“Musicalmente, somos hijos de los años noventa”
Entrevistas / Virgen De La Periferia

“Musicalmente, somos hijos de los años noventa”

Carlos Pérez de Ziriza — 15-01-2024
Fotografía — Archivo

Los valencianos Virgen de la Periferia han hecho uno de esos discos que lo tienen todo para enganchar a los fans de Nick Cave, Manta Ray, Pixies, Mark Lanegan o The Jesus and Mary Chain, con retazos de sonidos que también pueden recordar a las bandas sonoras de Ennio Morricone.

El álbum, el primero que publican tras algunos singles, se llama "El crimen en España, Vol. 1" (La Synthesis, 2023), y en breve tendrá una secuela. Mientras tanto, hablo con Alberto “Correcto” Roselló (antes en proyectos como El Futuro Peatón o Megaphone ou la mort), guitarrista de una formación de músicos más que experimentados de la escena valenciana: las voces de David Pascual (Mr. Perfumme, Jackson Milicia), Violeta Ausina (MAR, Orxata Sound System, también al teclado) e Irene Tiemersma, el bajo de Juan Clavel (Gilbertástico, Golden Peluco) y la batería de Santi Serrano (Carmina Burana y Emma Get Wild).

¿Cambia la percepción de vuestras canciones ahora que ya tenéis un feedback en forma de reseñas del disco?
La verdad es que sí. Hace unos días nos hablaron de Beat Happening, por la voz de Mr. Perfumme, y a mí me flipan. Hacía un montón de tiempo que no los escuchaba. Estas canciones las he compuesto con el bajo, y era la primera vez que lo hacía. Se me empezaron a ocurrir durante la pandemia, tuve mucho tiempo. Como unas cuarenta. Luego fui haciendo descartes. Son canciones que no se me hubieran ocurrido con la guitarra. Creo loops de batería, utilizo el bajo, y al ser guitarrista se me van ocurriendo muchas ideas. Me permite llegar más rápido a donde quiero llegar.

¿Cómo es vuestro trabajo a la hora de armar las canciones?
Yo presento esos temas bastante bien trabajados, y Mr. Perfumme y Violeta (Ausina) van sacando ideas, y luego las llevamos al ensayo, lo que pasa es que sí que es verdad que ensayar es muy complicado, porque todos estamos todo el día haciendo mil cosas, con lo que digamos que cuando llegamos al ensayo las canciones están bastante curradas. Mr. Perfumme empezó a hacer bocetos de historias que van en la línea de lo que cuentan las canciones, y eso también me da ciertas pautas de cómo deben sonar algunas. El proceso es muy rápido.

"Todos llevamos mucho tiempo tocando, con lo que todo surge muy rápido"

El disco es heterogéneo, y algo inclasificable. Supongo que es un reflejo de lo que sois también como consumidores de música.
Hay quien nos ha dicho que somos un grupo muy arty, quizá porque cada canción tiene distintas influencias. También es verdad que las historias que cuenta Mr. Perfumme son distintas, algunas muy intensas, y eso tenía que verse reflejado en la música. Componer con el bajo, volviendo a lo que te decía antes, nos ha dado mucha diversidad. Y cada letra requería un paisaje sonoro distinto.

¿Os ha influido algo en los últimos tiempos?
Yo siempre he escuchado todo tipo de música, desde muy joven, pero sí que es verdad que últimamente en casa escucho música menos agresiva que la que solía ponerme antes. En los últimos años me ha obsesionado bastante cómo hace las canciones Ray Davies. Me parece alucinante cómo hace la introducción, el nudo, te deja un espacio y luego viene un súper estribillo. He escuchado mucha música brasileña también. Mucho a St. Vincent, que me flipa. Tenemos gustos muy variados, pero, sobre todo, hemos de reconocer que somos hijos de los noventa. Nuestras mayores influencias vienen de ahí. El recuerdo de guitarras que tengo de mi adolescencia son Nirvana, que triunfaban cuando empecé a tocar. Y ahí están también los Tindersticks, Nick Cave, Dominique A, PJ Harvey… es que venimos de ahí. Por mucho que también me gusten mucho cosas de los ochenta, como la forma en la que Johnny Marr hacía las canciones con The Smiths. Durante la pandemia tuve mucho tiempo y dediqué parte de él a estudiar cómo estructurar las canciones. Porque me gusta el ruido, me gusta el noise, pero quiero que todo eso esté dentro de un formato de canción. Porque además entiendo que las historias que canta Mr. Perfumme requieren una canción. No queremos excedernos en cosas experimentales, sino en hacer canciones. Posiblemente me esté haciendo mayor (risas).

No os he visto aún en directo. ¿Redimensionáis el disco sobre el escenario?
Sí, además ahora está Irene (Villar Tiemersma) con nosotros, también componiendo, y estamos trabajando con sus melodías, y tanto ella como Mr. Perfumme son animales de escenario. Cuando estoy tocando en directo, yo estoy muy pendiente de todo lo que hago, no estoy tan como me gustaría de lo que hacen estos, pero sí he visto en videos que tenemos un directo muy divertido y enérgico. Tenemos a dos cantantes que no paran de moverse, y todo el rato están pasando cosas. El sonido es más punk y agresivo que en el disco. Y metemos algo de spoken word, experimentación, cosas que están quedando de puta madre. Tenemos también ahora a Charly, un teclista muy bueno, que introduce sonidos más electrónicos. Estoy muy contento de cómo está quedando el directo, la verdad. Todos llevamos mucho tiempo tocando, con lo que todo surge muy rápido. Estamos bastante sorprendidos porque son directos que salen muy bien, sin necesidad de estar ensayando continuamente. Nuestros conciertos son un buen viaje. Y hemos tenido siempre muy claro que el directo es el directo y las canciones en el estudio son las canciones en el estudio, así que ya que subimos a un escenario, lo damos todo.

Al fin y al cabo, todos lleváis mucho tiempo haciendo música en otros proyectos.
Sí, y con los años me doy cuenta de que el trabajo de ensayar, aparte de practicar, es muy de quitar. De quitar capas. Creo que con el tiempo toco menos. Voy interviniendo poco a poco en las canciones. Y eso lo busco en el directo. Y también porque las voces y las letras tienen mucha importancia, y conviene prestar atención a esos momentos en los que vale más la pena no tocar, buscar un silencio o un pequeño arreglo de delay, que estar tocando la guitarra sin parar. Esas cosas se detectan muy bien en los ensayos. A los guitarristas nos gusta tocar mucho y muy fuerte, por lo general, pero con los años vas aprendiendo que a veces es mejor quitar o no hacer según qué cosas, o el silencio, que estar tocando.

 

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