"Somos hijos de un presente en el que todo tiene que ser instantáneo"
Entrevistas / Shinova

"Somos hijos de un presente en el que todo tiene que ser instantáneo"

Don Disturbios — 19-04-2024
Fotografía — Daniel Fernández

El presente (Warner, 24) es el séptimo trabajo de Shinova. Los miembros de la banda de Vizcaya saben muy bien lo que es picar piedra a lo largo de quince años de carrera y, ahora, quieren permitirse un regalo: disfrutar de este instante para saborearlo con la intensidad que merece el haber llegado hasta aquí.

El aquí y el ahora
Cuando alguien decide titular su último disco con una idea tan contundente y precisa como es “El presente”, en el fondo está realizando una evidente declaración de intenciones. Está situando sobre el tapete que ha llegado la hora de disfrutar de todo lo sembrado con anterioridad, a la vez que reivindica la vigencia de las doce canciones que presenta. (Ander Cabello, bajista) “Este disco es la consecuencia de todos estos años en los que hemos tenido la sensación de que, como las cosas ahora van tan rápido, tan atropelladas, teníamos un poco la sensación de no estar aprovechando el presente al cien por cien. Por eso para esta disco, tanto durante su producción como durante su gira y todo lo que venga, nos hemos propuesto disfrutar de verdad”. Y es que podríamos estar todos de acuerdo que Shinova se encuentran en el momento más dulce de su carrera. Ese instante que nos presenta, quince años después de su formación, a una banda tan estable como establecida. Un grupo que sabe hacia dónde va con sus canciones y que ofrece un estilo muy depurado a lo largo de sus últimos discos, combinando estribillos que se impregnan de guitarras contundentes y un cantante con carisma, y una presencia escénica de lo más rockera, que se relame muy a gusto con la épica. Además, por la excelente acogida que han tenido canciones del disco como “Alas”, “Lobos” o “Berlín”, todo parece indicar que “El presente” puede contribuir a que den ese posible salto del segundo renglón de los carteles de los festivales españoles a incluso encabezarlos. (Gabriel de la Rosa, cantante) “¡Hombre! Eso es algo que no hemos tenido todavía la posibilidad de comprobar. Pero sí estamos vien- do que, antes de que salga el disco, los primeros singles y con los números que nos llegan por la compañía de la preventa; solo basándonos en los números, hay un cambio. Estamos notando que está creciendo muy rápido y que está conectando muy rápido también con la gente”. La banda piensa aprovechar el momento al máximo, incluso antes de que lleguen los meses estivales. Por eso se han embarcado en una gira por salas, auspiciada por el proyecto Vibra Mahou, en cuyos conciertos sacarán a relucir todo su arsenal en las distancias más cortas, para luego ocupar su papel como uno de los grupos con más presencia en una temporada festivalera que, cuando leas estas líneas, habrán inaugurado por todo lo alto en el SanSan de Benicàssim.

Compartir no competir
No vamos a negar la evidencia. Shinova son otro de esos grupos que se ha ido esculpien- do a la par que el modelo festivalero irrumpía con fuerza y se establecía en nuestras vidas. Un circuito que, pese a sus críticos, ha resultado vital para la supervivencia y la profesionalización de un buen número de proyectos artísticos. Ellos son conscientes y no rehúyen el tema. Al contrario, no tienen ningún reparo en asumir que existe un hábitat musical común que comparten con bandas como Viva Suecia, Arde Bogotá o Veintiuno. Eso que ha acabado etiquetado en nuestro país como “indie-mainstream” para definir un sonido de guitarras que no renuncia a la épica del estribillo, tan reconocible como fácil de corear a pleno pulmón. (Gabriel de la Rosa) “Es que por un lado tienes a grupos con un pop muy dulce, rollo Los40, mainstream total y con una estética muy definida, y después está el rock en español también muy definido. Entremedio hay algo que la gente no sabía definir muy bien, ¿no? Es el caso de la erupción en su día de Vetusta Morla. ¿Qué son? ¿Dónde los colocamos? Llenaron un espacio que hacía muchos años que quizás no se llenaba. Bandas que beben de otros como El Último de la Fila y que estaban ahí justo en la mitad del mainstream más descarado y del rock más clásico, pero con ese punto de autor. Entonces se buscó una etiqueta para ellos. Lo que ocurre es que, en realidad, si empiezas a analizarlos uno por uno, dices ‘Esto es pop, esto es rock, esto...’. Yo es que no he conocido a nadie que me haya dado una explicación coherente de lo que es el indie, al menos de lo que es el indie español de los últimos diez años”. Sin embargo, de lo que no cabe duda, más allá de la etiqueta con la que queramos clasificarlos, es de la existencia de ese puñado de grupos afines con los que compartir experiencias en el backstage al mismo tiempo que se compite por alcanzar un estatus y a un público que te mantenga en lo más alto. Porque la competencia, existir ¿existe? (Ander Cabello) “Alguna vez lo hemos hablado y yo creo que es una competencia sana. Una competencia de decir ‘¿Se podía llegar hasta aquí?’. Te pongo el ejemplo de Latinoamérica. Nosotros, eso de poder ir a tocar a Latinoamérica es algo que ni lo habíamos soñado. Y resulta que hemos ido ya tres veces y con un crecimiento súper exponencial. Eso ha sido porque miras a alguien que ha conseguido algo y te quedas con la sensación de decir ‘¡Hostia, ¿se podía hacer eso?¿Y a esta velocidad?’. Realmente si hay algo en lo que nos fijamos de los demás es para mejorar nosotros. Por eso creo que nos sentimos todos en el mismo barco”.

El disco
Como decíamos al principio, “El Presente” es el séptimo trabajo de los vizcaínos. Un ál bum que no presenta grandes nivedades en cuanto al sonido de la banda -más allá de algún jugueteo con sintetizadores– y que, a pesar de su título, vuelve a desprender esa brumosa melancolía en las letras que son marca de la casa. No hay más que escuchar un tema como “Diciembre” y “esa vieja camiseta de los Who” para darse cuenta de ello. (Gabriel de la Rosa) “Fíjate, no deja de ser muy explícita esa canción porque hay muy poca metáfora. Creo que es de las canciones más directas que hemos hecho. Pero es una melancolía o un recordar desde la atalaya que te da el tiempo. Esa perspectiva mucho más amplia, en la que analizas relaciones, los porqués, desde un punto que quizás, en aquel entonces, no era posible porque no tenías el aprendizaje necesario ni habías vivido lo suficiente”. Pero no es la única pieza melancólica del lote porque “Gloria” también supone una añorada mirada hacia el pasado. (Gabriel de la Rosa) “También es otra canción muy explícita. Nosotros crecimos en una Vizcaya completamente diferente a la actual, un Bilbao que es muy diferente al de ahora, con un conflicto muy bestia y que estaba a la orden del día. Nosotros como adolescentes en Vizcaya recibíamos por todos lados. Era una época muy complicada y la música siempre estuvo ahí”. (Ander Cabello.) “Por entonces había un circuito muy potente de lo que se llamó el Rock Radical Vasco, y yo creo que somos un poco hijos de todo aquello”. (Gabriel de la Rosa) “Sí, somos los herederos. De hecho, joder, nosotros empezamos tocando versiones de Cicatriz, de RIP, y la música en aquel entonces fue una ventana a unos paisajes que era muy difícil ver de otra manera. Fue una salida, una especie de salvación para nosotros, salvación entre comillas. Fue muy importante, siempre estuvo ahí. Y ‘Gloria’ es un poquito el retrato de esa adolescencia que tuvimos”. Cuesta imaginar, escuchando la propuesta actual de Shinova, que ellos vengan de un conflicto tan doloroso como el vasco. Y no deja de ser curioso que lleven los mismos años en activo que el inicio del proceso de paz con ETA. ¿Son en cierta medida consecuencia de dicho proceso? (Ander Cabello) “Es difícil trasladar lo que hacemos ahora a aquella época, porque en aquella época hacíamos otras cosas, pero no sé.... No sé si por entonces había también la ambición, como hemos tenido nosotros, de salir de lo que es el País Vasco. Creo que vivimos en una etapa en la que había un circuito tan rico que, casi todos los jóvenes, hacíamos música para tocar allí, para tocar en Euskadi. Y no sé si hubiéramos tenido ese planteamiento como hemos tenido después, con más madurez y con otra situación”. (Gabriel de la Rosa) “Muchas veces la música te da pie a tener un mensaje que es mucho más cercano a la realidad que los propios medios. Quizá la música te daba esa expresión, o sea, te daba esa libertad para expresarte y decir cosas que un medio de comunicación no diría, aunque supiera que está omitiendo la realidad. En la música se contaba lo que sucedía y era un retrato muy fiel de aquellos tiempos. Había una escena muy potente que decía muchas cosas y que decía muchas verdades también. Y eso... eso molestaba. Eso no era cómodo para determinados actores de la sociedad”. (Ander Cabello) “A mí me llama la atención cómo ahora, pasado el tiempo, entendemos esa música por la forma en que estaba reflejando un punto muy concreto de la historia de todo lo que estaba ocurriendo. Pero me cuesta mucho visualizar a qué le estamos cantando ahora, qué estamos reivindicando. Supongo que cuando estás dentro es muy difícil visualizarlo y, cuando pase el tiempo, vamos a poder entenderlo”. (Daniel del Valle, guitarra) “La perspectiva te la da el tiempo y cuando nos has hecho la pregunta estaba reflexionando y sí, en cierto medida somos hijos de algo”. Hijos de un presente en el que todo tiene que ser instantáneo, rápido muy rápido. Una inmediatez que Shinova ha recogido en temas como “Pura ironía” (Gabriel de la Rosa) “La gran mayoría no sabemos a dónde vamos, ¿sabes? Y al final estos tiempos te obligan a ir a una velocidad tremenda, a necesitar estímulos instantáneos y que sean muchos, ¿no? Pero tampoco estamos preparados para saber aceptar todos los estímulos que recibimos a diario. Entonces, ‘Pura ironía’ va en esa dirección, en cómo nos hemos olvidado de nosotros mismos para mirar fuera hasta el punto de no saber muy bien lo que estamos viendo. Al final es imposible que tengamos la capacidad para entender absolutamente todos los estímulos que vienen de fuera y que eso sea algo positivo para nosotros. Por eso esta canción es un retrato de la sociedad actual con una descripción desde nuestro punto de vista”.

Carrera de fondo
Por todo lo hablado hasta el momento, podríamos decir que Shinova le cantan al presente como hijos de los tiempos desesperados que nos ha tocado vivir, pero sin renunciar a mirar por el retrovisor a una época en la que todo resultaba mucho más sencillo y puro. Reflexiones que nacen de un camino de más de quince años en el que las han visto de todos los colores. (Ander Cabello) “David, nuestro mánager, ya desde el principio nos decía ‘Esto es una carrera de fondo’, y le hemos hecho caso. Vamos ahí con la carrera de fondo, picando piedra, y la verdad es que creo que eso también te hace crear una base súper estable y a la larga es algo que viene bien. Mucho mejor que a las bandas que de repente tienen un pico y luego tienen que saber gestionar todo eso”. (Erlantz Prieto, guitarra) “¡Y que luego no caiga igual de rápido! Creo que lo nuestro ha sido un crecimiento sólido que nos ha dado la salud mental para, al principio poder compaginarlo con nuestros trabajos, y luego para empezar a dejarlos y dedicarnos plenamente a esto. A entender todos los procesos y a entender también cómo funciona la industria. Si el crecimiento se hubiera dado de golpe, no sé cómo lo hubiéramos gestionado”. Pues ahora, tal y como decíamos al principio, solo toca disfrutarlo.

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