“Para nosotros la música es una necesidad que se manifiesta cada día”
Entrevistas / Korn

“Para nosotros la música es una necesidad que se manifiesta cada día”

Víctor Naharro — 21-02-2022
Fotografía — Archivo

Por primera vez en su larga e ilustre carrera, Korn tuvieron que dejar los escenarios a causa de la pandemia. En vez de quedarse de brazos cruzados, los pioneros del nu metal aprovecharon para crearRequiem (Loma Vista/Universal, 22), un álbum musicalmente sólido y conceptualmente muy profundo, seguramente el mejor de su última década.

El guitarrista James Shaffer, más conocido como “Munky”, nos cuenta las peculiaridades del proceso de creación de “Requiem”, nacido con total libertad temporal y compositiva. En sus ojos y expresiones se puede ver la gran ilusión que tiene de volver a los escenarios. Desde finales de enero ya están de nuevo en gira, reencontrándose con sus fans cara a cara para presentar Requiem.

Después de veintiocho años y de todos los éxitos de Korn, ¿qué os motiva a seguir creando nuevos proyectos, a no parar de hacer música?
La música ocupa una parte principal en nuestras vidas, es una necesidad que se manifiesta cada día. Tenemos que satisfacer esa necesidad de “consumir” música, ya sea creándola, escuchándola, descubriendo nuevas bandas… Estamos siempre buscando nuevas maneras de descubrir algo que sea nuevo y sorprendente, sea un tono, un sonido, una combinación de notas o un acorde. Lo que sea. La música es arte al fin y al cabo, por eso nos gustar mirarla desde todos los ángulos. A mí, por ejemplo, me gusta escuchar música en la oscuridad porque, cuando apagas tus otros sentidos, oyes cosas nuevas. Es lo típico que se dice: el ciego oye mejor, el sordo ve mejor. Si escuchas música en la oscuridad, te revelará cosas nuevas que no habías descubierto antes. Experimento con estas cosas, esto es lo que me motiva. Para mí es una necesidad que tengo dentro, es como beber agua. Necesito música para vivir. Todos en la banda la necesitamos y no sé que haríamos sin ella. Asusta un poco, ¿no? [risas].

"Hemos pasado por muchos altibajos juntos a lo largo de estos años y el simple hecho de estar allí reunidos fue muy emocionante"

¿Qué habéis aprendido a lo largo de todo este tiempo?
Ahora soy un puto profesor de escuela [risas]. Oh, cómo pasa el tiempo… Estoy dando clases online, pero no tengo paciencia. Tengo que trabajar en mi paciencia, eso es lo que he descubierto [risas]. También creo que todos hemos aprendido a aceptar que hay cosas que no se nos dan bien. Hemos aprendido a ser más fieles a nosotros mismos. El tema del coronavirus ha puesto sobre la mesa temas muy importantes, a pesar de todo. Por ejemplo, yo he aprendido que no estoy bien en aislamiento. Pensé que no sería para tanto y me distraía aprendiendo a cocinar tonterías, pero con el paso del tiempo fue horrible, para mí y para prácticamente todos los miembros de Korn. Como banda, nuestro terreno de juego es ya el mundo entero, y nos habíamos acostumbrado a tocar y a visitar regularmente países y continentes diferentes: en cierta manera encontramos nuestra libertad en eso. Lo dábamos por sentado, lo normalizamos, y, claro, de repente viajar al supermercado era nuestra máxima emoción de la semana. Fue muy extraño para nosotros, y creo que hemos aprendido a valorar más lo que tenemos, que es realmente algo extraordinario.

Después de tanto tiempo encerrados, tuvo que ser emocionante volver a juntaros para tocar.
¡Claro! Después de cuatro meses separados empezamos a preocuparnos: ¿Podremos volver a hacer música? ¿A hacer conciertos? ¿A tocar delante de fans? Nos ocurrió como a muchos artistas, justo nos cancelaron toda la gira europea. Pero no podíamos quedarnos sentados quejándonos. Teníamos que despertar de algún modo. Fue entonces cuando decidimos quedar en un estudio, tomando todas las medidas de seguridad e incluso haciéndonos tests regularmente. Cuando nos reunimos todos por primera vez nos dimos cuenta de que la razón por la que estamos en este planeta es hacer música juntos. Fue una sensación extraordinaria estar en la sala con todos ellos. Tan sólo el hecho de podernos ver y charlar después de tanto tiempo fue increíble. Hemos pasado por muchos altibajos juntos a lo largo de estos años y el simple hecho de estar allí reunidos fue muy emocionante.

Y así es como nace “Requiem”, en medio de la pandemia. ¿Cómo fue el proceso compositivo?
Al principio ni siquiera teníamos nada preparado, sólo estábamos felices de vernos la cara los unos a los otros. Pero claro, nuestro objetivo era trabajar y hacer música, así que fuimos creándola poco a poco. “Requiem” es un álbum hecho a fuego lento. No teníamos calendario, no teníamos presiones temporales, ni limitaciones creativas: solo jugábamos y experimentábamos, y lo hacíamos con más libertad que nunca. Creo que eso lo vais a notar. Otra peculiaridad del disco es que Jonathan [Davis, vocalista] vino al estudio cada día. Es un hecho relevante porque en el pasado no lo hacía demasiado. Nosotros siempre grabábamos la música primero y él añadías las voces y la letra después. Esta vez, en cambio, apareció con muchos ánimos, nos daba consejos y participaba en la composición instrumental. Es por eso que “Requiem” es un álbum más coral, un disco con más esencia Korn.

'“Requiem” no es sólo algo para escuchar y mover la cabeza, sino que tiene como objetivo penetrar en el público y llegar a sus mentes"

Empezásteis lanzando “Start The Healing”, un sencillo muy íntimo y emotivo. ¿Cómo surgió esta canción? ¿Cómo conectáis con letras y sentimientos tan personales como los que expresa Jonathan Davis?
Jonathan ha pasado por mucho estos últimos años, pero incluso así sigue sin rendirse y ha estado tratando de reencontrarse con la felicidad. “Start The Healing” va en parte de eso. Es una canción que simplemente surgió. No estaba planeada, pero ahora que miro atrás me doy cuenta de lo perfecto que fue ese momento, de lo adecuada que es la canción y la letra para representar a este álbum. Es cierto que, en ocasiones, tengo que plantarme y recordarle a Jonathan que hay otra gente en el grupo, pero él tiene una capacidad increíble de exponerle sus sentimientos más íntimos al mundo. A pesar de no haber vivido lo que él, abre de tal manera su corazón que es difícil no conectar con lo que expresa o no entenderle. Mucha gente nos cuenta que sus letras le han salvado de la mierda más absoluta, y esa conexión especial forma parte del poder de la música. Aún así, “Requiem” no deja de ser un proyecto de toda la banda. Todos hemos aportado y conectado con él.

¿Cuál es el concepto detrás de “Requiem”? ¿Qué habéis querido transmitir?
La vida, la muerte, la resurrección, la curación… Todo se mezcla con la voluntad de que casi se pueda ver de manera cinemática, como una película en tu cabeza. “Requiem” no es sólo algo para escuchar y mover la cabeza, sino que tiene como objetivo penetrar en el público y llegar a sus mentes para llevarlos en una especie de viaje interior íntimo. En este sentido, creo que esta vez hemos conseguido dar con melodías más maduras, con un concepto muy ligado a las emociones. Lo veréis en las letras, en las partes instrumentales, pero sobre todo en las voces. Jonathan ha estado experimentando y trabajando muy duro para llegar al resultado final.

Las nuevas canciones mantienen los riffs de guitarra duros y pesados que son seña de identidad del grupo. Después de componer tantas canciones, ¿no te resulta difícil encontrar con algo que funcione y sea original?
La verdad es que estamos muy contentos con las guitarras de “Requiem”, seguramente porque le hemos dedicado más tiempo de lo normal. Esta vez hay capas y texturas diferentes, porque hemos podido recuperar técnicas como la grabación analógica en cinta. Eso sí, no ha sido fácil. Quizás llevaba más de media hora jugando con un riff y perfeccionándolo cuando Chris Collier, el productor, me decía: “¡Eh! Este riff se parece a uno de hace diez años” o “eso ya lo hiciste en ‘Untouchables’ en 2002!”. Puede ser frustrante, pero nos seguimos esforzando para encontrar cosas mejores. Muchas ideas y muchos sonidos se han ido a la basura, pero eso es buena señal. Siempre lo hacemos así. Solamente tenemos que volver a empezar y continuar hasta encontrar la nota perfecta. Así es como surge la magia.

¿Cuál es tu canción favorita del nuevo álbum? ¿Y de Korn en general?
De “Requiem” diría tanto “Start The Healing” como “Hopeless And Beaten”. La verdad es que tengo muchas ganas de que podáis escuchar todos los temas. Y de Korn en general te diría “Here To Stay”. Para mí lo tiene todo, tiene mucha fuerza y es muy divertida de tocar en directo.

Limp Bizkit, Slipknot y Korn. Tres míticas bandas de nu metal que siguen publicando material. ¿Cómo te hace sentir eso?
Me encanta. Me encanta que estos tíos aún estén por aquí sacando música. De verdad que me gustan mucho las dos bandas, y no me avergüenzo para nada de ello. Es como volver a los noventa, ¿no? [risas]. Soy muy fan de Limp Bizkit. Siempre que me pillan cerca intento ir a verles actuar. Son muy divertidos y una auténtica fiesta en directo. ¿Y qué puedo decirte de Slipknot? Hacen lo que hacen muy bien. Nadie lo hace mejor que ellos. Esa especie de psycho circus. Cada vez que les veo me vuelan el cerebro, es impresionante.

El próximo 29 de junio seréis cabeza de cartel en el Resurrection Fest en Viveiro, Galicia. ¿Tenéis ganas? ¿Cómo es tocar en España?
Estamos muy emocionados de retomar la gira. Tenemos muchísimas ganas de viajar y reencontrarnos con nuestros fans. De nuestro paso por España recuerdo el público gritando muy fuerte, pero también recuerdo la comida. ¡Una paella espectacular! [risas]. Cuando voy a estos lugares, mi mujer se enfada y me dice “¡No puedo creerme que vayas a esos sitios fantásticos y no me lleves!”. Yo le contesto que solamente voy un día [risas]. En fin, esperemos que a esas alturas no haya problemas y podamos volver con toda la fuerza. Sé que en España sois muy leales, así que ¡muchas gracias y nos vemos en el Resurrection!

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.