Two Shots Festival: Once para once... y no es fútbol
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Two Shots Festival: Once para once... y no es fútbol

Pablo Ferrer — 15-02-2017
Fotografía — Jal Lux

La cuarta edición del festival de 'doppietas' tiene a Lady Banana y Toro como representantes locales en una alineación de 'champions' 

Tercera tanda, de nuevo once bandas, un solo día de autos para alzar la copas y chocar a gusto con los decibelios. Two Shots Festival regresa con su rollo Arca de Noé inversa, sacando parejas a escena sin preocuparse por la lluvia (vuelven a estar en La Rotonda Delicias) y prestos a invocar a los dioses del lugar con la contundencia requerida. El año pasado, la receta funcionó en lo musical, pero faltó eco. Ahora; el festival ha cogido vuelos en el ámbito nacional, por osado y novedoso, y las ganas de una cuarta descarga son grandes. Entradas a 12 € en Nidoapp, Musicópolix y Linacero, 15 en taquilla.

Toro y Lady Banana son los representantes aragoneses. Los hermanos son los únicos que repiten, ya con disco en la calle, ya con los kilómetros mentales suficientes para pulir la dinámica de sus directos sin perder fuerza. Bajo, batería y velocidad. En cuanto a las neolondinenses Lady Banana, la calle ha sido la mejor de la escuelas, y un nuevo trabajo discográfico reflejará este mismo mes los nuevos hallazgos de Alba y Nerea, registrados en la capital que oficializó el Brexit y, sin embargo, quiere a las dos zaragozanas.

Árida y Doble Capa vienen de Madrid. Los primeros (Javi y Sara) son una descarga de electricidad que, ojo, moldeó por primera vez en estudio el fenomenal Manuel Cabezalí (Havalina) hace tres años. Doble Capa tiñen de blues su pasión (instrumental) por el rock. Desde Benicarló, Zé! transmite peligro: andanada metalera al trote, recreándose en los detalles. Sus paisanos Anacardos Lata son los primos hermanos (hardcoretas) de Los Bengala; los barceloneses Retirada! emparentan con los primeros esfuerzos de Calavera, tanto en la melodía como en las propias vocales; desde San Sebastián, Luma optan por el ropaje más 'dark' del entorno garajero. Kill Kill! (voces, bajo y batería) se lanzan felices a la piscina de bolas del 'angst' y la psicodelia, mientras que los Galleta Piluda (Muircia) sale airosos a la hora de poner en el mismo contexto a la realeza del soul y el swinging London. Los alaveses Viva Bazooka son un ejemplo de amplitud de miras en el punk.

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