Caso 63 (T3)

Tras la descafeinada segunda temporada de “Caso 63”, todo apuntaba a que esta tercera entrega iba a ser innecesaria y muy enrevesada. No ha sido del todo así. Estos nuevos diez capítulos sirven para empezar a colocar todas las piezas de un puzzle complejo. Aunque dedican demasiado tiempo a explicar y dejar claro cómo va encajando cada una de ellas… y quizás ese sea el problema. La larga extensión de algunos capítulos, así como el hecho de que sean diez, convierten algunos tramos en soporíferos; ya no tiene el mismo enganche que en su primera temporada, pero, al conocer la historia ya, decides continuar con ella hasta el final.

Como en las dos anteriores entregas, lo mejor que tiene este podcast es la química latente entre los dos protagonistas, así como los efectos de sonido, una producción brillante que hace que la experiencia sea muy completa. De hecho, gran parte de la culpa de querer seguir oyendo toda la serie es gracias al gran trabajo de los actores, que aportan tanta intensidad y realismo a la historia que quieres saber qué sucede con ellos. Otro punto positivo es que han acertado poniendo la entradilla del podcast en un momento diferente en cada capítulo, ya que es un choque total con la realidad que te hace vislumbrar dónde se encuentra la historia en el momento menos esperado.

Ya desde la segunda temporada, “Caso 63” empezó a desvirtuarse mucho de lo que había sido el principio, un viajero temporal que trata de salvar el mundo. Aunque como punto positivo destaca que hay cuatro viajeros y que son ellos los que están organizado todo este embrollo, sí es verdad que la trama principal, así como las tramas insustanciales de algunos secundarios, hacen que llegues a desconectar y perderte dentro de un mismo capítulo en varias ocasiones.

A pesar de todo, al descubrir que había nuevos capítulos decidí comenzarla para descubrir ese anhelado final que, a mi parecer, ya tardaba en llegar. Antes de llegar a la mitad de los episodios, todo apuntaba a que iba a ser así y, de hecho, me estaba gustando bastante cómo estaban afrontando los problemas y cómo iban hilvanando todas las cosas. Pero, a partir del sexto capítulo la trama empieza a decaer y acaba de deshacerse completamente cuándo al final de la temporada, descubres que todavía no ha terminado, que queda más.

Como ya comenté al respecto de sus dos primeras temporadas, este podcast podría haber marcado un antes y un después en la industria, debido a una trama tan innovadora como interesante. Desgraciadamente no va a ser así, por culpa de querer estirar de más el chicle, y por darle vueltas a una historia que debería haber acabado ya. Lo bueno, si breve, dos veces bueno.