Héroes en crisis

Como ex agente de la CIA, el guionista norteamericano Tom King siempre ha puesto gran parte de su experiencia profesional como exmilitar en muchos de los cómics que ha realizado. Evidentemente, su “El Sheriff de Babilonia” (a medias con su ya socio Mitch Gerards) sea su obra más personal, donde recoge parte de sus vivencias como agente trabajando en Irak, pero también podemos rastrear los traumas de las guerras y de los soldados en obras como “Omega Men” (junto a Barnaby Bagenda y Toby Cypress), o su gran “Mister Miracle” (también con Gerards). Incluso en su trabajo más superhéroico, la serie regular de “Batman”, “Las guerras de los Robin” o “Grayson” también podemos apreciar ciertos detalles sobre cómo reacciona el soldado en su vida laboral y su vida personal y cómo muchas veces no son capaces de diferenciarlas y separarlas.

Con la gran apuesta de DC Cómics de 2018-2019, la maxiserie “Héroes en crisis”, King iba a seguir explorando los traumas y la fobias del soldado de una manera mucho más cercana y visible. En el mundo de superhéroes de DC existe una casa de curación para héroes llamada el Santuario. Programada con tecnología extraterrestre y construida por Batman, Superman y Wonder Woman, Santuario es un sitio donde los héroes pueden curar sus traumas debidos al estrés de su trabajo de superhéroes. Un santuario psicológico de lujo donde todo es privado y secreto. Con todos los recientes acontecimientos en el Universo DC, King tenía traumas para llenar páginas y páginas de conversaciones privadas al estilo del confesionario del “Gran Hermano”, con los héroes más famosos de la Tierra contando sus oscuros secretos al lector. Inspirándose en el estrés de los agentes de la CIA antiterrorista que King conoce muy bien, “Héroes en crisis” muestra lo desgarrador del uso de la violencia para parar la violencia, la presión psicológica que produce y el constante probarse a sí mismo de la profesión de superhéroe. Estas escenas son las mejores del cómic, divididas en páginas de nueve viñetas con cámara fija donde los héroes nos cuentan sus traumas mirándonos directamente a los ojos… desgarrador en algunos momentos, como el de Batgirl.

Estos son los mejores momentos de esta maxiserie. Pero estamos ante un cómic de superhéroes, no leyendo una novela gráfica independiente. El principal problema de “Héroes en crisis” es que hay un misterio y luchas entre villanos y superhéroes. Y aunque Clay Mann, ayudado por Lee Weeks y Mitch Gerads cuando no llegaba a las fechas de entrega, haga un trabajo estupendo en muchas páginas, abusando muchas veces de las splash pages, todo sea dicho, el misterio es francamente desolador como trama y como resolución. Lo que se podría haber solucionado con tres números jugosos se alarga demasiado hasta los nueve ejemplares. Algo parecido le ha ocurrido en su gran etapa para “Batman” (2016-2019), donde la gestión argumental de los 85 números que ha guionizado ha sido bastante insuficiente.

“Héroes en crisis” es un must-have si eres un gran seguidor de Tom King o Clay Mann, porque tiene escenas dramáticas bastante desgarradoras y el dominio realista de Mann a bordo, pero es un cómic bastante regulero respecto a su planteamiento argumental y la gestión del misterio. Tú decides.