La Acadèmia Catalana de la Música toma partido frente a la "rueda catalana"
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La Acadèmia Catalana de la Música toma partido frente a la "rueda catalana"

Redacción — 23-01-2019
Fotografía — Archivo

La Acadèmia Catalana de la Música se posiciona frente a la motivación "únicamente recaudatoria" de los programas musicales de madrugada de TV3.

El comunicado publicado por la Acadèmia, aunque no alude directamente a "la rueda", es contundente en su denuncia: además de criticar el afán recaudatorio de dicha programación asegura que "no solo no contribuye en absoluto a la promoción de la música del país sino que, además, la perjudica", y que "participa de la devaluación del concepto y el respeto a los derechos de autor y propiedad intelectual en la música". Por si fuera poco incide en un aspecto importante de esta "rueda catalana", el hecho de que es una televisión pública, TV3, quien la está llevando a cabo, a diferencia de lo que sucede en su homólogo estatal.

"La rueda" -explicamos su funcionamiento hace un par de años a raíz de la investigación a SGAE- es un sistema mediante el cual las televisiones recuperan parte de del dinero que se ven obligadas a pagar a la SGAE. En el caso de TV3 las críticas se centran en programas como Blues a l’estudi, Jazz a l’estudi y Ritmes a l’estudi, que se emiten de madrugada y consisten básicamente en la reposición de una serie de conciertos grabados hace años. Esta programación musical viene siendo gestionada desde 2011 por Clipper's, una editorial dirigida por Juli Guiu. La CUP ya denunció esta situación en 2017 y pidió frenar las emisiones de dichos programas, explicando que los derechos se repartían en un 50% para los autores y un 50% para los editores y que “según la CCMA, la parte de los autores se dividiría en un 30% por la editora de TVC [Televisió de Catalunya] y el 20% restante queda para la empresa Clippers, que es propiedad de Julio Guiu, que también consta como coautor de algunas de las piezas musicales emitidas durante los programas de madrugada, y por tanto, también ha recibido ingresos en concepto de derechos de autor”.

Nando Cruz también recuerda en El Periódico que, en 2017, el Sindicat de Músics Activistes de Catalunya (SMAC!) alzó la voz frente a la creación de dos nuevos programas en la misma línea, Folc a l’estudi y Rumba a l’estudi, y la precariedad laboral que estos programas suponían para los músicos. Frente a las críticas recibidas anteriormente, TV3 abrió un concurso -en lugar de dar la programación a dedo a Clipper's- que terminaría ganando RBG, aunque con las mismas condiciones abusivas para los músicos: la cesión del 45% de los derechos editoriales a perpetuidad a la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, que al menos la mitad de temas fueran nuevos, de menos de tres minutos, y no estuvieran registrados en la SGAE; y la percepción de un sueldo fijo para el grupo, independientemente del número de miembros o el carácter del desplazamiento. Ambos programas fueron cancelados poco después, antes siquiera de grabar o emitir nada. El comunicado de la Acadèmia Catalana de la Música vuelve a poner el foco en las condiciones laborales de los programas, pidiendo garantizar "que los músicos participantes sean contratados y retribuidos debidamente por su actuacion" teniendo en cuenta "los ensayos, los desplazamientos y las interpretaciones registradas así como la emisión y reposición de los programas".

Aquí puedes leer el comunicado íntegro de la Acadèmia.

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