Hogar
Cine - Series / Àlex Pastor Y David Pastor

Hogar

7 / 10
Pablo Tocino — 01-04-2020
Empresa — Netflix

Un hombre tiene que dejar la lujosa casa en la que vive con su familia para mudarse a un piso, hasta que las circunstancias económicas familiares mejoren. Pero su impaciencia al respecto se mezcla con la creciente obsesión que siente hacia los nuevos inquilinos de la casa que ha tenido que abandonar: una familia modélica que tiene todo lo que él tenía hace unos años.

La nostalgia noventera reina estos días nuestras pantallas con el estreno de “Veneno”. Esos felices-años-noventa no fueron tan felices, ni para Cristina ni para el resto de la sociedad española, pero sí un espejismo para gente como Javier, el protagonista de “Hogar”, que puede verse en Netflix. Todo envejece muy rápido, y en el mundo de la publicidad más: ya desde esa estupenda entrevista de trabajo se nos muestra que Javier ha pasado de ser publicista estrella en ese cambio de siglo a un parado al que no cogen por ser demasiado mayor. Pero esto no es “Los lunes al sol” (ni tampoco “Parásitos”, con la que se le ha comparado especialmente) y, más que una crítica social al capitalismo, aquí tenemos el retrato psicológico –y muy entretenido, la verdad– de un auténtico psicópata.

Aunque el gran público le conoció con roles cómicos y costumbristas como los de Satur en “Águila Roja” y José Luis en “Los Serrano”, ya hace tiempo que Javier Gutiérrez ha demostrado su talento para explorar personajes mucho más oscuros, siendo los ejemplos más recientes “El autor” y, aunque con humor (negro), la serie de Movistar “Vergüenza”. Pero quizás el Javier de “Hogar” sea su cumbre al respecto.

Al contrario que lo que muchos piensan, la mayoría de los psicópatas viven entre nosotros sin ser detectados y no son los asesinos en serie que estamos acostumbrados a ver en el cine (ni todos los asesinos en serie son psicópatas). Principalmente porque no se exponen de esa forma sabiendo las consecuencias que tendría eso para ellos. Pero tienen muy claro su fin, y tienen muy claro que todo lo demás –incluidas las personas– son simplemente medios. Gutiérrez aprovecha esa capacidad para mezclar oscuridad y costumbrismo para ofrecernos una gran interpretación, aunque no hay que desmerecer al resto del reparto: Mario Casas vuelve a demostrar lo que ha ido creciendo como intérprete, Ruth Díaz -–curiosamente compañera de Mario en “Adiós”– está estupenda como antagonista/heroína, David Ramírez nos pone los pelos de punta, y Bruna Cusí está tan solvente como siempre, aprovechando al máximo sus pocos minutos en pantalla.

Y si empezábamos hablando de Los Javis, acabamos con Los Pastor. Porque los hermanos Álex y David consiguen un thriller entretenidísimo, sí, pero que además no podría llegar en mejor/peor momento: tanto a nivel comercial, por el confinamiento y los streamings en Netflix, como a nivel meta, ya que tantas referencias a lo que representa el propio hogar no podrían ser más certeras estos días. Aunque, si hablamos de meta, es aún más flipante que las dos películas anteriores de Los Pastor, “Infectados” y “Los últimos días”, tuviesen una pandemia en la trama, y justo la que no tiene nada que ver con virus ni crisis globales nos llega en mitad de todo esto.

 

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.