Erykah Badu, cowboy de medianoche
Conciertos / Erykah Badu

Erykah Badu, cowboy de medianoche

8 / 10
Alberto Comeche — 17-07-2010
Empresa — Fix Music
Sala — Escenario Puerta del Ángel
Fotografía — Alfredo Arias

Desafortunadamente hay artistas que son pasto de los focos cuando generan polémica y Erykah Badu ha centrado en los últimos meses más atención por su ocurrencia de desnudarse y simular su propia muerte en el mismo sitio donde asesinaron a J.F. Kennedy que por la publicación de su quinto álbum de estudio: “New Amerykah Part 2”. Mediáticamente no ha podido irle mejor, ya que el espectáculo ha coincido con el comienzo de su gira mundial, que ya cuenta con su tradicional parada en Los Veranos de la Villa. Hacía dos años que la cantante de Texas no se acercaba por la capital, y su regreso se hizo de rogar, demorándose en algo más de tres cuartos de hora, tiempo durante el cual su DJ nos amenizó con una sesión musical donde sonaron desde Prince a Eurythmics. Engalanada con un fular estampado, sombrero y pantalones tejanos, la intérprete americana hizo patria en lo estético, puesto que en entrega fue concisa, sin mostrar apenas esfuerzo y con ayuno de energía. Pese a ello es innegable el refinado sonido que la Badu exhibe en su show, si bien parte de culpa la tienen los músicos que la acompañan y las cinco excepcionales voces que la respaldan. Su original estilo se paseo por la ribera del Manzanares, desmenuzándose en canciones como las plácidas “20 Feet Tall” o “Out My Mind”. Un comienzo sutil, suave y especulador, revelando una artista con actitud exánime, que se plantó inmóvil en el centro del escenario, como un guiñol con voz y sombrero, a diferencia de la que dos años antes nos contagió con su rebeldía y naturalidad. Tras el piano y voz del inicio y las legendarias proclamas a la paz y el amor, llegó la versión más rapera merced a “The Healer”, una de las canciones más populares del “New Amerykah Part 1”. “Appletree”, “On & On” y “Certainly”, representaron al directorio más carismático de la solista, el de su disco debut: “Baduizm” (1997). Con “I Want U” tocó el momento de quitarse el disfraz de cowboy, respirar un poco de aire fresco y reanudar la estela espiritual a través de “Love Of My Life”. Después de un setlist apretado y ciertamente, rácano, Erykah Badu si fue puntual con el acordado cierre de medianoche, eligiendo la controvertida “Windows Seat” como pieza para la posteridad, aunque dejó caer que nos esperaba el año próximo en el mismo sitio (aunque no sabemos si a la misma hora).

Un comentario
  1. I saw that episode of Girlfriends. And I need to know how Erykah went from being a snkiny black girl like myself in having all those hips and thighs. What the hell is she eating? Someone needs to fax me her diet. No, seriously. Lol.

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