True Detective. Noche polar
Cine - Series / Issa López

True Detective. Noche polar

6 / 10
José Martínez Ros — 21-02-2024
Empresa — HBO
Fotografía — Cartel de la serie

La última temporada de “True Detective” se ha convertido en la penúltima piedra del escándalo en las redes sociales de medio mundo. La mayor parte de la crítica profesional, al menos la no politizada, ha sido bastante benévola con ella. Mientras que, en lo que se refiere a los espectadores, las posturas han estado mucho más enfrentadas, sobre todo desde posicionamientos ideológicos, lo cual es sólo otro síntoma de una extendidísima enfermedad social que lleva a enjuiciar las obras culturales desde la óptica más sesgada y mezquina posible, a aceptarlas solo en tanto confirmen unos determinados (pre)juicios.

En “Noche Polar” por primera vez tenemos a Nic Pizzolato fuera del proyecto, más allá de una mención simbólica como “Productor ejecutivo”, lo cual resulta comprensible: si algo demostraron la segunda y tercera temporada es que el creador de “True Detective” era una pistola con una sola bala en la recámara; y la oscura brujería que empapaba esos ocho míticos episodios, combinada con la impecable dirección de Cary Joji Fukunaga, y las poderosas interpretaciones de Woody Harrelson y Matthew McConaughey, no se repitió. Esta vez HBO ha reclutado a la mexicana Issa López, cuyo proyecto más conocido previo fue una estimulante película fantástica, “Vuelven”, rodada con el patrocinio de Guillermo del Toro. Leyendo entre líneas las entrevistas que ha concedido, podemos entender que la showrunner ofreció su historia a HBO y que esta la aceptó con la condición de que hiciera los mínimos cambios necesarios para que se convirtiera en una nueva temporada de “True Detective”. Así que, sí, estamos ante una “True Detective” apócrifa, pero también en la primera interesante desde que Rust Cohle se internó en las profundidades de Carcosa.

El primer punto fuerte de “Noche Polar” es, desde luego, el reparto: lo encabeza la gran Jodie Foster que interpreta con su convicción acostumbrada a la sheriff de un remoto pueblo del norte de Alaska, y a la que complementa a la perfección, como una agente estatal, la semidesconocida Kali Reis: la una más cínica y lógica, la otra más endurecida y cargada de rabia y, quizás, por eso mismo, más “humana”. Foster como Liz Danvers está excepcional, pero es mérito de Reis no desaparecer, volatizada, cada vez que comparte plano con una de las mejores actrices de todos los tiempos. Ambas son descendientes lejanas de la protagonista de una de las mejores series noir de la historia y, sin duda, de las más imitadas, la danesa “Forbrydelsen. Crónica de un asesinato”, que creó el prototipo de la policía taciturna y obsesiva que avanza hacia la resolución de su caso, aunque deba hacerlo entre las ruinas de su vida personal.

La querencia por el fantástico y el terror de López se aprecia desde el arranque de la serie, que es casi un homenaje a la genial “The Thing” de John Carpenter, pasando por una trama cargada de visiones, profecías y elementos sobrenaturales dignos de una adaptación de Lovecraft (aunque dejando siempre la puerta abierta a que los podamos atribuir a la inestabilidad psicológica de los personajes). Y, sobre todo, se percibe en algunas imágenes imborrables, entre las que destaca, por su fuerza, un enorme montón de cuerpos entrelazados y congelados. El propio escenario elegido, un pueblo aislado, rodeado de la impenetrable oscuridad ártica, en la que el frío, la nieve y el hielo son presencias constantes, acentúa la sensación de que nos hallamos en un espacio liminal, al borde de otro mundo. Por otro lado, López abandona el ritmo pausado y melancólico que había sido uno de los sellos de autor de la “era de Pizzolato”, por una sucesión de acontecimiento mucho más frenética, esta vez con resultados mixtos. “Noche Polar” es, en gran parte de su metraje, muy entretenida, pero da a menudo la impresión de que está llena de hilos argumentales subdesarrollados o, incluso, sobrantes, en especial a lo que se refiere al pasado de los personajes de Reis y Foster, mientras que otros podrían haberse explotado más, como todo lo relacionado con las creencias de los nativos de la región.

No obstante, como toda serie de misterio (siempre que no sea un desastre desde su mismo inicio) donde se la juega es en la resolución. Y “Noche Polar” se mostró especialmente reacia a dar explicaciones antes de su último episodio, lo que contrasta, por ejemplo, con el “estilo Pizzolato” donde estas se iban dosificando de manera orgánica. Esto puede resultar muy arriesgado, si el final no está a la altura. El último episodio cierra todas las subtramas que había ido presentando de un modo que es, a la vez, definitivo y poco satisfactorio (y que recuerda, inevitablemente, a una de las novelas más célebres de Agatha Christie), No obstante, para ser justo algo parecido ocurría con la mítica y mitificada “True Detective 1”, Después de todo, el tiempo es un círculo plano y estamos atrapados en él.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.