Rompehuesos cool
Entrevistas / Yeah Yeah Yeahs

Rompehuesos cool

Jesús Rocamora — 21-04-2006
Fotografía — Archivo

El trío neoyorquino se ha tomado su tiempo para darle una continuación a aquel “Fever To Tell” (2003) que les reveló junto a The Strokes y The White Stripes como gran esperanza del rock. Decir que la espera ha merecido la pena es quedarse corto ante el feroz “Show Your Bones” (Subterfuge), un disco con un radio de alcance muy superior y al que no deberíamos acercarnos con una cerilla encendida.

Una camiseta levantada que muestra heridas en la espalda. Cortes en los labios y la cabeza, puntos mal cosidos. Mordeduras, moratones, sofás destrozados, sangre seca, desgarros, quemaduras, un canguro muerto, el público de un concierto comiéndose el objetivo de la cámara. El libro de fotografías “I Hope You Are All Happy Now” de Nicholas Zinner, guitarrista de los neoyorquinos Yeah Yeah Yeahs, da una idea del tipo de cosas peligrosas que rodean a la banda, ya estén de gira por Tokio, por Manchester o Toronto. Dan sensación de peligro. Yeah Yeah Yeahs parece que esperan con naturalidad un desastre y comparten con bandas como Royal Trux, The White Stripes o Primal Scream la idea física del rock´n´roll como algo que puede romperte los huesos.

"Creo que la evolución que hemos sufrido nos permite hacer mejores canciones"

“Show Your Bones” es en este sentido un catálogo de cicatrices que muestran lo aprendido por el trío una vez calmado el revuelo organizado por su debut, “Fever To Tell”, en 2003, tras haber tocado con The Strokes y Jon Spencer y con Nueva York como foco principal de un nuevo contagio punk de escala planetaria. Una época, por cierto, en la que Karen O (vocalista) casi se rompe el cuello en un escenario en Australia. “¿Qué es para mí el rock´n´roll?” –se pregunta a sí mismo Zinner– “Es hacer las cosas tal y como las aprendí de los discos punk, el D.I.Y. (do it yourself: hacer todo por ti mismo) y no comprometerlo con nada. Seas lo que seas, hagas lo que hagas, tu música es rock´nroll. Es real en el sentido de que dice lo que la gente piensa”. Si “Fever To Tell” encajaba en esa forma de utilizar guitarra y batería, entre lo primitivo y lo inesperado –con excepción de ese hitazo que fue “Maps”–, no ocurre lo mismo con el explosivo “Show Your Bones”, un disco que no se impone limitaciones y en el que se ha cuidado al detalle la producción, a años luz del amateurismo, para dar con un sonido que se expande arrastrando todo lo que encuentra a su paso. “Definitivamente es un disco más complejo. ´Fever To Tell´ era más simple, más inexperto y emocionalmente más personal. No queríamos hacer el mismo disco. Nuestro estilo ha cambiado y también la forma en la que tocamos los instrumentos. Estar tres años de gira hace que el trato que tengamos hacia ellos sea diferente. Pero esencialmente se debe a que no queríamos hacer el mismo disco dos veces”, dice Zinner. Entre los créditos del disco nos encontramos con Alan Moulder a las mezclas, indie star, gran conocedor del sonido Creation (Jesus & Mary Chain, My Bloody Valentine) y un habitual de grupos a los que les gusta jugar con el volumen y la suciedad (Smashing Pumpkins, Nine Inch Nails, A Perfect Circle, Soulwax). Depeche Mode, U2 y Moby lo corroboran como el favorito del dance rock. ¿Ha tenido él un papel relevante en el sonido final de “Show Your Bones”? “Bueno, de eso no estoy tan seguro… Alan sólo ha mezclado las canciones del disco, y nosotros lo hicimos con él. Todos intervinimos en el proceso. Aunque es cierto que la grabación de este disco ha sido totalmente diferente a la del anterior. ´Fever To Tell´ fue básicamente grabado en directo y sus canciones ya existían, las habíamos tocado antes en conciertos. Ésa es la cuestión. ´Show Your Bones´ ha nacido en un estudio”. En cualquier caso, las canciones de Yeah Yeah Yeahs han salido ganando. No sobra ninguna en este discazo que contiene varios hits de punk bailable (“Honey Bear”, “Cheated Hearts”, “Dudley”), estadillos ruidistas (“Fancy”, “Mysteries”) y hasta estribillos pop (“Phenomena”). “Siempre nos han gustado las ´vibraciones´ del pop, lo que te hace sentir. Que en este disco eso esté más claro es fruto de la asimilación, más que del deseo de querer darle un aire pop. Estamos en una nueva fase como banda. Creo que la evolución que hemos sufrido nos permite hacer canciones mejores, con más talento”. “Show Your Bones” reserva el final de su minutaje al lado delicado del grupo, donde la guitarra acústica cobra protagonismo y Brian Chase (batería) relaja los tendones. Es el lado más folk de Yeah Yeah Yeahs, que nos deja completamente rendidos tras el final épico de “Turn Into”. Además de tocar las guitarras del disco, Zinner se ha encargado de algunos teclados y de “intentar básicamente hacer música con todo el que me rodeaba”. La vuelta del trío al estudio también pone fin a una etapa en la que cada uno de los Yeahs se había dedicado a proyectos paralelos, algunos musicales (el proyecto Head Wound City, de Zinner: más alusiones a las heridas), otros más variados que abarcan desde la publicidad (Karen O ha participado en un anuncio de Nike dirigido por Spike Jonze) hasta el libro de fotografías que antes nos ocupaba. “Intento hacer todo lo que puedo en cada momento, aprovechar al máximo las posibilidades y ofrecer distintas facetas de mí. Tomar fotos es otro camino que he elegido, documentar lo que me pasa, y cuando estás en una banda, te pasan muchas cosas. Se trata de utilizar lo que tengo a mi alcance”. Son este tipo de cosas lo que han llevado a la prensa a calificar a Yeah Yeah Yeahs como un trío de art punk, algo que es como muy neoyorquino. ¿Son conscientes de este lado artístico cuando funcionan como grupo? “Claro. En realidad, uno sólo es consciente de que está haciendo algo determinado en el mismo momento en el que lo hace. En ese sentido, somos tan arty como intentemos serlo en cada momento (risas). Que sí pero que no, vamos. Sería como definirles exclusivamente como una banda con chica al frente o un grupo de rock político. “Eso último, en cierta manera, sí: todos estamos involucrados personalmente en algo y eso debería notarse en la banda. Y Karen, al fin y al cabo, se expresa a si misma… Creo en el rock político y creo que las letras son un instrumento extraordinario, es un arma”. Antes de despedirnos y por su parte, Zinner asegura que es un tipo normal, que duerme, se despierta, sale, trabaja y tiene sexo como todo el mundo. Durante la semana pasada no le pasó nada extraordinario. “Me suelo levantar a las tres de la tarde –lo dice un sábado por la tarde después de retrasar una hora esta conversación– … y… bueno, nada especial. No soy bueno en estas cosas, siempre te da respeto lo que puedas decir”. Yeah Yeah Yeahs se embarcan ahora en una gira que les traerá a nuestro país a principios de junio, a Barcelona, como parte del cartel del Primavera Sound 06. Otra vez de vuelta a las caídas, la sangre, los moratones. Nada extraordinario, vaya.

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