Menuda barbaridad la que ha pergeñado el ubicuo Hernán Migoya junto a un plantel de ¡veintitrés! dibujantes para recomponer un hito de la historieta patria: los cómics de “Hazañas Bélicas”, dando como resultado un buen puñado de historias en las que nos enfrentamos a la Guerra Civil Española como nunca antes se había atrevido nadie a explicar.
Cuando creemos que todo pasado ha sido ya narrado y superado llega Migoya y hace un retelling al alcance de pocos, porque España duele y hay que seguir poniendo el dedo en la llaga. Enrolar a gente como Natacha Bustos, Danide, Juanjo Sáez, Juaco Vizuete, Monteys, Kim, Keko o Calpurnio, entre muchas otras primeras espadas, no habrá sido tarea fácil, pero ha valido la pena.
Leyendo estos veinte episodios uno tiene la extraña sensación de que la guerra, nuestra Gran Guerra, no ha terminado todavía y, por lo tanto, tampoco el relato de la misma. Si además eres de los que habías leído las “Hazañas Bélicas” originales, las de Boixcar, pues te quedas picueto con la heterogeneidad, los guiños, los homenajes y las chaladuras de Migoya y compañía. Este cómic hay que tenerlo, leerlo, saborearlo, volverlo a leer y recrearlo para que sigamos dándole vida en nuestra cabeza. Es asombroso y titánico, pero sobre todo muy necesario.
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