Música para silbar
Entrevistas / Grand Archives

Música para silbar

Joan Cabot — 26-11-2008
Fotografía — Archivo

“The Grand Archives” (Sub Pop/Popstock!), el debut del nuevo grupo del ex-Band Of Horses Mat Brooke, es una auténtica delicia, la clase de álbum que debería hacer de su Seattle natal el rincón más soleado de Estados Unidos, incluso por delante de cualquier ciudad de la costa californiana.

Los buenos discos son sencillos. Quiero decir que al menos lo parecen: “Pet Sounds” quizás sea uno de los discos más complejos de la historia de la música pop, pero escucharlo es cualquier cosa menos complicada. Disfrutarlo es tan simple como ver amanecer o escuchar la lluvia. Los buenos discos tienen esa virtud, hacerte creer que todo es lógico y simple, aunque llegar a ese punto en el que todo encaja y la música fluye río arriba sin apenas resistencia no es nada sencillo en realidad. Es como un truco de magia.

"Me encontré con que Band Of Horses requería una dedicación completa y yo todavía quería formar mi propio grupo"

El verdadero engaño está en la sonrisa del mago, que te hace creer que en realidad no ha entrenado el truco mil veces en su casa y que, incluso después de toda esa insistencia, hay un momento en que debe concentrarse al máximo y seguir sonriendo como si nada para que todo ocurra como se supone que debe ocurrir. Hacerlo simple es complicado. Requiere experiencia. Mat Brooke tiene experiencia. Fue parte de Carissa´s Wierd (sí, escrito así) y luego formaría Band Of Horses junto a su amigo Ben Bridwell, grupo que abandonaría tras publicar su primer álbum para concentrarse en este nuevo proyecto. “En realidad, Band Of Horses siempre fue el proyecto de Ben”, responde al otro lado de la línea. “Ben y yo somos amigos desde siempre. Le eché una mano grabando las guitarras del disco, pero cuando el álbum despegó nos cogió todo por sorpresa. De repente me encontré con que Band Of Horses requería una dedicación completa y yo todavía quería formar mi propio grupo”. Ese grupo se llamaría Grand Archives y en apenas un año daría su primer concierto, firmaría con Sub Pop y publicaría un primer álbum que ha supuesto una de las más agradables sorpresas del año. “Apenas habíamos grabado un par de canciones en el estudio de un amigo. El día que dimos nuestro primer concierto la gente de Sub Pop estaba allí y poco tiempos depués nos ofrecieron un trato, así que sí, todo ha sido muy rápido”.
“The Grand Archives” rompe con el quejido espectral y los medios tiempos de su anterior banda y busca la luminosidad del folk californiano, huye de la depresión y el dramatismo para refugiarse en la melodía como vacuna ante el tedio diario. “Cuando nos reunimos sólo teníamos claro que no queríamos hacer el tipo de música que suele asociarse con esta ciudad. De Seattle ha salido música realmente deprimente y no queríamos ir por allí. Nuestra intención desde el principio era hacer algo alegre y nada negativo. Ya hay suficientes desgracias y motivos para la tristeza ahí afuera. Queremos hacer música que anime a la gente, que sirva al menos para eso”. Brooke continúa: “En casi todos los grupos en los que había estado anteriormente tendíamos hacia el dramatismo, tanto en las letras como en la música. Creo que he llegado a una edad en la que he descubierto que no necesito poner tanto drama en mi música y que a pesar de ello esta puede ser igualmente buena aunque esté libre de preocupaciones y sea fácil de tararear”.
Precisamente eso es Grand Archives y si te suenan a Crosby, Stills, Nash & Young y Buffalo Springfield es por algo. “Era la música que oíamos mientras grabábamos el disco. CSN&Y, The Beach Boys, por supuesto, The Bee Gees, America... Supongo que hemos hecho una suerte de versión lo-fi de su música”. En efecto, Grand Archives han sabido conservar en su álbum de debut cierto olor a madera noble, cierto aire a orfebrería. A la vez que sus voces se levantan luminosas, parecen aferradas a una melancolía irrenunciable. Sangre de taladores, supongo. Más que un defecto, esa es otra de las grandes virtudes de un álbum en el que incluso las melodías más bellas esconden el pasado de experiencias dolorosas y nacen de la vocación de ahuyentarles. “Sólo somos un par de tipos tranquilos disfrutando con lo que hacen”, comenta en algún momento Mat Brooke. Eso es antes de que le pregunte por Carissa´s Wierd y por el camino que han seguido tanto él como Bridwell como Sera Cahoone, cuyo estupendo “Only As The Day Is Long” (Sub Pop,08) -en el que Brooke colabora- ha aparecido casi a la vez que los álbumes de Grand Archives y Band Of Horses. “Ha sido una coincidencia. Carissa´s Wierd casi no salimos de Seattle. Fue nuestro grupo durante ocho años. Supongo que ese tiempo nos sirvió como experiencia para emprender luego nuestros propios proyectos y me alegro de que a todos nos vaya bien”. El sol brilla en Seattle, definitivamente.

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