan los temas inéditos demuestran claramente que lo de El Faro no es tontería. Y además, por si hace falta refuerzo externo, venían justo de estrenarse en Madrid en el aniversario de la promotora Fika Sound; esta semana lanzan su primer disco, nada menos que un vinilo con Acuarela Discos, cuando jamás un grupo canario ha editado con el sello madrileño, y vienen con el premio de ser la segunda banda maquetera para la afición de “Disco Grande”. Son la definición del “all in” que debe ser el póker de las Demoscópicas, una apuesta de todo o nada, no hay medias tintas.
El final de fiesta fue para Victoria Marso. Es de esas bandas con las que merece la pena contar para lo que sea. Tan serios y profesionales a pesar de su juventud y de su escaso recorrido como grupo. Educación, pero también esas cosas que son tan importantes en esto de la música: imagen, un intenso concepto de partida, equipo, apuesta... algo que se sintetiza en creértelo y trabajar para ello. Efluvios muchos de lo que se llama “rock emocional”, desde Radiohead hasta Standstill, pero pasos también hacia ese terreno propio y personal al que poco a poco van llegando, en un camino en el que primar algo más de sencillez en las estructuras les vendría de perlas. Cerraron con la intensidad al rojo vivo y de nuevo dejando ese regusto de que con Victoria Marso estamos en el inicio de una carrera que solo podrá tener pasos hacia arriba, que van a ser todavía mejores y que por nuestra parte, será un lujazo seguirlos de cerca y hacer que la jugada Demoscópica se convierta en la escalera real de uno de esos grupos que llegan.
Como responsables de todo esto, solo podemos cerrar la verja de la noche con una sonrisa enorme en la cara, y no ya porque todo saliera bien, sino por lograr el objetivo, conseguir que muchos volvieran a sus casas sabiendo que existen Bel Bee Bee, Holy Disgrace, El Faro y Victoria Marso, y que hacen una música enorme, y que ellos son los representantes de una generación apabullante que nos está haciendo rematadamente felices con su música. Porque en eso consiste la grandeza de este trabajo (no se lo digan a nadie), en levantarte una mañana y a las dos horas, manejar la excitación que te provoca en el cuerpo el descubrimiento de un nuevo grupo canario al que le notas que va a ser gigante. Nos pasó con Pumuky, This Drama, GAF, Brutalizzed Kids, The Mistake, El Guincho, The Birkins...

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