"El miedo es una de las cosas que más te limita en la vida”
Entrevistas / León Benavente

"El miedo es una de las cosas que más te limita en la vida”

Alan Queipo — 10-09-2019
Fotografía — Gustaff Choos

No cabe ninguna duda de que el tercer disco de León Benavente es uno de los trabajos más esperados de la escena independiente española. Y lo mejor es que ya lo tenemos aquí. "Vamos a volvernos locos" (Warner, 19) es un nuevo motivo por el que continuar creyendo en ellos.

Un día más buscando emociones fuertes. Una vez más el deseo de estar aquí. Un puñado de héroes temerarios: es romántico verles bailar a su ritmo”, es lo primero que suelta Abraham Boba por la boca, nada más apoyéis la huella del dedo índice sobre el triángulo horizontal que reproduce "Vamos a volvernos locos", el tercer disco de unos León Benavente que, tras un año distanciados de los escenarios, regresan ‘bailando a su ritmo’ con uno de los álbumes más esperados del circuito alternativo estatal, y también en el que mayor intimidad compartida y mirada interior se percibe. “Saben que todo es frágil y van a romperlo: suelen reunirse para trazar una estrategia que llegue a emocionarnos”, completan la frase anterior en "Cuatro monos", desde un cinismo empoderado, reflexivo y autoconsciente, en la canción que abre su tercer álbum y, de algún modo, una suerte de nuevo himno autorreferencial para el cuarteto, recogiendo el guante de aquella "Habitación 615" con la que se cerraban su disco anterior: haciendo las veces de epílogo de su segundo disco, pero también como prólogo de "Vamos a volvernos locos" “Hablar desde una perspectiva personal siendo un grupo hace que se quede información fuera”, arranca Boba. “Una manera de enlazar el cómo acababa el disco anterior con el inicio de este era a través de una canción donde sí está esa reflexión colectiva y toda la banda está representada explícitamente”, completa el vocalista. Una mirada colectiva no solo del momento que atraviesan como uno de los grupos más convocantes del rock alternativo de nuestro país, sino también todo lo que hay alrededor de eso. “Intentamos plasmar cómo vemos las cosas a través de nuestras canciones. Y, muchas veces, partir de la propia experiencia como grupo te permite explicar otras cosas que están pasando. Y ahí ya no estás solo hablando de nuestro día a día, sino que hay una reflexión más colectiva, y todo lo que hay alrededor que no es exclusivamente el grupo”, asegura.

En este último disco ha entrado a jugar un papel muy importante la experiencia como grupo

Esa mirada no solo se percibe en las letras de las canciones más autorreferenciales, sino también en el sonido de este tercer álbum. “En este último disco ha entrado a jugar un papel muy importante la experiencia como grupo”, asegura Luis Rodríguez. “Que llevemos dos discos y dos giras detrás y más de seis años funcionando como banda; hace que te plantees todo esto no sé si como ‘más libres’, pero sí con más posibilidades. Lo que ocurrió con el segundo disco con respecto al primero es que encontramos formas nuevas de expresarnos. No creo que aquello haya asentado una marca de agua, pero sí que nos ha ayudado a confiar en que, cuando buscas nuevas maneras de expresarte, las encuentras. Y como somos gente bastante ambiciosa, nos gusta probar diferentes registros. Y creo que aquí se nota quizá más que antes”, completa el guitarrista. “Hay mayor ‘consciencia de banda’”, define el cantante. Esa ‘consciencia de banda’ se nota no solo en su apertura hacia colaboraciones como las de Eva Amaral, Maria Arnal o Miren Iza; sino también en una paleta de referencias que va desde Beastie Boys a Peret, pasando por lo último de Bowie o Gil Scott-Heron; o incluso en canciones como 'Volando alto', una suerte de rock mecanizado con ecos a Beastie Boys, pero en la que han dado un paso adelante en la construcción de las canciones: utilizan un sampler de la banda sonora que Alain Goraguer, antiguo colaborador de Serge Gainsbourg o Boris Vian, compuso para la película de animación "El planeta salvaje", cuyo álbum escuchaban León Benavente mientras recogían y cerraban el chiringuito tras cada jornada de grabación. “Anteriormente habíamos usado referencias de melodías o líneas de bajo que empezaron saliendo de otra canción que estábamos escuchando, pero no era un sampler como tal: las estábamos tocando. En este caso fue una de las últimas canciones que grabamos: después de una jornada bastante agotadora, volviendo a escuchar este disco de Goraguer (que escuchamos prácticamente a diario cuando acabábamos con los oídos y cerebros rotos después de grabar) vimos que había un frenazo entre la última estrofa y antes del último estribillo. Había sido un disco que nos había marcado emocionalmente esos días, mientras recogíamos las cosas, y acabó formando parte de manera formal”, cuenta Boba.

Lo que sí mantienen es la narrativa generacional que tienen sus canciones: cada uno de sus discos, sacados con tres años de distancia, sirven casi como fotografías de esos períodos, como de "Boyhood" musical, como de documental cantado, como queda plasmado en canciones como 'Ayer salí' o 'Tu vida en directo'. ¿Existe un relato costumbrista, que busca militar lo cotidiano? “A mí a la hora de escribir siempre me han gustado las canciones que te van llevando por el aire y te acaban bajando al suelo, con referencias muy concretas y tangibles, costumbristas”, dice Abraham Boba. “Es ese concepto de que cada disco sea una fotografía de cómo te encuentras en ese momento. Quizás esa fotografía la ves dentro de unos años y no te reconoces, o te ves mejor que en ese momento. Pero siempre nos ha gustado ese carácter imperecedero que tienen las canciones, que sigan teniendo sentido con los años”, completa. En ese camino de lo costumbrista y lo imperecedero también se cuela una de las marcas más reconocibles de León Benavente: conseguir cantar contando (y viceversa), y que lo íntimo pueda ser expansivo. Algo que bascula en una dirección similar a lo que Nacho Vegas definía como una búsqueda “de lo concreto a lo general”, pero llevado al territorio de la intimidad. “Me hace mucha gracia lo que me dice nuestro road mánager: ‘tío, tú cantas en mayúsculas’”, cuenta el cantante gallego entre risas. “Y es que, aunque estés en un terreno bastante íntimo, y creo que en este disco es donde más se transita ese terreno íntimo de todos los que hemos hecho con León Benavente; la manera que tenemos de comunicar las cosas no es hacia adentro, sino hacia afuera”. Casi tan colectivo como "Vamos a volvernos locos", el imperativo y desafiante título del disco. “La mayoría de la gente, cuando lee el título, piensa es que estamos diciendo esa frase como grupo. Y hay gente que se imagina a nosotros volviéndonos locos en directo”, cuentan. “Lo que se dice en 'Como la piedra que flota' es donde mejor se representa lo que queremos decir en el título: perder la razón para ir sin miedo a todas las cosas que hay a nuestro alrededor. El miedo es una de las cosas que más te limita en la vida”. Ellos, sin límites ni miedos, toman la locura por asalto.

Lo personal ya no es tan político

“Cada uno de tus actos define tu manera de afrontar tus decisiones políticas. Y en este disco también sucede”, dice Abraham Boba sobre "Vamos a volvernos locos". Pero hay algo claro, y que la banda no niega ni oculta: los León Benavente de 2019 no son tan explícitamente políticos como lo fueron en su debut, hace ya seis años, en un contexto sociopolítico especialmente encendido. “Nunca nos imaginé como un grupo ‘reivindicativo’: no somos de esos grupos que siguen con un discurso continuo, tratando los mismos temas y pensando lo mismo a lo largo de los años”, dispara el vocalista. “Desde el principio no fue así. De hecho, el primer disco acaba con 'Ser brigada', que trata todo de la intimidad como seres políticos. En el segundo disco ya nos abrimos a otros temas, y ahora todavía más. Y lo mismo que no nos interesa transitar los mismos caminos musicales, si estás escribiendo siempre sobre lo mismo, me parece poco interesante. Uno va evolucionando y queriendo explicar el mundo de otras maneras”. Es más, en este disco, en 'Volando alto', cantan: “Hay armas más útiles que una pistola: son las palabras las que se juzgan”. ¿Se habrán sentido juzgados, acaso? “No te sientes juzgado, pero sí que en el primer disco se generalizó la idea de que éramos un ‘grupo político’ o de ‘canción protesta’; y a nosotros, que nos encasillen en un terreno es algo que nunca nos va a gustar, porque precisamente por eso intentamos hacer discos distintos el uno del otro. Si estás transitando nuevos mundos musicales, pero hablas de lo mismo y de la misma manera, estás haciendo todo el rato la misma canción”.

AGENDA
Fecha Ciudad Recinto Hora Precio
jueves 26/09/19 Ciudad Real Zahora Magestic / Ciudad Real 21:45 18€
viernes 27/09/19 Albacete Auditorio Municipal Albacete 22:00 18€
sábado 12/10/19 Murcia Auditorio Parque de Fofo / Murcia 21:15 18€
viernes 25/10/19 Santander Escenario Santander 21:30 18€
viernes 08/11/19 Valencia Moon Valencia 21:30 18€
sábado 09/11/19 Castellón Teatre Principal, Auditori i Palau de Congresos / Castellón 19:00 18€
viernes 15/11/19 Madrid La Riviera 21:15 20€
jueves 21/11/19 Barcelona Apolo 21:00 22€
viernes 06/12/19 Gijón Teatro Albéniz 21:30 18€
jueves 12/12/19 Sevilla Custom / Sevilla 22:00 18€
viernes 13/12/19 Toledo Círculo del Arte / Toledo 22:00 18€
jueves 19/12/19 A Coruña Teatro Colón / A Coruña 20:00 18€
viernes 17/01/20 Jaen Kharma / Jaén 22:00 18€
sábado 18/01/20 Málaga La Trinchera 22:15 18€
viernes 24/01/20 Almería Auditorio Maestro Padilla / Almeria 21:00 18€
sábado 25/01/20 Córdoba Sala M100 21:45 18€
viernes 21/02/20 Pamplona (Navarra) Zentral 20:30 20€
sábado 22/02/20 Vitoria-Gasteiz Jimmy Jazz Gasteiz 20:00 20€
sábado 22/02/20 Oviedo (Asturias) Sala Estilo 22:00 18€
viernes 06/03/20 Alicante The One 22:00 18€
De 20/09 hasta 21/09/19 Granada Festival: GRANADA SOUND

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