Llegados a este punto de la serie, existen varios tipos de personas cuando hablamos de “The Walking Dead”, los que la abandonaron en las primeras temporadas, los que la abandonaron después de la trama de los salvadores, los que seguimos por pura inercia para ver como acaba la serie a la que hemos dedicado tantas horas... Y es que parece una opinión bastante objetiva y de consenso que la serie ha ido a menos, a pesar de contar con grandes capítulos de manera esporádica, como el quince de la temporada nueve o el capítulo doce de la temporada diez.
Si bien la temporada diez y la trama de los susurradores ha tenido altibajos, muchos seguidores de la serie la hemos disfrutado bastante. Con un futuro en el que nos esperan veintidós capítulos para la última temporada, un spin-off de Daryl y Carol, así como las películas de Rick, durante la pandemia se anunció que se grabarían seis capítulos extra para la temporada diez, los cuales serían más personales y pequeños, respetando las medidas sanitarias.
A medida que los capítulos extras iban saliendo, la decepción era mayor, ya que estos capítulos suponían un retroceso total en el camino de la serie por recuperar su calidad inicial. Cabe destacar que para la mayoría de los fans y de la crítica, el capítulo anterior (10x21), es de los peores de toda la serie.
Tras esta pequeña contextualización, llegábamos al capítulo veintidós con la decepción del capítulo anterior, pero con las esperanzas puestas en la adaptación de Here’s Negan y de la actuación de Jeffrey Dean Morgan. Con un inicio, que se deja ver en los tráileres, donde Maggie y Negan intercambian miradas poco amistosas, Carol lleva a Negan a una cabaña para evitar cualquier tipo de enfrentamientos entre los dos personajes. Dentro de esta cabaña y de otro paraje icónico de la serie, Negan experimentara una serie de flashbacks los cuales serán el hilo conductor del capítulo, para contarnos la vida del personaje antes del virus, al comienzo del mismo y como se convirtió en el villano despiadado que conocimos en temporadas anteriores. El capítulo es de los mejores de los últimos años, la relación y química entre Negan y Lucille (interpretada por su mujer en la vida real Hilarie Burton) es capaz de conmoverte y destrozarte en los escasos treinta minutos que salen juntos en pantalla. El capítulo es una historia de venganza y redención, donde en la parte final Negan se convierte en un auténtico Badass con su bate de béisbol, preparado para dar caza a cualquiera que se le ponga por delante.
Si bien no adapta todo el comic, lo cual era difícil en un solo capítulo, el resultado es muy satifactorio. Es difícil no ser fan de Jeffrey Dean Morgan con papeles como el de Negan o el comediante (“Watchmen” de Zack Snyder).
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