“La gracia del álbum es volver a esos sonidos más indies de los que rehuía”

El miembro más joven de Rusia-IDK era pura experimentación excéntrica y electrónica, sin metrónomo ni reglas. Pero lo que trae esta vez TRISTÁN! es un álbum debut lleno de jams y sonidos puros. Esto es “Tristán, Ahora Con Reloj” (rusia-idk, 25).

Más que ir contracorriente, TRISTÁN! va a la corriente que a él le da la gana y disfruta. No ha pretendido hacer un disco reflexivo ni quiere cambiar la vida de quien lo escuche. “Al final es un álbum muy hecho entre amigos”, señala pensando en Roy Borland y Teo Planell. “No creo que haya un concepto detrás, más allá de hacer la música que a mí me apetecía en ese momento”. Me habla desde Barcelona, con cascos de cable en sus orejas (es un joven nostálgico, ya veréis) y sin más pretensiones que dar a conocer su primer elepé de título curioso. “Antes llevaba reloj, y me hacía gracia la sonoridad de la frase más que otra cosa…”, explica, y, aunque realmente es un título que empezó como una broma, “sí que noto que hay un cambio claramente de las canciones que había hecho antes a las que están dentro del álbum. Me hacía gracia también que soy yo quien toca la batería en las canciones, que al final es un poco como el reloj de la banda…”. Se refiere a The Jazz Band Air, que describe como “demasiado free jazzera para los jazzeros y demasiado jazzera para los free jazzeros” y que le acompañarán por su gira en 2026.

“Ver a tanta gente que ha conectado con las canciones que Rus había hecho en su cuarto fue un momento muy emocionante"

Como viene siendo habitual en los discos de rusia-idk (“DAISY” de Rusowsky, “SUPERNOVA” de Ralphie Choo), “Tristán, Ahora Con Reloj” arranca con una instrumental. “Me gusta mucho, cuando escucho álbumes de otra gente, el entrar en una primera canción así, que te introduce un poco a su mundo…”, cuenta. “Mapamundi” era una palabra que encajaba en el imaginario que iba creando y, con Roy Borland, se le ocurrió utilizar “las grabaciones que se enviaron al espacio del Voyager I por Carl Sagan y en las que invitaron a todos los diferentes países a que enviasen una persona diciendo ‘Hola’ en cada idioma”. Aparte de múltiples saludos en árabe, inglés o francés (incluso se llegó a enviar una en lenguaje ballena, que no me extrañaría que sonase en el track), hay “varios sonidos de la intro que se acaban repitiendo en otras canciones”, e incluso el de las agujas, por supuesto, de un reloj.

Aun así, Tristán se ha alejado de los glitches, la estética digital y “los sonidos raros” (“ROC3”, “CHICA BONITA”). Sus doce nuevos temas persiguen una elegancia y una delicadeza más teatral y orgánica. “En general, casi todo han sido instrumentos bastante normativos (…), y quería que eso fuese la gracia del álbum: volver un poco a esos sonidos más indies que en el fondo siempre me han gustado y de los que al principio rehuía”. Fue a través de ese reencuentro sonoro que surgió la colaboración con Guitarricadelafuente, “Estoy Amándote Tan Fuerte”. Tristán ya participó como compositor y productor en “Spanish Leather” y decidió enviarle su disco. “Le dije: ‘Me encantaría poder hacer algo contigo’. Compartimos un montón de referencias de canciones más ochenteras, o de cantautores y nos juntamos varias veces aquí en Barcelona. Surgió bastante natural”.

También hay colaboraciones con Calcutta (de pequeño, Tristán fue al liceo italiano y quería hacer una canción homenaje a ese país) y con sus compañeros de colectivo: mori y Rusowsky. Con el segundo subió hace unas semanas al Movistar Arena… Pero apenas recuerda nada. “Estaba tan nervioso que fue como un corte a negro y volví a estar fuera del escenario”. Explica que “Ver a tanta gente que ha conectado con las canciones que Rus había hecho en su cuarto fue un momento muy emocionante. Fue como decir: ‘Hostia, la broma fue demasiado lejos’”.

Tristán está empezando a estudiar Historia y Geografía, aunque acaba de terminar Cine Documental en la ECAM. Quizá de ahí viene esa vena audiovisual con la que juega en FOMOTRAUMA, el dúo artístico que tiene junto a mori y que se encarga de los visuales locos (memes, vídeos perturbadores) de los conciertos de sus amigos. “A veces, toca pasarse horas hasta que encuentras un vídeo que te encaja”, pero ese es el espíritu que une las canciones de TRISTÁN!: pensar como nadie lo hace y, sobre todo, jugar, jugar y jugar.

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