Aprovechamos la ocasión para contactar con Mat Osman, bajista y miembro fundador de la banda, con quien profundizamos en “Autofiction” (BMG, 22) –último trabajo de Suede y cuarto ya dentro de esa segunda (y poco menos que impecable) etapa del quinteto londinense–, además de tratar otros temas como el treinta aniversario de su debut homónimo, las alabadas caras B del grupo, o su envidiable estado de forma sobre los escenarios.
¿Por qué, tras dos discos cargados de arreglos orquestales e influenciados por Scott Walker como fueron “Night Thoughts” (Warner, 16) y “The Blue Hour” (Warner, 18), decidisteis publicar un disco tan agresivo, visceral y de alma punk como es “Autofiction” (BMG, 22)?
A menudo, después de haber grabado un disco más extenso y cerebral como "Dog Man Star" (Nude, 94) o "The Blue Hour" (Warner, 18), intentamos reiniciarnos con un disco que capture aquel espíritu de la banda en sus inicios. Es sólo una forma de asegurar que mantenemos siempre ese espíritu juvenil inherente al hecho de estar cinco tíos en una habitación, montando un jaleo mayúsculo. La pandemia ayudó. Hicimos el disco en una sala de ensayo desierta (ni siquiera los propietarios vinieron) y sin equipo, por lo que tuvimos que hacer las cosas más sencillas. Llevamos eso al estudio de grabación e intentamos registrarlo lo más en directo posible.
“La única forma de volver a estar juntos honestamente era con canciones al mismo nivel de lo que habíamos hecho antes”
Aunque sea un disco mucho más áspero, oscuro e incluso industrial que cualquier entrega previa de Suede, “Autofiction” alberga también un enorme número de estribillos e irresistibles canciones ¿Buscabais un equilibrio entre ambos mundos? Un disco situado entre el nervio y la emotividad, quizás.
Siempre estamos buscando grandes estribillos; se trata de generar tensión y liberarla. Y siempre estamos pensando en cómo le sonarán las cosas al público. Por ejemplo, con un tema como "That Boy On The Stage"... desde el momento en que lo escribimos, sabíamos que esos 'ohhs' en el estribillo terminarían siendo cantados por miles de personas.
“She Still Leads Me On” es una canción escrita por Brett para su madre. Mi propia madre falleció solo unos días después de que el álbum viese la luz y, sinceramente, he adoptado ese tema de manera muy profunda ¿Qué puedes contarme acerca de esta canción tan emocional?
Creo que resume el extraño choque que alberga este disco en su interior. La música suena juvenil, tiene ese toque adolescente, pero la letra es el tipo de cosas que sólo alguien mayor de cuarenta años podría escribir. Me encanta la tensión entre esos dos aspectos: lo físico y lo reflexivo; lo instintivo y lo elaborado. Probablemente sea la canción que ha calado más fuerte entre personas de fuera del grupo desde que reformamos la banda.
Siempre ofrecisteis unas caras B increíbles y, de hecho, ‘Sci-Fi Lullabies’ (Nude, 97) es un clásico de vuestra discografía. Habéis declarado que os arrepentís de no haber incluido algunas de esas canciones sobresalientes en los álbumes y, sin embargo, ¡lo habéis vuelto a hacer!. “The Sadness In You, The Sadness in Me”, “Days Like Dead Moths”, “The Prey”, “You Don't Know Me” son magníficas canciones que han quedado destinadas a extras.
Es importante para nosotros no permitir que ciertos estándares decaigan. Muchas bandas se reúnen y sólo piensan en la parte de los directos, porque ahí es donde está el dinero. Si hacen nuevos discos, son una ocurrencia tardía. Nosotros sabíamos que, la única forma de volver a estar juntos honestamente, era creando canciones que pensáramos que estaban al nivel de lo que habíamos hecho antes. A veces es frustrante, porque probablemente tiramos a la basura cuatro quintas partes de todo lo que escribimos, pero es la única manera de sentirnos orgullosos con lo que estamos haciendo.
“Autofiction” es ya el cuarto disco de la segunda época de Suede. Este tipo de retornos (y me refiero a grupos míticos de los noventa que, años después de su separación, vuelven y graban nuevo material) suele dar un poco de miedo. Sin embargo, vuestra segunda etapa está siendo gloriosa ¿Cuál es el secreto para volver con tanta fuerza y no lucir como una autocaricatura de los tiempos gloriosos?
Creo que sentíamos que teníamos asuntos pendientes. Los dos últimos discos que hicimos antes de separarnos (Nota del Autor: se refiere a “Head Music” (Nude, 99) y “A New Morning” (Epic, 02), comúnmente considerados los álbumes más flojos en la trayectoria de Suede) no fueron los mejores. Habíamos perdido buena parte del ímpetu y el hambre que siempre habíamos tenido. Así que, cuando volvimos a estar juntos, queríamos reescribir esa historia. Siempre ha sido un estímulo para nosotros intentar convertirnos en el tipo de banda que insinuaban aquellos primeros discos.
¿Cuál dirías que es el mejor disco de Suede en esta segunda etapa? “Bloodsports” (Warner, 13), “Night Thoughts” (Warner, 16), “The Blue Hour” (Warner, 18) o el propio “Autofiction” (BMG, 22) ¿Cuál sería tu elección y por qué?
¡Eso es como elegir entre tus hijos! Pero diría que “Night Thoughts” es mi favorito como oyente: sencillamente te coge y te lleva a lo largo de un viaje. Aunque estoy más orgulloso de “Autofiction” y de la forma en la que este disco nos reconectó con una audiencia que pensé que habíamos perdido.
“Estoy muy orgulloso de la forma en la que “Autofiction” nos ha reconectado con una audiencia que pensé que habíamos perdido”
Vuestro debut “Suede” (Nude, 93) ha cumplido 30 años esta temporada y, tanto el disco como los singles están siendo reeditados en diferentes formatos y convenientemente remasterizados ¿Qué sientes ahora cuándo escuchas el elepé?
Me senté a escuchar la mezcla de sonido envolvente de “Suede” que hizo Steven Wilson, y esa sensación de la música girando a tu alrededor realmente me llevó de regreso al estudio donde la grabamos. Todavía adoro el álbum. Hay fallos en la elección de canciones y en la producción, pero, aun así, me recuerda a un momento enormemente emocionante de mi vida.
¿Qué pensaste entonces, cuando teniendo un único single publicado (“The Drowners”), te viste en la portada del Melody Maker con aquel titular que afirmaba “La mejor nueva banda de Reino Unido”? Lo cierto es que “Suede” (Nude, 93) aún mantiene toda su esencia y su pegada ¿Recuerdas qué tipo de disco queríais hacer?
Intentábamos hacer un disco que elevara lo cotidiano a algo glorioso y cinematográfico. Y escribir canciones que se colaran en las bandas sonoras de la vida de las personas. ¿Quieres que sea honesto al respecto de lo primero que pensé cuando vi el titular de '¿la mejor banda nueva del Reino Unido'? Pues fue: '¡Por fin!'. Habíamos esperado tanto tiempo a que la gente nos prestara atención... Estábamos listos.
Siempre fuisteis una excelente banda en directo, pero a día de hoy seguís manteniendo ese estatus destacado y, quizá, incluso estéis en mejor forma que nunca ¿Cómo lográis mantener ilusión e intensidad sobre un escenario, después de tantos años y de ejecutar tantas veces las canciones?
La intensidad viene del público. Sin ellos no podemos hacer nada. Pero, cuando ves y escuchas a la gente responder a las canciones, todo cambia. Si las canciones hacen que la gente se agite, entonces para mí siguen siendo frescas.
En poco más de una semana estaréis tocando en el Our Fest de Ourense, junto a otras bandas británicas como Kula Shaker o Shame ¿Es este tipo de evento especialmente atractivo para vosotros?
No nos importa si tocamos con bandas británicas o locales, lo único que realmente importa es el público. El sonido puede ser malo, el clima espantoso, o la gente haber venido a ver a otro artista, pero si el público responde, el concierto siempre será bueno.
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