Forced Witness
Discos / Alex Cameron

Forced Witness

8 / 10
Raquel Pagès — 08-09-2017
Empresa — Secretly Canadian
Género — Pop

Existen infinidad de maneras de explicar las cosas que pasan por nuestra mente. Las hay más directas, más creativas, más opacas… Pero, de entre todas ellas, encuentro que la más atractiva y curiosa es la que juega con la dualidad y el contraste. Y este fue el modus operandi que Alex Cameron escogió para forjar su nuevo proyecto, “Forced Witness”, producido por él mismo y Jonathan Rado (Foxygen) y grabado en su mayor parte en la ciudad de Berlín.

El cantautor australiano, quien se dio a conocer debutando en 2014 –con posterior reedición en 2016- con “Jumping The Shark”, construye esta vez su segundo disco bajo un concepto claro: el choque entre el contenido y la forma. Quizás no sea el recurso más singular a la hora de plantear un discurso, es cierto, pero, de todos modos, Alex Cameron realmente nos hace pensar que esta técnica es la que mejor refleja sus inquietudes e intenciones musicales. “Forced Witness” es un canto a la crueldad humana y a los constantes desajustes de la sociedad actual. De ello son ejemplo los nudillos sangrientos de “Run Out Of Luck”, la infidelidad piadosa de “True Lies” o el desesperado desamor de “Stranger’s Kiss” –en la que comparte partes vocales con la mismísima Angel Olsen-. Narrativas oscuras y pavorosas que, en vez de estar protagonizadas por cadencias menores, melodías sombrías y ritmos pausados, tienen como marco un pop-rock bailable de bajos ágiles, percusiones dinámicas, melodías infecciosas y una extraña energía positiva. Algo que, inevitablemente, nos hace querer bailar al ritmo de las miserias relatadas por el elegante y atípico crooner Alex Cameron. Pero más que suyas, son más bien nuestras, las de todos nosotros.

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