Caminantes

El found footage moderno llegó para quedarse tras el estreno de “El proyecto de la bruja de Blair” en 1999 y se introdujo en un montón de géneros: terror, ciencia-ficción o comedia. Cada año se habla en la comunidad cinéfila de la defunción creativa del formato, pero siempre hay gratas sorpresas que nos devuelven la fe en el metraje encontrado. Pues bien, la primera serie producida por Orange TV es una de esas sorpresas: un found footage rodado con móviles que, además, simula algunas de sus aplicaciones estrella para hacer su historia aún más retorcida y siniestra.

La apuesta de “Caminantes”, una miniserie creada por Jose A. Pérez Ledo y dirigida de forma cruda y realista por Koldo Serra, es clara: convertir el idílico y conocidísimo Camino de Santiago en una pesadilla vivida en primera persona, como si se tratara de un videojuego sangriento de supervivencia. Dejando de lado la brillante e inmersiva puesta en escena de Serra, donde se une el cine de guerrilla con un uso inteligente del encuadre y la planificación (lo que se puede ver o no en los márgenes de cada plano), la serie se apoya en un excelente grupo de actores jóvenes que hacen creíble todo el via crucis macabro que padecen. Y ahí radica uno de los grandes aciertos de “Caminantes”: hacer que el sufrimiento de sus protagonistas sea también el del espectador. Algo que añade una crudeza extra a una la historia que a veces resulta dolorosa y extrema y que se mira en el espejo de clásicos del survival como “Las colinas tienen ojos” o “Deliverance”.

Jose A. Pérez Ledo, con ayuda de Koldo Serra, no solo es capaz de convertir la bellísima Selva de Irati de Navarra en la trampa mortal más terrorífica del planeta, sino que también sabe construir, con solo unos pequeños trazos a modo de flashbacks, una mitología propia para explicar el porqué de las muertes y las desapariciones misteriosas de los caminantes. Otro elemento que añade interés a la miniserie es su apuesta por crear una ficción de terror para mayores de dieciocho años. La violencia, tanto física como psicológica, que se vive aquí es casi siempre explícita. Un hito para una ficción televisiva española que hace pensar en los momentos más controvertidos de las ficciones de género de HBO o de series como “The Walking Dead”.

Puede que “Caminantes” no invente nada, pero es capaz de insuflar atrevimiento y frescura a un género que, aunque muchos se empeñen en defenestrar, sigue teniendo cosas a decir. Es más, la serie de Jose A. Pérez Ledo y Koldo Serra consigue algo más difícil incluso: ser una de las mejores propuestas nacionales de terror de los últimos años. Ojalá la ficción televisiva española se atreva con más “Caminantes” en el futuro.