"Nos sentimos unos afortunados"
Entrevistas / Él Mató A Un Policía Motorizado

"Nos sentimos unos afortunados"

Manuel Novo — 28-01-2020
Fotografía — Archivo

Las sesiones de grabación de “La síntesis O’konor” (17) todavía siguen dando sus frutos. En este nuevo disco, La otra dimensión (El Segell, 19), Él Mató a un Policía Motorizado entregan un reverso de canciones (inéditas, versiones o en formato acústico) que no pudieron tener cabida en su anterior trabajo y que sirven de continuación a su gran estado de forma.

Hablamos por teléfono con Santiago Barrionuevo sobre este nuevo lanzamiento, la repercusión previa que les ha llevado a tocar a innumerables partes del planeta o lo que les puede deparar un futuro que, sin duda, luce con esplendor.

En primer lugar quería preguntarte qué tal lleváis la repercusión de “La síntesis O’konor” y su respectiva gira. La banda parece haber crecido un montón a todos los niveles desde “La dinastía Scorpio” (12).
Sí, la verdad que son dos discos muy importantes para nosotros y notamos un montón de cambios a partir de los dos. Hubo un cambio fuerte con “La dinastía Scorpio”, que fue el primer trabajo que editamos en España, en Estados Unidos, en México… y empezamos a viajar mucho. La primera gira por España fue 2010 y “La dinastía Scorpio” salió unos años después y bueno… cambió un montón la dinámica de la banda, un montón, empezamos a hacer giras largas por todas partes y tuvimos que acomodarnos un poco a eso. Pero bueno, no es una queja (risas), te acomodas porque ocurren cosas buenas, un montón de oportunidades nuevas para mostrar nuestra música básicamente y creo que eso se duplicó con “La síntesis O’konor”. Empezamos a viajar a más lugares por nuestro continente sobre todo, conciertos que están en ciudades o países fuera del circuito como puede ser… Guatemala, que quizás es lugar que no está en tus planes, ni siquiera como turista, pero que acaban siendo experiencias muy intensas y descubres que mucha gente conoce a la banda y que están muy agradecidos de que vayas. Es algo mágico, no sé… muy intenso, y lo disfrutamos mucho. Con “La síntesis O’konor” fuimos al Salvador, Costa Rica, Guatemala... todos lugares que nos son algo ajenos pero con gente cantando las canciones, sin duda es algo que nos emociona mucho.

"Teníamos de referencia un poco el “Pet Sounds” de The Beach Boys y “Future Days” de Can, que eran dos discos que estuvimos escuchando mucho durante la grabación".

¿Todo este crecimiento os ha permitido que Él Mató sea ahora mismo vuestra ocupación principal a nivel económico?
Sí, la verdad es que ya hace muchos años que por suerte nos dedicamos sólo a la banda. Tenemos otras actividades también, pero es la banda quien sustenta nuestra economía. No nos sobra nada, pero estamos bien digamos, sobre todo en este contexto de crisis profunda que hay en Argentina, no nos podemos quejar ya que nos sentimos unos afortunados.

Casi no habéis acabado esta gira y ya tenéis otra montada por España para principios de año. ¿Os planteáis algún cambio respecto de una gira a otra?
Bueno... sí, sí, todo el tiempo estamos planteando pequeños cambios. En ese sentido el cambio más radical a nivel sonido lo planteamos con “La síntesis O’konor”. Se planteó en el disco cuando lo encaramos, en la postproducción y cuando se terminó de definir allá en el estudio. Incluso aparecieron un montón de cosas que luego fueron fundamentales. Por ejemplo toda la parte de percusiones no estaba tanto en los planes previos del disco, pero sí que había un poco una idea, pero se acabó ahí de definir, también un poco por la instrumentación disponible nos llevó a eso. Este hecho llevó a que sumásemos un nuevo integrante en las percusiones y eso llevó también a que no sólo entrara para cumplir con las canciones nuevas, si no que a su vez esta nueva incorporación contagió a las canciones viejas y todo empezó a tener una nueva forma. Y todo ese planteamiento… porque hubo dos desafíos, por un lado la exploración de sonido para el disco, y cuando lo tuvimos definido, sobre todo porque lo grabamos sin pensar en el show en vivo, ver cómo podíamos encajar todo y llevarlo al directo. Pero eso fue cambiando bastante en la cabeza de cada uno. Una cosa fundamental que nos planteamos fue desde donde mirábamos las canciones, desde donde mirábamos la instrumentación, pero sin renegar de lo viejo aunque el eje estuviera puesto en otras cosas. Las canciones viejas funcionaban cuando veíamos una letra que nos gustaba, una línea melódica básica que nos gustaba y todo lo demás se centraba en la pared de sonido, que también nos gustaba y sentíamos que eso era suficiente para completar la idea. Y nos gusta, nos gusta que sea así y es un lenguaje el cual reivindicamos todo el tiempo. Pero bueno, ahora pasa todo por otro lado, por otras estructuras, por otros climas que se generan gracias a estas estructuras y estos detalles de texturas que tienen otro protagonismo, con otra función digamos, y que antes dejábamos más de lado. Entonces bueno, por ahí pasa un poco la cosa, y esas nuevas ideas también repercuten en las canciones viejas. Pero bueno los cambios se van dando a poco porque después el repertorio es una mezcla de todas la discografía por más que el foco esté puesto en lo último. Estas nuevas canciones que quedaron fueran, que son las caras B de “La síntesis O’konor”, algunas reversiones... y todo eso se va a ir sumando al repertorio y ir tirando de nuevas ideas y nuevos hilos que van surgiendo, tanto para lo que viene como para el show en vivo.

¿Tenéis algún plan en mente una vez terminada la gira? ¿Nuevas canciones?
Sí, tenemos muchas canciones. Tenemos canciones como para empezar a hacer el trabajo de darle forma definitiva. A algunas les faltan letras, algún detalle, partes… pero en su base más fundamental tenemos bastantes canciones. Tenemos idea de hacer una colaboración, pero no te voy a decir con quien porque después falla, estoy supersticioso con eso (risas), pero cuando podamos concretar lo anunciaremos, estamos entusiasmados con eso. Pero sí, en general hay una idea hacer una especie un trabajo de preparación de canciones, de ir separando proyectos. Esta cosa nos entusiasman, ¿viste? Cuando tienes un concepto muy puntual, a veces disparas mas rápido ideas, porque tienes pautas más claras, más marcadas. Y después lo otro... que sería como un álbum que continúe “La síntesis O’konor”, más libre de concepto, que es algo que te lleva más tiempo, más trabajo, porque en esa libertad empiezas a proponer cosas, a abrirte... y a veces puede ser infinito. Pero esperemos que estemos más alineados, igual es que no estábamos alineados con “La síntesis O’konor”, sino que la exploración nos llevó a probar y probar, ¿viste? Quizás ahora sea más rápido, aunque eso es difícil de calcular, pero hay canciones como para tener varios proyectos y que pronto podamos anunciarlos.

Cuéntame un poco sobre las dos canciones nuevas de este disco, “Buscando más allá” y “El perro”. Ciertas partes me recuerdan a Yo La Tengo.
Es verdad, me lo dijeron hoy unos amigos, e incluso en general esa cosa de Yo La Tengo de hacer versiones. Esa idea me encanta, y yo creo que Yo La Tengo son maestros de eso porque te muestran cómo una canción en dos formatos totalmente opuestos funcionan, siendo la misma canción hecha por los mismos artistas y es como… ¿viste? A mí me emocionan esas cosas digamos. Y sí, el disco, no por algo planeado, sí que fue quedando como una versión más relajada de “La síntesis O’konor”, más climático, con otras pausas, con esas versiones acústicas que le bajan el pulso pero que ganan en otro lado, así como más emocional. Yo estoy contento de cómo quedó, y lo estuve escuchando mucho, algo que no suelo hacer, y me parece muy agradable todo (risas).

"Ahora tenemos un buen momento de ganas de hacer cosas y también tenemos ideas muy puntuales de ir por ahí… no de volver a esa cosa de pared de guitarras y así más garajera".

¿Veíais que eran canciones que no os acababan de encajar en el conjunto de “La síntesis O’konor”?
Totalmente, pero fue un poco… nosotros grabamos quince canciones en Sonic Ranch, y en principio queríamos editarlas todas. Teníamos de referencia un poco el “Pet Sounds” de The Beach Boys y “Future Days” de Can, que eran dos discos que estuvimos escuchando mucho durante la grabación. Por ahí no hay una relación directa, aunque esos discos tienen mucha percusión y puede que en ese sentido haya sido una referencia, pero nos gustaban más bien detalles tontos pero divertidos. Por ejemplo en “Pet Sounds”, la canción que da título al disco es una de las dos instrumentales que tiene, nosotros hicimos lo mismo. Usamos la canción instrumental para bautizar el disco, y cosas así. Con la duración también jugamos en ese sentido. Un poco un juego de espejos, también con “Postales negras” que es instrumental. Pero en el último momento decidimos respetar los tiempos del vinilo, algo que nunca habíamos hecho, pero nos gustaba como ejercicio poner ese limite, dejar un disco más corto y respetar esos dieciocho minutos aproximados que tiene cada lado del vinilo. Pero bueno, sabiendo también que esas canciones que quedaban afuera en algún momento las íbamos a mostrar, no las íbamos a descartar. Ahora es menos duro ese descarte cuando uno termina el corte final porque es más fácil publicarlas en plataformas digitales, es como una cosa que no duele tanto. Algunas fueron saliendo como lados B de simples y estas dos, que son inéditas al cien por cien, me parecía una buena oportunidad que salieran con todo esa cara B junta.

En cuanto a las tres versiones que aparecen en “La otra dimensión” (“Las luces”, “Excálibur” y “La noche eterna”), un poco en la onda que decíamos de Yo La Tengo, ¿sentíais que esas tenían algo más que decir... como que necesitaban probar un recorrido diferente?
Sí, por ejemplo... había algo que no me terminaba de convencer de la voz de la versión original de “Excálibur”, aunque sí me gustaba como esa cosa de guitarra que queda sola en el disco que hace un poco como de pausa, pero como también teníamos esta versión que habíamos probado en algún momento me pareció bien registrarla. Con “Las luces”… cuando la grabé la original en Sonic Ranch tuve como dificultad con la voz, porque está en un tono muy alto. No tengo problemas con los tonos altos porque muchas canciones lo están, pero la canción a la vez tiene como una necesidad de algo más relajado, por la letra, el clima… entonces no sabía bien cómo acomodar la voz entre tener que forzarla y que no pierda esa cosa relajada, y me costó un poco. Lo ideal para esos casos es una voz femenina que, por lo general, suena trabajar en un tono más alto, y ahí sí, con ese tono relajado. Sobre todo eso, estar yo con el tono bajo y Anabel, de las Ligas Menores, haciendo la voz más arriba. Eso me gustó y consiguió un poco esa idea que tenía yo en un principio. Y después “La noche eterna” es una canción que elegimos mucho cuando hacemos sesiones acústicas. Nos piden hacer sesiones acústicas en algunos medios y sesiones así de estas de Internet y siempre me gustaba como quedaba ¿viste? Era como otra versión que me gustaba y bueno, quería hacer nuestra propia versión porque si no la hacemos después es de otros, de medios... ajenos (risas). Por eso quería hacer grabarla y estoy contento cómo quedó.

Las guitarras continúan en la línea que habíais iniciado en el disco anterior de ser un instrumento más en vez de las protagonistas. ¿Las canciones que estáis haciendo están siguiendo un poco este camino?
Yo creo que… un poco sí que vamos a seguir esa línea, es algo que nos entusiasma, que también tardamos en desarrollar y en el momento en el que llegamos a ese lugar nos encantó y lo queremos seguir recorriendo. A veces te van surgiendo ideas todo el tiempo. Ahora tenemos un buen momento de ganas de hacer cosas y también tenemos ideas muy puntuales de ir por ahí… no de volver a esa cosa de pared de guitarras y así más garajera. No sé, no quiero adelantar nada, pero sí con el protagonismo de la guitarra pero por otro lado. Se acabará definiendo después, pero las dos propuestas son válidas. Creo que no te he contestado nada, pero bueno (risas).

En 2017 te pregunté por tu debut en solitario, ¿es algo que sigues teniendo en mente a medio plazo digamos?
Empecé a grabar el disco hace ya dos años, y grabé las bases en un estudio acá en Buenas Aires. A eso tengo que hacerle regrabaciones, y falta añadir las voces. Lo que pasa con ese proyecto es que siempre lo desarrollo cuando tengo estos huecos con la banda, porque a lo que más energía le pongo es a la banda. Y han sido años intensos de gira, así que no lo pude desarrollar. Lo que pasó ahora es que volví a escuchar ahora las viejas bases y ya no me gustan (risas), pero no las quiero abandonar, son canciones que las quiero mucho y las quiero hacer bien espero encontrar alguna vez el lugar para grabarlas y hacerlo de una. No hacer esta cosa de dejar a la mitad porque pasa eso, uno cambia y ya no conectas tanto.

¿El split con Los Planetas entiendo que también ha sufrido contratiempos, no? Para difícil encontrar huecos con el ritmo que lleva la banda.
Sí, sí, en general tenemos muchas invitaciones que nos gustan, pero a veces no podemos comprometernos porque después no cumplimos con los tiempos. Me han invitado a cantar un montón de cosas y me entusiasma que hagan eso, pero después quedo mal. Me gusta pensar que me entienden del otro lado, pero a la vez mi cabeza es un poco paranoica, cree que me están odiando por no cumplir. Pero bueno, la canción con Los Planetas la pudimos grabar, la grabamos en Barcelona en medio de una gira. Eso también nos gusta, aprovechar los tiempos muertos de la gira para grabar y hacer cosas ya que estamos todos juntos. Y va a salir pronto, todavía no sé bien la fecha, pero creo más que nada el conflicto es que sale independientemente por Discos Bora Bora, y es arreglar bien con la discográfica de Los Planetas y la nuestra, que estén todos contentos, que nadie se enoje y que entiendan que estamos canciones para que la gente escuche y nada más (risas).

Supongo que ya te habrán hecho bastante esta pregunta, sobre todo por aquí por España pero, ¿cómo ha sido trabajar con Amaia?, ¿qué es lo que más te gustó de ella musicalmente?
Primero me encantó esto de producir canciones que no sean mías o de mi banda. Esa experiencia me gustó mucho, estaba nervioso, estaba ansioso… todas esas cosas que pasan cuando uno hace algo nuevo. Pero nada, fue todo muy fácil porque Amaia es una crack, hace todo fácil, canta bien, toca bien el piano… y también descubrí que compone muy bien, lo que pasa es que hasta que no la conocí no me enseñó sus canciones, solo tenía de referencia Operación Triunfo, que no es poco tampoco. Toda la experiencia musical con ella, mano a mano, ¿viste?, fue una gran enseñanza, tiene una facilidad para las voces, para las segundas voces, para los arreglos, para los pianos… y yo le decía: “Cuando termine de grabar mi disco tienes que venir vos a ayudarme a mí y hacemos al revés”. Estuvo buenísimo, fue una experiencia hermosa.

¿Esta fórmula de componer para otros artistas te gustaría repetirla en un futuro?
Es algo que me encanta, que siempre soñé, hacer canciones, componer para otros artistas. En realidad fantaseo con componer para artistas muy diferentes a lo que hago yo. Digamos que suceden dos cosas, por un lado el desafío de salirte de tu universo, ¿viste? y probar cosas nuevas, que me parece muy divertido. También ocurre que cuando es algo más parecido a lo que hago yo me dan un poco ganas de quedarme esa canción.

Agenda

23.00h 16€
22.00h 16€
00.00h Abono Cara-B 40€
20.30h 16€
22.00h 16€
22.00h 16€
20.00h 16€
21.30h 16€
21.30h 15€
21.30h 16€
21.00h 16€
00.00h 17€
20.00h Entradas agotadas
Entradas agotadas

 

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.