Las cinco canciones esenciales de Bad Religion (2025)

Jay Bentley, bajista de Bad Religion, no suele ser el tipo al que más se acude a la hora de hablar del grupo, pero ha sido pieza imprescindible desde que se unió de forma definitiva a la banda en 1986.

Por eso es un placer descubrir cuáles son sus cinco canciones favoritas pocos días antes de que nos visiten con su gira "45 Years Doing What You Want", que les acercará hasta siete localidades de la península ibérica, seis españolas y una portuguesa.

Podremos verles en directo en Bilbao (9 mayo, BEC), A Coruña (10 mayo, Coliseum), Lisboa (11 mayo, Sala Tejo), Madrid (13 mayo, WiZink Center), Málaga (14 mayo, Sala París 15), Valencia (16 mayo, Marina Nord) y Barcelona (17 mayo, Poble Espanyol). Les acompañarán los estadounidenses Agnostic Front y Strung Out, los canadienses Belvedere y los catalanes Crim.

“En primer lugar hay que tener presente que mis canciones favoritas no tienen que serlo porque cuenten con una letra importante, sino que puede que sea sencillamente porque me divierto más tocándolas. Aunque, en realidad, creo que elegiré canciones que cambiaron la trayectoria de este grupo en algún momento”.

“Sensory Overload”
(“Bad Religion EP”, 1981)
Es una canción que apareció en el primer Ep de siete pulgadas. La escribió Brett y era claramente pop. Creo que mucha gente no sabe que, antes de Bad Religion, Brett estuvo en una banda llamada The Quarks. Eran new wave tipo The Cars, con lo que es normal que algunos de los primeros temas de Brett suenen así. El motivo por el que esta canción fue importante para Bad Religion es porque hicimos un cassette de cinco canciones y se la dimos a un nombre llamado Rodney Bingenheimer, quien tenía un show llamado “Rodney On The Rock” los fines de semana en la emisora K-Rock. Y no sé exactamente cuando o si las escuchó todas, pero la primera canción nuestra en sonar en la radio fue “Sensory Overload”. Rodney Bingenheimer la pinchó alrededor de una docena de veces en el transcurso de dos o tres fines de semana. Y fue algo importante porque la gente de nuestra escuela, piensa que teníamos quince o dieciséis años, nos venía a decir “¡Eh, tíos, os he escuchado en la radio!”. Y que eso ocurriera era una forma de reafirmación. Y escucharla sentados en un parking con el equipo del coche fue un gran momento. ¡Oh, Dios, estamos sonando en la radio!

“Suffer”
(“Suffer”, 1988)
Después de “How Could Help Any Worse”, “Into The Unknown” y “Back To The Known” y todo eso que ocurrió en la primera mitad de los ochenta, Brett y yo no estábamos en la banda, pero alrededor de 1986 o 1987 volvimos a juntarnos con ellos. Y la primera canción que Greg y Brett escribieron juntos fue “Suffer”. Brett la escribió con Greg solamente para ver si todavía podían trabajar juntos. ¡Creo que la hicieron en unos doce minutos! La escribieron y a partir de ahí todo explotó. Hicimos el disco completo en catorce días. En cierta manera, a partir de esa canción que escribieron en un rato se acabó también completando el disco y con él empezó todo lo que somos ahora. Fue todo muy rápido y fue increíble ver como la banda que seríamos estaba materializándose ante nuestros ojos. Estábamos destinados a ser esa banda, la banda que queríamos ser y que vino al mundo así.

“You”
(“No Control”, 89)
Este es un caso problemático porque fue un tema importante en la trayectoria de la banda, pero eso no ocurrió cuando publicamos el disco. Estuvimos girando y girando, a la gente le gustaban las canciones cuando las tocábamos en directo, pero no se puede decir que hubiera hits, canciones que destacaban sobre el resto para la gente. Eso ocurrió en el futuro, cuando “You” acabó en “Tony Hawk Pro Skater 2”. En la industria hablamos sobre vender un millón de discos y cosas así, pero es que nuestra canción pudo ser escuchada por treinta millones de chicos que vieron ese vídeo de skate. Todavía, a día de hoy, hay gente que nos dice que nos descubrió por ese vídeo. Así que eso cambió definitivamente nuestra trayectoria como banda. Una canción importante para la banda, pero no por el momento en el que se escribió.

Es curioso, porque cuando piensas en canciones importantes para el grupo sueles pensar en la letra o en su significado, que es algo importante para todo lo que hacemos, así que es difícil encontrar otra razón que explique porque una canción es importante. Y en este caso es por algo que no tenía que ver con nosotros. La canción simplemente existía y ocurrió algo que la hizo importante. Y ahora es parte de la historia de este grupo. Es como el nombre del grupo. No tenía un significado especial cuando teníamos quince años, no tenía un sentido. Solo eran dos palabras que sonaban potentes juntas. Ahora, cuarenta y cinco años después puedes verle mucho sentido, pero un sentido que no tenía cuando empezamos con esto.

“Atomic Garden”
 (“Generator”, 1992)
La razón por la que he elegido esta es porque fue lo primero que hicimos con Glover Binsky. Nuestro primer vídeo profesional hecho con la intención de que fuera un videoclip. El primero que proyectaron en la MTV y que hizo que mucha gente empezase a hablar de nosotros como una banda a tener en cuenta. Y obviamente aparecer en MTV nos hizo llegar a sitios a los que no hubiéramos llegado por nosotros mismos. Cuando salimos de gira, tocas en ciudades, ciudades y más ciudades. Pero si estás en la MTV, estás en las casas de todo el mundo. Así que “Atomic Garden” nos llevó a otro nivel, a una arena distinta: ahora estamos en la MTV. Lo cual era realmente importante en los noventa.

“The Gray Race”
 (“The Gray Race”,1996)
Esta ha sido difícil de encontrar. Y la razón de su importancia no es otra que la introducción de Brian Baker a la banda como compositor además de como guitarrista. Brian estuvo en bandas como Minor Threat, obviamente, pero venía de la Costa Este y eso significaba que tenía un estilo diferente al nuestro de tocar la guitarra. Tocaba distinto, había escuchado cosas distintas, pero cuando se unió a nosotros fue para tocar las partes que Brett había grabado y tocado. Pero cuando grabamos “The Gray Race”, escribió material con Greg. Escribió material para el grupo de una forma en la que nunca lo habíamos hecho con anterioridad. Y eso nos abrió los ojos, porque de repente teníamos frente a nosotros un nuevo estilo que se nos había abierto a través de una persona que no estuvo ahí al principio. Así que ese fue el camino que nos llevó a no sonar solamente como una banda de la Costa Oeste, sino a tener un sonido más global. Cuando escuché por primera vez la demo, la mandíbula me llegó hasta el suelo. Nunca había escuchado nada como aquello. Y eso venía de Brian, quien fue un importante golpe de timón para la banda para ser más musicales de lo que habíamos antes. Brian nos trajo una nueva teoría completa.

Muchas veces seguimos hablando sobre eso entre nosotros. Sobre el hecho de que Brian toca muy diferente de la forma en la que lo hacemos el resto, y eso es bonito. Tener un punto de vista distinto. Además, eso ocurrió cuando Brett se había ido y no sabíamos muy bien qué era lo que estábamos haciendo. Greg y yo hablamos sobre que, mientras nos viésemos relevantes, nos divirtiésemos y nos sintiésemos parte de una escena, no teníamos razón para dejarlo. Y en ese momento apareció Brian que nos proyectó hacia otro lugar.

Ahí es dónde entra el tema extra que he seleccionado.

“Sorrow”
(“The Process Of Belief”, 2002)
“Sorrow” es una canción que tiene mucho sentido para mí. Es muy importante líricamente y trata con profundidad las luchas de nuestra naturaleza humana. Esta es la canción de cuando Brett dejó la banda en 1994 y la canción que trajo consigo cuando volvió en 2002. Fue en ese momento en el que me di cuenta, como fan de la música y teniendo a mis artistas favoritos del mundo, Brett Gurewitz era uno de mis cinco compositores favoritos junto con Elvis Costello, Pete Townsend, Elton John y Bernie Taupin. Escuché “Sorrow” y pensé “Es la canción más hermosa, conmovedora y triste, justo lo que queríamos decir desde hacía mucho tiempo. Es divertido reírse de ello, de hacer lo que uno quiera. Que se joda todo el mundo, haz lo que quieras. No nos preocupa".

La verdad es que a estas alturas no escucho nuestras canciones desde una perspectiva crítica porque creo que ya no necesito hacerlo. Pero cuando miro atrás y rebusco en nuestras canciones no las elijo escuchándolas, sino que sé perfectamente el significado que tiene cada una de ellas. Lo que son, lo que ocurrió con ellas, lo que significan para nosotros. Entonces sí puede escucharlas y sentirme orgulloso de que no he echado a perder mi vida, que todo ha valido la pena. No cambiaría nada.