Con un ritmo inspirado en la samba pero con cierto carácter de hip hop, la banda presenta un tema emocionante que habla de lo difícil que puede ser la sentimentalidad cuando hay problemas económicos.
Se vislumbran la positividad y la aceptación del amor apoyándose en la épica latina de la percusión y las guitarras, que se repiten a modo de mantra, donde la letra habla del autosabotaje porque el amor puede causar dolor.
El videoclip corre a cargo de Juanma Pastor. Una composición de dinero, hormigas y los miembros de la banda en sus hábitats de trabajo, emblematiza la canción y el carácter iconoclasta del grupo.
Producido por Carlos Ortigosa en la Azotea de Karl Sound y las colaboraciones en grabación del disco de Natxo Tamarit (Los Zigarros) al bajo y Elisabet Hernández que en este tema aporta la línea de sintetizador. También han trabajado con Ferrán Gisbert (Alizzz) como ingeniero de sonido en la grabación de guitarras.
Este nuevo álbum promete ser crucial para Johnny B. Zero puesto que ahora será el castellano la lengua en que nos deleitarán. Además, tenemos cambios estructurales: la banda se reinventa volviendo a una formación más sencilla y primitiva: 2 guitarras, bajo y batería (con ocasionales Ewi y sintes). Así pues, seguimos con Juanma Pastor en composición, voz y guitarra, y Ben Wirjo a la batería; Pablo Pérez se encargará en lo sucesivo del bajo y el Ewi; y damos la bienvenida a la nueva incorporación, el excelente Quique Font a la guitarra.
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