Elysia Crampton presents: Demon City
Discos / Elysia Crampton

Elysia Crampton presents: Demon City

8 / 10
Esther Al-Athamna — 19-09-2016
Empresa — Break World
Género — Experimental

El auge de la música latinoamericana es un hecho que atraviesa tangencialmente géneros como la electrónica experimental, en la que diversos artistas utilizan recursos de su música tradicional para darles un nuevo giro y acercarlos a otras dimensiones. El universo sonoro de Elysia Crampton es uno de los mejores ejemplos para ilustrar esa conversión del folclore tradicional en vanguardia y es precisamente lo que encontramos en “Elysia Crampton pre-sents: Demon City” su nuevo trabajo tras el aclamado “American Drift”, un viaje alucinante entre sintetizadores, samplers, collages sonoros, bases im-posibles, percusiones étnicas y contratiempos encajados con maestría.

Elysia es capaz de conferir a su música una capacidad narrativa increíblemente asombrosa, no es de extrañar que se hable de “Demon City” como un poema épico, con el que Elysia cuenta la historia de la heroína indígena Bartolina Sisa, que por oponerse a la opresión de los conquistadores españoles allá por el año 1782, fue asesinada y descuartizada, convirtiéndose en un referente y en un símbolo para las mujeres indígenas. Resulta lógico que Elysia, como transexual, luchadora incansable contra las barreras machistas y pieza clave de la identidad queer del momento, haya inspirado su nuevo trabajo en un icono del poderío femenino.

Los siete cortes del disco que también sirve de banda sonora a una obra de teatro llamada “Dissolution of the sovereing: a time slide into the future”, sumergen al oyente en otro lugar y en otra época desde sus primeros acordes. Rodeada de grandes djs y productores encontramos colaboraciones como las de “Why be”, “Rabit” “Chino Amobi” y “Lexxi” sin que la narrativa su historia pierda ritmo. El comienzo angustioso de “Irreductible horizon” continua con “After Woman” uno de los cortes más alucinantes del disco, un sin dios sónico de carácter ascendente que abre paso a las percusiones indígenas de “Dummy track”. La oscura “Demon city” sigue contándonos esa historia sin palabras, solo a través de lamentos, lloros y a veces carcajadas burlonas y terroríficas para culminar en una angustiosa “Children of hell”. Tanta oscuridad comienza a levantarse con la futurista “Esposas 2013” y un luminoso final con “Red Eyez”, que podrían simbolizar que pese a la triste historia de Bartolina Sisa su recuerdo sigue vivo. Elysia hace música, pero sin duda su mayor virtud es la de contarnos historias a través de su imaginario personal sin utilizar una sola palabra.

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