Ojo de Halcón

Tras 6 capítulos de la que para muchos era la gran tapada o la serie menos importante de las presentadas por Marvel para 2021, puedo decir que Ojo de Halcón es la serie más ligera y divertida de la marca. Dirigida a medias por Rhys Thomas y Bert & Bertie, y protagonizada por Jeremy Renner (Clint Barton) y Hailee Steinfeld (Kate Bishop), la serie se aleja de los temas grandilocuentes tocados por las anteriores, como las diferentes líneas temporales (Loki), la locura y la magia (Bruja Escarlata y Visión) o las conspiraciones mundiales (Falcon y el Soldado de Invierno), para centrarse en una pequeña historia casi de carácter familiar entre los dos personajes principales.

Ambientada en Navidad, la serie cuenta las aventuras de Kate y Clint contra el crimen organizado (la mafia del chándal) en la ciudad de Nueva York. Tengo que admitir mi imparcialidad en esta crítica, ya que Ojo de Halcón siempre fue uno de mis vengadores originales favoritos, un personaje que sin poderes y solo con sus flechas logró ser parte del equipo de superhéroes. Del cast de Jeremy Renner no hace falta hablar a estas alturas, pero el resto de personajes de la serie no pueden están mejor, especialmente el tándem formado por dos de las actrices con más futuro en Hollywood como son Hailee (Kate Bishop) y Florence Pugh (Yelena Belova).

A pesar de su pequeño tamaño, la serie introduce personajes muy interesantes de cara al futuro del UCM como la propia Kate, Echo (Alaqua Cox), Jack Duquesne (Tony Dalton), Eleanor Bishop (Vera Farmiga), o la vuelta, con un estilo muy comiquero, de Vincent D'Onofrio como Kingpin. En definitiva, Ojo de Halcón es una serie amena y divertida.